Los ciudadanos víctimas de delitos bajan de uno cada 4 a uno cada 5

El gobierno en minoría de CiU que debe dirigir la capital catalana haciendo equilibrios con 14 de 41 concejales hizo públicos ayer los datos que mayor ánimo y, lo que es más importante con elecciones a la vista, más crédito político ante la opinión pública pueden dar a cualquier ejecutivo. Se trata de la muy sensible cuestión de la seguridad ciudadana vista directamente por quienes la sufren o la gozan. La encuesta de victimización del 2013, es decir el sondeo sobre la delincuencia según la cuentan los propios barceloneses, revela que quienes han padecido un delito o un intento de asalto bajaron 4,5 puntos, hasta el 20,8%, respecto del 2012. Esta caída pone las cosas casi en el punto en el que estaban cuatro años atrás con el 20,1%, justo antes de que en el 2009 el índice se disparara al 25,8, el valor más alto desde mediados de los lejanos 80.

Joaquim Forn, primer teniente de alcalde y responsable de Seguridad, habló de que por debajo de una víctima por cada cinco vecinos la cifra es «razonable» para una urbe como Barcelona porque el «índice cero es imposible, no existirá nunca». Consideró positivas las cifras pero añadió que no se puede estar «satisfecho» por lo que el ayuntamiento «continuará trabajando».

El abanico de números favorables que ofrece el sondeo en casi todos los ámbitos es, en cualquier caso, un balón de oxígeno para el equipo de Xavier Trias recién azotado por el vendaval del inverosímil desalojo y posterior intento de derribo del arraigado centro social de Can Vies en Sants, con la secuela de reacciones ciudadanas de todo signo que generó. En medios del gobierno local creen confirmado que, a pesar de todo, hay un «mar de fondo a favor» de la gestión del actual consistorio.

La encuesta, que el ayuntamiento encarga regularmente desde 1983, es telefónica y sobre una muestra de 4.036 personas. En esta ocasión se ha efectuado entre el 29 de febrero y el 15 de abril. Esa antelación al tropezón de Sants llevó a Forn a proclamar que ambas cosas «no tienen nada que ver». El hoy gerente municipal de Seguridad y antiguo responsable de los Mossos d'Esquadra, Joan Delort, que acompañaba a Forn en la comparecencia, reconoció, ante la insistencia de la prensa en preguntar por ambas cosas, que «si a un comerciante le rompen el escaparate responderá de otra forma».

MENOS INTENTOS / La reducción del índice de victimización se produjo en el 2013 tanto en los delitos consumados, del 17,9% al 16,1%, 1,8 puntos, como en los que no fueron más allá de ser un intento de asalto, del 10,6% al 6,7%, es decir 3,9 puntos. El segundo valor, que Delort calificó de «espectacular», dobla al primero. Forn sostuvo que se nota la labor de prevención y citó la reducción del 14%, en este caso según cifras policiales, de hechos delictivos en el metro, y del 9% en robos a turistas. Delort añadió que el binomio «contención y disuasión funciona muy bien».

La percepción de seguridad que tiene el ciudadano tanto de su barrio como de toda Barcelona también ha mejorado algunas décimas, según estos datos cocinados por el consistorio. En una escala de 10, la nota que se pone al ámbito de vida más cercano es 6,4 (0,2 más que el 2012) y la global que se da a la ciudad 6 (0,3).

Otro hecho remarcable es la subida del 10,8% de las denuncias firmadas respecto del 2012. Este aumento sitúa en el 46,4% las personas que aseguran haber informado de un delito a la policía o a un juez, la cifra más alta desde el 2008, según la corta secuencia histórica revelada en este caso. Por ámbitos de delito va en cabeza la seguridad personal, con el 12,1%, seguido del propio vehículo, 6%, el domicilio, 2,3%, la segunda residencia, 1,7% y el comercio o negocio, con el 0,7%.

Si los datos se analizan por distritos, el mayor descenso del índice de victimización se produce precisamente en el más conflictivo, Ciutat Vella, 6,8 puntos, seguido de Horta, 6,7, Eixample, 6,5, Sant Martí, 6,3 y Sants, 5. Los demás también bajan, aunque bastante menos. Todos salvo Sant Andreu que sube 1,4 puntos. Forn dijo que esta excepción es algo que «se debe analizar».