Escarp culpa a Fecsa de la muerte de un bombero

El 26 de febrero, el bombero José Garrido, de 28 años, acudía al rescate de un niño en un solar de la calle de Guipúscoa. Resultó ser una estación eléctrica de media tensión, y el agente falleció al colocar la escalera metálica sobre la estructura que debía darle acceso al menor. Ayer, siete meses después, la concejala de Seguridad, Assumpta Escarp, culpó directamente a Fecsa de los hechos y aseguró que la tragedia podría haberse evitado si el lugar «hubiera estado bien señalizado».

Esa es la principal conclusión de la investigación que el ayuntamiento inició pocos días después del accidente que también causó heridas leves a un bombero y dejó graves secuelas en el chico. Escarp insistió en la nula información que tenían los agentes sobre las características del lugar y lamentó que las señales de peligro se colocaran «al día siguiente» de este rescate que conmocionó a todo el cuerpo de bomberos. El ayuntamiento ha abierto un expediente sancionador a Fecsa por una falta «muy grave», aunque no lo aplicará hasta que concluya el proceso judicial.