LIBRO. UNA HISTORIA DE LA CIUDAD A TRAVÉS DE SUS BAILES

La Barcelona bailonga

'Barcelona balla' recorre dos siglos de historia de la ciudad a través de sus salas de baile, sus carpas y discotecas y de los músicos que han puesto la banda sonora.

Baile al aire libre en la Torrassa de Montjuïc en los años 20.

Baile al aire libre en la Torrassa de Montjuïc en los años 20.

BLANCA ESPACIO
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Carpas, calles y terrazas, cabarets, salones y discotecas. Barcelona ha sido siempre una ciudad bailonga y festiva capaz de improvisar una pista de baile donde fuera, incluso cuando la autoridad no lo permitía. Una ciudad que bailó el vals y el rigodón, hizo suyos el cancán y el chahachá, se convirtió entangópolisen tiempos de Gardel y fue abanderada del rock.Barcelona balla. Dels salons aristocràtics a les sales de concertrecorre dos siglos de historia de la ciudad a través de todas esas salas de baile y de los músicos que han puesto la banda sonora.

Editada por Base y el ayuntamiento, esta crónica es obra de Ferran Aisa, que dedicó un año a rastrear archivos y colecciones privadas en busca de información y otro año en confeccionar un volumen riguroso y completísimo. «Me impresionaron la enorme cantidad de sociedades festivas que había en el siglo XIX -explica Aisa-, descubrí a artistas de la talla de Carmelita Aubert y Rina Celi y pude constatar esa tendencia tan barcelonesa a destruir lugares emblemáticos como en su día lo fueron el Olimpia y el Price».

Organizado en 11 capítulos, el libro comienza con los bailes que las familias de la aristocracia -los Dalmases, Centelles, Sentmenat...- organizaban en sus palacetes, las fiestas de máscaras de la burguesía en el Principal, el Liceu y la Llotja, las verbenas en el Hort d'en Murlà y la aparición de las primeras carpas en las plazas de Isabel II y Catalunya. Habla de los cafés-concierto que surgieron con el nuevo siglo XX, como la Maison Dorée, y de la construcción del Paral·lel y su mundo de farándula. El itinerario tiene muchas más paradas. Del cabaret al swing, el Jamboree y el Molino, el mambo, los Beatles, los guateques, el twist y las boites de la calle de Tuset, la gauche divine, Planeta 2001, Boccacio, Zeleste, la Paloma y la rumba catalana. Casi 350 páginas de historia que, en realidad, hay que agradecer a Eusebi y Pilar. «Mis padres eran aficionados al baile y se habían conocido a mediados de los 40 en la sala de fiestas Rialto», recuerda Aisa.