El Balón de la discordia

Siempre ha sido un tema polémico, pero nunca tanto como este año. Durante los últimos meses, el favoritismo del Balón de Oro ha pasado por tres jugadores. Empezó Messi como principal candidato para conquistar su quinto trofeo, continuó Ribéry por su completa temporada con el Bayern y ahora es Cristiano Ronaldo el claro favorito para llevarse el premio. Demasiados movimientos y muchas dudas, avivadas sobre todo por la ampliación del plazo de votación del 15 al 29 de noviembre, justo después de la exhibición del astro del Madrid con su selección en la repesca del Mundial. El Balón de Oro es, más que nunca, el Balón de la discordia.

En pocas horas se han sucedido las críticas desde todos los puntos. A la patriótica declaración de José Antonio Camacho calificando de «tremenda injusticia» que Andrés Iniesta no tenga en sus vitrinas la pelota dorada, le siguieron tres protagonistas más implicados en la batalla. El más osado, como siempre, Zlatan Ibrahimovic. «El Balón de Oro me da igual. Para algunos es importante, para mí no. No necesito ese trofeo para saber que soy el mejor». Palabras nada sorprendentes en alguien que se comparó con «Dios» hace unos días, al tiempo que aseguró que un Mundial sin él no merecía la pena.

Tampoco estuvo muy comedido Franz Beckenbauer, que cuestionó todo el proceso que rodea al galardón. «Debería ganar Ribéry porque ha sido claramente el mejor del año, pero no me extrañaría que lo hiciera Cristiano. Nada es normal en estas elecciones», dijo el presidente de honor del Bayern, que ganó el trofeo en 1972 y 1976. Al kaiser aún le escuece su segundo puesto en 1974, cuando se llevó el premio Johan Cruyff pese a caer en la final del Mundial ante la Alemania del genial líbero.

Didier Deschamps también dejó clara su postura al desconfiar de las intenciones de la FIFA, que aseguró oficialmente que el motivo del retraso del cierre del voto era el hecho de que el sufragio era inferior al 50% y se buscaba una «elección representativa». Según el seleccionador francés, fue una decisión increíble. «Todo es muy, muy extraño. No se puede cambiar el reglamento en plena carrera. Ribéry ha sido el mejor del 2013, es el único que cumple todos los criterios». Cristiano, mientras, se dedicó ayer a probar su flamante  Audi RS6 en el Hipódromo de la Zarzuela. El 13 de enero, en la gala de Zúrich, espera alzar el Balón de Oro. Las casas de apuestas le dan como claro favorito. Su triunfo se paga a solo 1,25 euros por euro apostado, por delante del 3,75 de Ribéry y los 9 de Messi. Hace dos semanas, el astro francés era el primer candidato.