Plan de choque en Ciutat Vella y Gràcia para evitar un verano 'caliente'

agentes civicos se pasean por ciutat vella  y el barrio de gracia

agentes civicos se pasean por ciutat vella y el barrio de gracia / periodico

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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Las zonas más calientes de Ciutat Vella y Gràcia, en las que el ruido, el uso de patinetes eléctricos y otros cachivaches con ruedas, la afluencia masiva de turistas y el gamberrismo rompen la convivencia, tendrán una atención especial este verano. El conjunto de medidas previstas por el Ayuntamiento de Barcelona para que, como ha sucedido en años anteriores, no salten los fusibles de la paz y la tranquilidad, merecerán una inversión de 600.000 euros. En Ciutat Vella, por ejemplo, de los agentes cívicos contratados por el municipio pasarán de ocho a 55. De ellos se espera que sean capaces de lograr que los vecinos de esas zonas conflictivas puedan dormir más plácidamente que en el 2015.

El plan es (al menos sobre el papel) muy ambicioso. De esos 55 agentes cívicos, 30 trabajarán de noche en distintas franjas horarias y nueve de ellos patrullarán casi exclusivamente en las dos áreas que el Ayuntamiento de Barcelona considera más castigadas, el eje de las calles de Escudellers y Arc del Teatre y la Barceloneta. Su misión no será solo ser una suerte de vigilantes de patio en una escuela. Colaborarán, si es necesario, en las tareas de inspección y control que ya llevan a cabo otros cuerpos funcionariales del ayuntamiento.

PATINETES ELÉCTRICOS

La lista de objetivos es larga. Impedir el consumo de alcohol en la vía pública y su posterior micción en la calle. Supervisar que las terrazas de los locales no ocupan más que el espacio administratuvamente asignado. Controlar mejor los horarios de los locales de ocio nocturno. Reforzar las rutas de los servicios de limpieza. Hasta aquí, poco más o menos lo habitual y necesario de cada verano. Pero el plan incluye medidas concretas para las molestias crecientes de un tiempo a esta parte. Por ejemplo, la Guardia Urbana, los agentes cívicos y los inspectores municipales iniciarán una exahustiva campaña de información entre locales de alquiler y usuarios de la extensa panoplia de vehículos de movilidad personal que circulan por las aceras.

Otra novedad dentro de la lista de objetivos es que la batalla contra los pisos turísticos se llevará a cabo también de noche. Las inspecciones nocturnas se efectuarán en casos de reincidencia y en viviendas con expedientes ya abiertos por esta cuestión.

URINARIOS PÚBLICOS

En Ciutat Vella, por último, se ampliará el parque de urinarios químicos y de cabinas autolavables a la vista de que las cuatro (dos y dos) que se instalaron el año pasado en una prueba piloto cubrieron con creces las expectaivas. Habrá tres parejas de urinarios químicos (en la calle Trelawny, en la plaza de la Mercè y en la calle del Rec) y tres cabinas (en la plaza de Terenci Moix, en la calle del Arc del Teatre y en la Rambla del Raval).

En Gràcia, el otro punto caliente de la ciudad, el foco está puesto sobre todo en las plazas. Como en el centro de la ciudad, el dispositivo de limpieza y de control de ruidos y de consumo de alcohol en la calle se reforzará, pero el propósito es tejer una sólida complicidad con todos los actores implicados. Así, se crearán tres mesas de diálogo (en las plazas del Sol, del Diamant y de la Virreina) en las que podrán participar los vecinos a título individual, las asociaciones culturales y vecinales, los comerciantes y los propietarios de bares y restaurantes.

NIÑOS EN LAS PLAZAS

El plan del ayuntamiento, por lo que respecta a Gràcia, trata de dar respuesta además a la reivindicación que durante los últimos años ha puesto sobre la mesa el colectivo Fem Plaça. Esta plataforma ha denunciado de forma reiterada que las plazas de la ciudad, al menos en las zonas más turísticas, han sido objeto de una privatización encubierta, que son espacios en los que se ha dado prioridad a la instalación de terrazas de restauración (el caso extremo es la palza Reial) y en consecuencia se han dado de baja como lugares de vida de barrio. Una respuesta municipal a esa queja es, por ejemplo, que desde principios de junio se han potenciado los juegos infantiles en las plazas de la Virreina, Revolució, Vila de Gràcia, Diamant y Sol.