La subida del IBI tensa la aprobación inicial de las ordenanzas fiscales de Barcelona

El pleno extraordinario del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado inicialmente este lunes la propuesta de ordenanzas fiscales gracias al voto de calidad de la alcaldesa Ada Colau. PSC y CUP, tal como anunciaron la semana pasada, han votado favorablememte mientras que ERC se ha abstenido. CiU, Ciutadans y PP han dicho no, con lo que el empate era de 18 concejales a favor y 18 en contra.

La subida del IBIsubida del IBI para los inmuebles de más de 100.000 euros, una medida impulsada por los socialistas, ha sido la que ha generado más críticas. Inicialmente Barcelona en Comú (BC) había hecho una oferta conservadora en la que este impuesto quedaba completamente congelado, pero el grupo que capitanea Jaume Collboni abogó por la progresividad del mismo para que pagaran los vecinos con mayor poder adquisitivo.

MÁS APORTACIONES

El primer teniente de alcalde de Economía, Gerardo Pisarello, ha agradecido el apoyo "de los partidos de izquierdas" para avanzar en la aprobación, que ahora estará en exposición pública un mes y que irá a aprobación definitiva al pleno del 29 de diciembre para que efectivamente se puedan aplicar el 1 de enero.

"El objetivo es que sean unas ordenanzas socialmente y ecológicamente más justas", ha descrito el número dos del consistorio, que ha emplazado al todos los grupos a seguir haciendo aportaciones antes de su luz verde definitiva. "La alternativa a esto hubiera sido una subida de impuestos para todos que castigaría a quien peor lo pasa en esta ciudad", ha advertido.

UN GOBIERNO "ERRÁTICO"

Una de las voces más críticas ha sido la de la portavoz de CiU en asuntos económicos, Sònia Recasens, que ha acusado al gobierno de Colau de "errático, demagógico y populista". Ha advertido que influir solo en el 0,6% de los ingresos municipales con la subida del IBI no es sinónimo de llevar a cabo una fiscalidad más justa.

Tampoco le ha gustado la medida del IBI a Ciutadans. Su líder, Carina Mejías, se ha quejado de que al aumentar este impuesto en función del valor catastral del piso no se puede discriminar la renta de los vecinos, una interpretación compartida por el PP. Su presidente de grupo, Alberto Fernández ha defendido que se trata de una "congelación trampa" y que Barcelona sigue siendo "Taxalona".

QUEJA DE LA CUP

Pese a que la CUP ha votado a favor como un gesto de "confianza", su portavoz, María José Lecha, se ha quejado del "menosprecio" del gobierno de BC a la hora de dialogar y ha adelantado que piensan batallar para lograr que se penalice el uso del transporte privado a favor del público.

Collboni ha aprovechado en su intervención igualmente para reclamar más negociación por parte del equipo de Colau mientras su otro socio potencial, ERC, apostaba por la abstención "para no ser un obstáculo", según Alfred Bosch. Sin embargo, el republicano ha advertido que la subida del IBI "no es lo más acertado, no es una medida demasiado imaginativa".