La 'final four' de la Euroliga de baloncesto

Desafío a la lógica

Un Barça castigado por las lesiones aspira a tumbar el favoritismo del Madrid en la semifinal

Rudy Fernández y Navarro charlan, ayer en Londres, después de participar en una sesión de fotos de la Euroliga.

Rudy Fernández y Navarro charlan, ayer en Londres, después de participar en una sesión de fotos de la Euroliga.

LUIS MENDIOLA

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En las apuestas que corren por toda Europa sobre el desenlace de lafinal four, el Barça sale claramente perdedor de la semifinal que hoy le enfrentará al Real Madrid en el O2 Arena de Londres (21.00 horas, TVE-1, TV3). En el terreno físico, el pulso está claramente descompensado desde que se confirmó la ausencia de Mickeal y la más que probable de Jawai en los azulgranas, mientras la plantilla de Pablo Laso llega mejor que nunca a la pelea por el título europeo, como si estuviera recién salido de la pretemporada. Pero lo que ocurra después sobre el parquet igual nada tiene que ver con los pronósticos y con la lógica porque el Barça Regal se aferra a intangibles para avivar sus esperanzas y presentarse con la cabeza alta a la batalla de un clásico que se intuye apasionante.

Los jugadores azulgranas están decididos a rebelarse contra la plaga de lesiones que han convertido en un tormento las últimas semanas (Mickeal, Jawai, Wallace, Todorovic, Sada...) y se aferran al carácter del equipo, a la experiencia en situaciones comprometidas, al talento del grupo para frenar a un Madrid que llega lanzado al encuentro tras arrasar al Maccabi en los cuartos de final, un equipo que domina la Liga Endesa con mano de hierro, y que anda sobrado de estrellas en su vestuario.

En el terreno de las emociones y sobre todo en el ámbito de la táctica, gracias a la pizarra de Xavi Pascual, sabe el Barça que cuenta con sus mejores argumentos. Los únicos que pueden equilibrar una balanza muy descompensada, ahora mismo, a nivel de recursos en los banquillos. Y no hay que irse muy atrás en el tiempo para confirmarlo. Demostró el equipo azulgrana su carácter en la última final de la Liga, cuando le dio la vuelta alplay-off, después de estar contra las cuerdas, salvando unmatch-ball en Madrid, y sentenciando en el Palau Blaugrana. Y volvió a confirmarlo el pasado febrero, en la Copa de Vitoria, el torneo al que el Madrid acudió como favorito, preparado para iniciar un cambio de ciclo que no acaba de producirse.

«Será muy difícil que haya sorpresas, los dos equipos nos conocemos muy bien», proclamó el técnico Xavi Pascual, en la conferencia de prensa oficial del torneo, en la sede del ayuntamiento de Londres, en un día de lluvia y viento, más propio del invierno. «Yo no veo el desequilibrio, ellos tienen un gran equipo», asegura, por su parte, Pablo Laso, que reniega de la palabra favorito y acepta el desafío. «Los chicos están deseando que llegue el momento y yo los noto preparados», afirma.

PRESIÓN ADICIONAL / Mientras el Barça llega con la presión justa por la complicada situación que vive en la enfermería, con la tranquilidad del trabajo bien hecho hasta ahora (el título de Copa y una excelente trayectoria en la Euroliga confirman que sigue en la línea correcta) y con el colchón del título europeo conquistado hace tres años en París, el Madrid se presenta en lafinal four sin despejar todas las dudas que le persiguen, sin haber demostrado que su propuesta de juego a pecho descubierto sirva para ganar campeonatos.

Y con la presión adicional que le ha añadido el presidente del club, Florentino Pérez, al situar esta fase final de la Euroliga, junto a la Copa del Rey de fútbol, como uno de los retos más importantes para salvar una temporada en la que se le multiplican los incendios en casa.