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Josep Salvatella: «Fracasé con el teatro serio y pasé al humor»

Mañana acaba el Festhum, el primer festival de humor de Barcelona. Un éxito ligado al filón del Teatreneu, que arrasa en los jóvenes.

«Fracasé con el teatro serio y pasé al humor»_MEDIA_1

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IMMA FERNÁNDEZ
BARCELONA

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–¿Se esperaba la masiva acogida de esta primera edición del Festhum?

–Lo mejor de este éxito es pensar las posibilidades futuras que ofrece. Se pueden hacer tantas cosas en un festival de humor: invitar a artistas extranjeros, ampliarlo a más espacios, hacer conferencias... Queremos ir creciendo e ir mejorando.

–La mayoría de los más de 5.000 asistentes al Festhum son asiduos al Teatreneu. ¿Cómo logró convertir el local de Gràcia en la gallina de los huevos de oro?

–El éxito surge de la experiencia del fracaso. La sala abrió hace 22 años con un repertorio contemporáneo, cuando este escaseaba. Hacíamos Mishima, fuimos los primeros en representar a Thomas Bernhard... Pero el público no respondió. Fue un rotundo fracaso económico. Y nos tuvimos que reinventar.

-Y se pasaron al humor.

–Fue un salto mental. En el 2002 renovamos el local: hicimos una sala de 360 butacas y dos de unas 90, y buscamos algo nuevo, las artes parateatrales y alternativas, la comediastand up... Un producto original y con una gestión distinta.

–Los puristas de la escena se le echarían encima...

–Sí, algunos desvalorizan lo que hacemos, consideran que, por ejemplo, el teatro de improvisación, losimproshows,no tienen valor. Yo he sido actor, he estudiado sus técnicas y puedo constatar su dificultad.

Usted empezó de actor serio.

–Y director. HiceL'amant bilingüe, La mort i la doncella...Teatro profundo, serio. Pero la debacle me llevó a cambiar el chip. El mundo es poliédrico y debemos aceptar todo.

-Lo suyo es una revolución. No hace ni publicidad, ni ruedas de prensa...

–Tenemos otras estrategias. Hacemos 1.300 funciones al año, cuando lo normal pueden ser 200. En vez de tener a un artista todos los días; tenemos varios cada día. Multiprogramación y multihorarios.

SEnDLa idea de los multicines, al teatro.

–Efectivamente. Así la gente repite. Cada semana podemos tener hasta 40 funciones distintas. Es la teoría dellong-tailaplicada al teatro. Diversificar la oferta para llegar a públicos minoritarios variados. Con ciertas condiciones: las obras deben ser cortas, con temática del humor y sin complicaciones escénicas; las nuevas tecnologías permiten posibilidades infinitas. Y nos promocionamos por internet, en las redes sociales...

–Así conectan con los jóvenes.

–Sí, es el futuro. Nuestra franja es de 16 a 40 años, que es la más difícil en el teatro. Para seducirles hay que ajustar los precios. Hemos logrado fidelizar a un público; tenemos 20.000 socios en nuestra web y los cuidamos. Hacemos muchas promociones, regalos, sorpresas...

–¿Sorpresas?

–Por ejemplo, uno puede estar en la cola y que le regalen una entrada. El boca-oreja es muy eficaz. Toda nuestra gestión está dirigida al cliente, al factor humano, más que al producto. Ofrecemos ocio cotidiano y aplicamos la política dellow cost. Así logramos unos 170.000 espectadores al año. Mucho más que Romea, Borràs... ¡Igual o más que el TNC!

–Además, son cantera de cómicos. –Sí. Aquí Berto, que estuvo cuatro años, fue descubierto por Buenafuente, un asiduo. Pepe Rubianes pasó un año antes del saltar al Capitol; Sergi Belbel dirigió su primera obra.Polòniay algunos de sus actores tuvieron aquí su génesis, en el cabaret políticoEl burladero...

-En julio abrieron el Alexandra Teatre, ¿cómo va?

–Muy bien. ProrrogamosHermanos de bailey haremos otra función con Dani Pérez. Queremos que la zona del bar sea un lugar de encuentro, conjam sessionsde cómicos (lunes)...

–¿Más retos?

–Hace dos años nos unimos con la productora 600, lo que permite que los artistas circulen por más de 90 salas de España. Programaremos en el teatro Olimpia de Valencia y queremos gestionar una sala en Madrid y quizá otra más en Barcelona.