Los recortes de la Generalitat y el Estado endeudan al transporte

Las cuentas de la enorme red de transporte público de la región de Barcelona y su tarifa integrada sumarán este año más números rojos. El contrato programa que fija las aportaciones de las cuatro administraciones consorciadas en la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), la rótula financiera que sostiene el sistema, prevé para este año una reducción de 55,5 millones respecto a las subvenciones del 2012. El recorte se lo adjudican la Generalitat, con 31,4 millones menos (aporta 281) y el Estado, con 24,1 (inyecta 94,9). El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) aumenta, en cambio, en 0,7 millones (contribuye con 94,7) su cifra del 2012 y el Ayuntamiento de Barcelona lo hace bastante más, hasta 3,3 (paga 80,3). Con tal caída de fondos y el estancamiento de los ingresos por billetes a causa del notable retroceso de viajeros, para cuadrar las cuentas faltarán 140 millones que serán endeudamiento financiero, el 11%.

El pleno de la AMB, como también harán el resto de administraciones, aprobó ayer esta determinante sopa de números. Fue entonces cuando el presidente metropolitano y alcalde de Barcelona lanzó una advertencia desde su posición de contribuyente que, a pesar de todo, aún paga más. Dijo Xavier Trias que las instituciones responsables del transporte barcelonés «deben tomar decisiones serias porque no se puede seguir con esta situación de irse endeudando».

El superalcalde explicó que esta misma semana se entrevistará con representantes del Estado con el fin de encontrar «herramientas para encarrilar la situación». Trias añadió que «hay que estudiar bien el contrato programa, ser muy serios, buscar soluciones entre todos y establecer un nuevo mecanismo de relación».

La aportación del Gobierno español ha ido a la baja en los últimos años en gran medida por la finalización de las cantidades especiales acordadas en tiempos del tripartito en relación al nuevo Estatut. Desde la implantación de la tarifa integrada a principios de la pasada década, los fondos estatales para la red metropolitana se calculan según la población, igual como se hace en Madrid, las dos únicas ciudades con esta fuente de recursos.

LEY DE FINANCIACIÓN / La inexistencia de una ley de financiación del transporte que marque criterios objetivos y globales, reclamada repetidamente por instancias políticas y sociales en los últimos años, deja cuadrar las cuentas a merced de complejas y difíciles negociaciones de última hora, más arduas en tiempos de crisis de las arcas públicas y de subida de los costes del servicio.

En el contrato programa 2005-2006 mantener en funcionamiento la red de metro, buses, Ferrocarrils, Rodalies y tranvía costaba 859 millones. En el acuerdo 2011-2012 la cifra subió a 1.258, el 46,5% más. Según las cuentas aprobadas ayer por la AMB, a poco más de dos meses de que se decidan las nuevas tarifas del 2014, los usuarios cubren ya con el pago de sus billetes el 45,7% del coste del sistema. Las cuatro administraciones aportan directamente el 43,2%. El resto es la deuda.

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