Richard Boardman, del grupo Delphic: «Somos grandes fans de Brian Eno»

–La prensa no deja de comparar a Delphic con New Order. ¿Les gusta o ya empieza a cansarles?

–Es algo que nos halaga, por supuesto, aunque tampoco creo que nos parezcamos tanto. Lo dicen porque también somos de Manchester. Si te detienes a escuchar nuestra música, puedes encontrar también ecos de LFO, The Future Sound Of London, Orbital y muchos otros grupos que han buscado la emoción a través de la electrónica.

–Ahora que habla de Orbital… Paul Hartnoll, mitad del famoso dúo, era candidato a producir su primer disco, Acolyte

–Simplemente, no funcionó. Pasó lo mismo con Tom Rowlands, de The Chemical Brothers. Nos encantó lo que hicieron en el estudio, pero eso no era Delphic, no se ajustaba al proyecto que teníamos en la cabeza. Al final el trabajo quedó en manos de Ewan Pearson. Con él todo fue diferente; entendió a la primera lo que queríamos.

–¿Una fusión elegante y fluida de rock con electrónica?

–Exactamente, justo esto. En ello ha ayudado mucho Ewan Pearson, pero también nuestro batería Dan Hadley. No es un miembro permanente del grupo pero ha sido esencial; su forma de ajustarse sutilmente a los patrones electrónicos es asombrosa.

–Publican un disco de sonido panorámico en una época de culto a la baja fidelidad. ¿No les da un poco de miedo?

–Es cierto, hoy en día se rinde culto al sonido barato, pero lo que la gente no sabe es que muchas veces ese sonido barato lo dictan las limitaciones. Somos grandes fans de Brian Eno y las producciones sofisticadas. Mucha gente delindiey el punkhabla de los Beach Boys como referente, pero en los discos clásicos de este grupo había un nivel de producción increíble.

–El álbum es perfecto para casa y para la pista. Y también para correr, ¿se lo han dicho?

–(Risas). No, no, pero imagino que debe de funcionar… Deben de ser los ritmos, te ponen en trance, no puedes parar. En el próximo aceleraremos los bpm [beatspor minuto]; así la gente quemará más calorías en sus carreras por la ciudad.