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Granero: "Tamudo eligió el 23 por Jordan, yo lo escogí por él"

El nuevo centrocampista del Espanyol repasa su trayectoria en una entrevista con EL PERIÓDICO

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RAÚL PANIAGUA / SANT ADRIÀ DE BESÒS

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Su madre, la misma que le acompañaba a entrenar a la ciudad deportiva del Madrid cuando era un chaval, le espera en las instalaciones del Espanyol en Sant Adrià. La entrevista se alarga. Esteban Granero (Pozuelo de Alarcón, 30 años) reflexiona con calma sobre todos los temas. El nuevo centrocampista blanquiazul es un amante de la cultura japonesa, un maestro del ajedrez y un apasionado de la música y la lectura. Recién llegado de la Real Sociedad, Quique Sánchez Flores confía en su talento para pilotar el juego perico.

-Cumple su primera semana en el Espanyol. ¿Qué sensaciones tiene? Muy buenas. Me habían hablado muy bien de los jugadores, de la ciudad de Barcelona, de la gente del club... En el mundo del fútbol no pasa desapercibido el cambio del Espanyol, un equipo sólido, con calidad, que se quedó al borde de Europa el pasado año y va a seguir creciendo. Siempre fue un club atractivo para mí, con una gran historia, que está ahora en un momento fuerte, con un bloque de jugadores que se mantiene y dan identidad, y un entrenador ambicioso que mira hacia arriba. Era una propuesta atractiva, una prioridad para mí.

"Me encanta que la afición perica tenga una gran identificación con el club, mucho mayor que en otros sitios. Es una minoría de gran calidad. Eso se ve desde el primer día"

-En su presentación se refirió ya a la maravillosa minoría. Ha conectado pronto con ese sentimiento perico. Es una cosa que te comentan nada más llegar. Me parece una bonita definición de lo que significa el Espanyol en Barcelona. Me encanta que la afición tenga una gran identificación con el club, mucho mayor que en otros sitios. Es una minoría de gran calidad. Eso se ve desde el primer día.

-Acaba de cumplir los 30 años. ¿Qué se le viene a la cabeza cuando gira la mirada hacia atrás y ve su trayectoria? Mis primeros recuerdos son siempre con una pelota. Si me remonto a mis inicios de cantera siempre soñé con vivir momentos como el que se me presenta ahora en el Espanyol, un club con una línea ascendente en el que quiero ser protagonista. El camino hasta conseguirlo es largo pero la satisfacción es proporcional al trabajo.

-Va a lucir el 23, el dorsal que llevó Raúl Tamudo en honor a Michael Jordan. ¿Lo hace usted por algún motivo especial? Me ofrecieron unos cuantos y escogí este. Es una gran responsabilidad llevar ese número aquí. Yo pienso que el 23 es Tamudo. Él eligió el 23 por Jordan y yo por Tamudo. Raúl tiene una función importante en nuestro día a día. Es un lujo poder contar con él. Te puede aconsejar, corregir y aportar muchas cosas, sobre todo experiencia y conocimiento.

-Usted fue MVP del torneo de Brunete en 1999 y pasó por todas las categorías inferiores del Madrid, en las que coincidió con Quique. ¿Tiene algún recuerdo especial de él? La experiencia de Brunete fue muy bonita. Es como el fútbol en miniatura. Me gusta ver estos torneos. Ahora es todo más mediático. De repente sales en la tele, en los periódicos... Pero todo tiene un camino. En el Madrid pasé por todas las categorías, aunque alguna me las saltaron. Con Quique solo coincidí en el juvenil. Yo era cadete y me subieron a hacer entrenamientos y partidos con ellos. Ha pasado mucho tiempo, fue en el 2003 o así. Quique es una de las claves de este Espanyol. Su filosofía me gusta.

"El mérito de Mourinho en el Madrid fue enorme. Para bajar al Barcelona de lo más alto teníamos que jugar al máximo. Era un equipo casi indestructible y lo derribamos. Fue una lección de ambición y deseo"

-El salto a Primera lo dio con el Getafe en el 2007. El primer año allí fue espectacular, llegamos a cuartos de la UEFA y a la final de la Copa. El fútbol era bueno, el grupo excelente, teníamos un entrenador inteligente como Laudrup que sabía manejar de maravilla el vestuario... Fue idílico.

-En el 2009 vuelve al Madrid con Pellegrini. ¿Vivió allí sus mejores momentos? Fue increíble. Un sueño hecho realidad. Fue el año en que se fichó a Cristiano Ronaldo, Kaká, Benzema, Xabi Alonso… Y yo era uno más de ellos. La primera temporada fue muy buena, me salió todo bien. Jugué un montón de partidos. Nos enfrentábamos a un Barça que tenía la hegemonía y al final conseguimos desbancarlos.

-Entramos ya en la etapa de José Mourinho. ¿Qué significó la llegada del portugués al club blanco? El mérito de Mourinho fue enorme. Supuso un desgaste muy grande, soportando mucha presión, estando siempre al límite. Fue una lección de ambición y deseo. Para bajar al Barcelona de lo más alto teníamos que jugar al máximo. Era un equipo casi indestructible y lo derribamos. El primer año con Mourinho ganamos la Copa al Barça y el segundo la Liga de los 100 puntos venciendo en el Camp Nou. Fue un golpe de autoridad, la muestra perfecta del trabajo de Mourinho y el equipo. Es verdad que hubo situaciones un poco ajenas al fútbol que no gustaron a nadie, pero de un lado y del otro.

"La Liga inglesa es otro mundo, totalmente diferente a la española, muy vertical, intensa y dramática. Las segunda partes son brutales, a cara de perro. Jugar en la Premier fue como un máster de fútbol" 

-¿Cómo definiría a 'Mou' como entrenador y persona? Como técnico es muy perfeccionista. Tiene cinco ideas muy claras a nivel táctico y las sigue a rajatabla. También es muy flexible, se adapta a cada partido y saca el máximo rendimiento de todos los jugadores. Siempre bajo presión. No regala nada. Como persona, es muy cercano con los suyos. En los momentos más críticos me posicioné al lado de mi entrenador y de mis compañeros y eso crea un vínculo para siempre. Florentino también es una persona extremadamente inteligente y cariñosa.

-Antes de la Real Sociedad también vivió una experiencia en el Queens Park Rangers de la Premier (2012-2013). ¿Qué aprendió en Inglaterra? Era algo que me apetecía vivir y no me arrepiento. La Liga inglesa es otro mundo, totalmente diferente a la española, muy vertical, intensa y dramática. Las segunda partes son brutales, a cara de perro. Fue como un máster de fútbol. Aprendí muchísimo y mi juego evolucionó. Tuve dos técnicos como Mark Hughes y Harry Redknapp totalmente diferentes.

"Arbeloa es un tío muy inteligente y leal que ha sacfricado muchas cosas por el Real Madrid. Es uno de mis mejores amigos. Piqué no es mi enemigo. Le conozco desde los 9 años. A veces en las redes se exagera todo, pero mi intención no es ir por ese camino"

-Uno de sus mejores amigos, Álvaro Arbeloa, suele generar mucho rechazo entre los seguidores culés. Álvaro es un tío muy inteligente y leal que ha sacrificado muchas cosas por el Real Madrid. Tiene muy claras sus prioridades, con una enorme personalidad. Se puso en el disparadero para defender siempre a su equipo. Es uno de mis mejores amigos en el mundo del fútbol, como Mata, Xabi Alonso o Xabi Prieto, Mikel González y Zurutuza de la Real.

-¿Tiene ganas de enfrentarse a Piqué en el derbi? Un derbi es especial y se afronta siempre con ganas. Piqué no es mi enemigo. Le conozco desde los 9 años. Es un compañero. No seré yo el que vaya más allá. A veces en las redes sociales se exagera todo pero mi intención no es transitar por ese camino.

"La psicología es determinante en el fútbol. En un campo se viven estímulos muy diferentes y hay que saber reaccionar ante ellos. Muchas veces un jugador no tiene esos recursos. Necesita ayuda" 

-Usted es un tipo culto, al que le encanta la lectura y tiene estudios de psicología. ¿Considera la figura de este profesional necesaria en el fútbol? La psicología es determinante para el rendimiento en el fútbol. En un campo se viven estímulos muy diferentes y hay que saber reaccionar ante ellos. Hay un montón de situaciones en las que hay que tener recursos para afrontarlas de forma positiva. Muchas veces un jugador no tiene esos recursos. Necesita ayuda.