Colau señala a Valls como el candidato de las élites económicas

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, estará "encantada" de "confrontar el modelo de ciudad" que defiende con el que abandera Manuel Valls, una vez que el exprimer ministro francés ya ha confirmado que se presentará a la alcaldía. Así lo ha asegurado este miércoles al comentar el anuncio de Valls, del que ha asegurado que es el candidato de las élites económicas, y ha criticado que en su intervención hablara de una ciudad con problemas: "No voy a permitir a Valls ni a nadie que ensucie el nombre de Barcelona asociándolo al caos".

Colau se toma la candidatura de Valls como la respuesta de quienes defienden "los intereses de las élites económicas" descontentas por el hecho de que el gobierno de Colau ha primado otros intereses: "No podían quedarse cruzadas de brazos". El comentario de la alcaldesa fue replicado por el propio Valls, que en su segunda aparición como candidato anunció el nombre de lo que de hecho será la asociación que después debe convertirse en su plataforma electoral, Barcelona capital europea, y respondió a la alcaldesa con un dardo considerable pese a advertir previamente de que no dedicará tiempo a atacar a sus rivales. El exprimer ministro francés negó inicialmente haber hablado de caos, para apostillar después: "Respeto a Colau. Dirigir una ciudad no es fácil. Sobre todo si no estás preparado".

La alcaldesa se ha preguntado también qué votaría el candidato el viernes en el pleno cuando llegue el momento de decidirse a favor o en contra de la medida que impondrá a los constructores dedicar un 30% de sus promociones a pisos sociales.

Elogios y críticas

La candidatura de Valls ha recibido el elogio de Ciutadans y del PP y las críticas de ERC y el PSC. Los elogios de Albert Rivera, que se daban por descontados, siguen en la línea de mostrarse sumiso a los planes que tenga Valls, dando a entender que más que un fichaje del partido es él quien meterá a Ciutadans en su plataforma, si bien no faltan las denuncias de que ambas partes cuidan de enfriar sus vínculos para evitar que les perjudique electoralmente.

El republicano Jordi Coronas ha afirmado que el francés “no parte de una ideología clara ni tiene proyecto para la ciudad ni conoce la ciudad”. El socialista Jaume Collboni se ha mostrado más duro: “Es una gran operación de marketing y un engaño”.

Rivera y la ultraderecha

Además de anunciar el nombre de su candidatura, Valls ha explicado que en noviembre dará más detalles del proyecto, el eje de su programa electoral y parte del equipo que le acompañará en la aventura inédita que supone que un exprimer ministro opte a la alcaldía de una ciudad de un país en el que no ha desarrollado su carrera política.

Preguntado por si el apoyo de Ciudadanos a su candidatura quedará en segunda línea, Valls ha replicado: "Nadie tiene que esconderse". De hecho, ha defendido al partido de Rivera al asegurar que, contra algunas denuncias al respecto, no puede ser considerado de ultraderecha.

"El debate puede ser duro, animado, hay que hacer balance de los últimos años y hablar de propuestas, pero no voy a bajar al nivel del insulto. No voy a decir de nadie que le deseo un desastre político o personal. No voy a decir de nadie que va a manchar la ciudad", ha declarado en respuesta a Colau. También ha contestado a la acusación de ser el candidato de los ricos. "Yo siempre he vivido de la política. Todo el mundo sabe lo que gana un diputado. No voy a hablar de la pensión de mi madre ni de la de mi hermana". El proyecto de Colau, ha recordado, nació para "atacar la pobreza". "¿Eso va mejor? ¿Hay menos pobreza? Hay más. ¿Ha mejorado la vivienda? Han subido los precios. Yo soy el candidato de la moderación".

Sus enemigos, ha dicho, no son los rivales, ni los turistas, ni Bruselas, ni Madrid, sino los problemas de la ciudad. "Quiero ser el alcalde de todos", ha afirmado insistiendo en rehuir enfrentamientos. "Barcelona es una ciudad estado", ha destacado para defender la necesidad de centrarse en trabjar por sus intereses.

De París a la calle de París

A Valls le han preguntado por el conflicto de los manteros. "¿Hay un problema de manteros? Sí. ¿Un problema de ocupación del espacio público? Sí. ¿Hay que tratarlos de forma brutal? No, pero sí resolverlos. Sí soy alcalde voy a resolver esos problemas. No es una cuestión de imagen, son problemas reales”, ha denunciado antes de recordar la agresión de manteros a un turista. "Esconder estos problemas es favorecer a la extrema derecha, como ha pasado en Europa". 

Valls ha enseñado la llave de su piso en Barcelona, para recalcar que se queda a vivir en la ciudad. "Viviré en París. En la calle de París". Interrogado sobre si debía temer algo en relación con la crisis de los másters ha afirmado: "No tengo másters. Tengo el bachillerato. Mi máster es el de la vida".