La seguridad vial en la capital catalana

BCN registra la mitad de muertos en accidente que hace una década

CARLOS MÁRQUEZ DANIEL
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Nunca hay buenas noticias cuando el ayuntamiento cita a la prensa a principios de año para hacer balance de los accidentes de tráfico del año anterior. Sí pueden existir, desde el total respeto hacia las familias que han sufrido la pérdida de un ser querido, indicadores que arrojen algo de esperanza. El que se dio a conocer ayer, además, es un registro histórico: el 27% menos de personas fallecidas que en el 2012, la mitad que hace 10 años (46) y la cifra más baja desde que Barcelona decidió unir seguridad vial y estadística, antes de los Juegos.

Esos 22 ciudadanos que perdieron la vida, sin embargo y por desgracia, dejan un aprendizaje tan relativo como enorme es su pérdida. Lo que de verdad ayuda a la Urbana a realizar un retrato robot de la siniestralidad es el número de accidentes, los vehículos implicados y los heridos; el tipo de choque, el consumo de alcohol, la velocidad y la localización de puntos negros.

En todo eso no hay tanto brote verde. El total de atestados creció el 2,13% (ver gráfico), lastrados sobre todo por el incremento del número de motos que besaron el asfalto. Lo suele repetir un alto mando de la policía local, y la realidad confirma la aseveración: «Los motoristas se dividen entre los que se han caído y los que se van a caer».

El gerente de Seguridad, Joan Delort, demostró que pocos en esa casa conocen el arte del regateo dialéctico mejor que este hombre imperturbable que ha sobrevivido a gobiernos de todos los colores. «Peatones y motoristas son los colectivos que más preocupan», dijo, antes de pedir «paciencia y perseverancia» para lograr el objetivo de reducir un 20% el número de fallecidos y heridos graves antes del 2018.

UN PERMISO ENVENENADO / En el 2013 se produjeron más accidentes con motos implicadas que nunca. Fueron 5.087, el 30,52% del total y el 6,18% más que en el ejercicio anterior. En el 43,69% de los casos, los pilotos acreditaron un carnet de conducir B+3, que permite llevar una moto de 125 cc a todo aquel que acumule tres años de permiso de coche, una medida aprobada por el Gobierno central  en octubre del 2004 y que ha se ha demostrado nefasta para la salud viaria de la ciudad. Basta un dato para entender esta reflexión: estos motoristas sin experiencia tienen un 121% más de posibilidades de sufrir un accidente que uno que haya pasado el preceptivo examen y haya recibido una formación específica. En resumen: no es lo mismo conducir cuatro ruedas que controlar dos.

En dirección contraria a las motocicletas, y a pesar de ser un colectivo que arrastra una fama que las cifras desmienten, las bicis, el único medio de transporte que crece en tiempos de crisis, redujeron su presencia en siniestros de tráfico el 10,04%, hasta significar solo el 3,65%. Puede deberse a dos motivos. Primero, que la ciudad amplía la red de carriles bici segregados, lo que dota al ciclista de un corredor seguro; y segundo, que se trata de un sector de la población que va madurando y que va dejando atrás la idea de que la bici es aquel juguete de fin de semana.

El balance dio una de cal y otra de arena en cuanto al consumo de alcohol. Durante año pasado se produjo una reducción del 13% del número de siniestros en los que se detectaron unas copas de más. Este mismo indicador era el 38% superior hace 10 años, del mismo modo que en esta década se han reducido el 71,5% los choques vinculados a un exceso de velocidad. Se corre menos, ¿pero se bebe menos? La duda asalta al comprobar que los accidentes han crecido durante el fin de semana, extremo que Manuel Haro, jefe de la unidad de accidentes de la Urbana, tiene la intención de investigar. El sábado han crecido el 9,71% y el domingo, que incluye la madrugada, el 18,15%.

CONDUCIR ES CONVIVIR / En cuanto a las causas directas, no prestar atención y no respetar la distancia mínima con los otros vehículos vuelven a copar los primeros puestos. Evelio Vázquez, jefe de la policía local, alertó también «del aumento preocupante del número de conductores que usan smartphones al volante». «Hay que tener cuidado con esto, debemos conducir desde la convivencia», recetó.

Preguntado sobre un posible aumento del número de motoristas por culpa del inquietante incremento de las tarifas del transporte público, Delort aseguró que no se ha notado semejante trasvase. Tampoco ha habido tiempo, el precio subió hace solo dos semanas. Y sobre la opción de abrir carriles 30 para ciclistas en calles de la red principal, como Balmes, tal y como avanzó Xavier Trias en julio, echó mano de la diplomacia: «Esa idea no es ningún despropósito».