JORNADA DE PUERTAS ABIERTAS EN CORNELLÀ-EL PRAT

"Papi, ¿dónde está Caicedo?"

Más de 2.000 niños disfrutan con sus ídolos del Espanyol, pero añoran al goleador, con fiebre

rpaniagua32260548 barcelona 2015  12 28   deportes  constantin galca151228190034

rpaniagua32260548 barcelona 2015 12 28 deportes constantin galca151228190034 / periodico

RAÚL PANIAGUA / CORNELLÀ DE LLOBREGAT

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las fiestas navideñas siempre traen momentos entrañables que también llegan al mundo del fútbol. Uno de los más típicos es el encuentro de los jugadores con los más pequeños, esas jornadas de puertas abiertas que llenan de felicidad a los niños, que pueden disfrutar de sus ídolos de cerca y no solo por la tele o en el estadio a unos cuantos metros de distancia.

Este lunes se vivió en el estadio de Cornellà-El Prat un día para la ilusión, con más de 2.000 niños y niñas junto a los jugadores del Espanyol durante más de tres horas. Solo faltaron dos: el francés Ciani y Felipe Caicedo, que acabó con fiebre el entrenamiento. La ausencia del goleador ecuatoriano fue muy llorada por los más pequeños.

EN LA PUERTA 21 DE JARQUE

“Papi, ¿dónde está Caicedo?”. La frase, del pequeño Marc, se convirtió en el clásico del día. Los niños, acompañados por sus padres y familiares, se amontonaron junto a la puerta 21 para hacer cola. El entrenamiento tuvo lugar a las 11.00 en el estadio Power8 (perdón, ya puede evitarse este nombre, pues este lunes se iniciaron los trabajos para retirar las butacas y la publicidad de una empresa en quiebra que ya no se identificará más con el conjunto perico).

Justo después del entrenamiento los aficionados formaron largas colas. Allí estaban los críos con camisetas del Espanyol (las de Marco AsensioCaicedo Hernán Pérez ganaban por goleada), balones blanquiazules, pósteresfotografíasbufandas… De todo. La puerta 21, dedicada al eterno capitán Dani Jarque, fue el punto de encuentro de los pericos para llevarse el mejor recuerdo de sus ídolos, que empezaron a tomar posiciones en la Sala Executive del estadio.

EL SOMBRERO DE BARDI

Allí estaban casi todos, empezando por Francesco Bardi, el portero italiano ataviado con un sombrero negro que hizo las delicas de más de un chica. “¡Dale dos besos, dale dos besos!”. Y ahí estuvo el meta al quite, más activo en estas lides que en el césped, donde apenas ha tenido oportunidades y puede dejar el club en las próximas semanas.

Junto al portero, que se marchó antes de acabar el acto, abrían la fila Enzo Roco y Hernán Pérez, mientras que los andaluces Cañas Fuentes cerraban el pasillo de jugadores. “¡Poned un villancico de fondo, hombre, que tenga un poco de gracia esto!”, bromeaba el lateral zurdo cordobés.

IKER Y ÓSCAR, LOS PRIMEROS DE LA FILA

Los niños llevaban un póster donde aparecían las fotos de todos los futbolistas. Uno a uno, todos iban firmando. La paciencia y la amabilidad de los jugadores fue infinita. Solo hubo un lunar. Faltaba el goleador ecuatoriano que se disfrazó de Papa Noel para llevar los regalos a los más pequeños de su país. Algun chavalín buscaba solo al astro "negro", pero allí solo estaban Mamadou Diop. 'Felipao' no aparecía por ningún lado, Ciani tampoco, aunque eso les importaba menos.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"El mes de enero","text":"\"El mes de enero\u00a0ser\u00e1 uy dif\u00edcil, pero a veces ganamos a los grandes y perdemos con los colistas. Somos as\u00ed\", dice V\u00edctor S\u00e1nchez, que acudi\u00f3 a las firmas junto a su\u00a0hijo"}}Iker Berzosa y Óscar López, ambos de 12 años, fueron los primeros en descubrir esa ausencia. Ellos comandaban la fila después de dos horas de espera junto a su tía. “Es una pena, Caicedo Marco Asensio son mis jugadores favoritos. Soy socio desde que nací”, comentó Iker, orgulloso con su colección de firmas.

GALCA Y COLLET

Tampoco se perdieron la cita el presidente Joan Collet ni Constantin Galca, el nuevo técnico, que se portó de maravilla con todo el mundo. Educadísimo, encantador y con paciencia infinita, empezó sentado y acabó de pie, parándose con todo el mundo. Con el técnico rumano ha vuelto la ilusión a Cornellà.

“Desde el primer día se vio el cambio, la idea de salir con el balón jugado desde atrás. Queremos mejorar en torno al balón y a ser protagonistas del partido”, valoró Víctor Sánchez, que parece recuperado de sus molestias antes de los duros duelos ante el Sevilla, este miércoles en el Pizjuán, y el Barça, el sábado en Cornellà y en la Copa.

“Tenemos un mes de enero muy difícil, pero a veces ganamos a los grandes y perdemos con los colistas. Somos así”. El centrocampista acudió a las firma con su hijo, que también disfrutó de una jornada inolvidable.