El Barça va en busca de su tercer Mundial de Clubs

El equipo de Luis Enrique aspira al quinto título del 2015 con la única duda del lesionado Neymar

Suárez, Piqué y Messi suben al avión que tomó el Barça hacia Japón.

Suárez, Piqué y Messi suben al avión que tomó el Barça hacia Japón. / periodico

DAVID TORRAS / YOKOHAMA

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El Barça aterriza en Japón en busca del título de campeón del mundo del 2015. Un largo viaje de 12 horas hacia Tokio cuya meta es el próximo domingo y que culminaría también el espectacular trayecto del equipo de Luis Enrique de este año, en cuyo equipaje se acumulan la Liga, la Copa del Rey, la Champions (correspondientes a la pasada campaña), y la Supercopa de Europa. Solo la de España, con el 4-0 de San Mamés (1-1 en la vuelta del Camp Nou), salpica un expediente intachable.

Casi 300 personas acompañan en la excursión a los 23 convocados de Luis Enrique. Solo Rafinha se queda en Barcelona con su particular plan de recuperación tras la lesión que se produjo en Roma en septiembre. En el grupo están incluidos Aleix Vidal y Arda Turan que, inhabilitados por la FIFA (hasta enero), solo podrán entrenarse con los compañeros. Como ha sido desde el primer día que ficharon por el Barça. La primera sesión será estar tarde en el estadio Mitsuzawa de Yokohama, la localidad donde se hospeda el equipo.

MESSI, EN PIJAMA

En la multitudinaria expedición que llenó el Airbus 380 de Malaysia Airlines, figuraban, además de jugadores, técnicos y personal auxiliar del primer equipo (55 personas), familiares (destacan en número los Messi, casi todos excepto su hermana Marisol), aficionados (alrededor de unos setenta) y una nutrida representación de la directiva. Sin su máximo responsable, Josep Maria Bartomeu. El presidente llegará a tiempo para la semifinal ante el Guangzhou de China, que eliminó al América contra todo pronóstico.

Messi volvió a ponerse el pijama –y se fotografió con él– poco después de subir al avión para pasar con comodidad las 12 horas previstas de vuelo. Los médicos diseñaron un plan para combatir los desajustes físicos del desfase horario: entre las comidas debían intentar dormir entre seis y siete horas durante el trayecto. El primer partido (la semifinal de este jueves) será el momento más crítico. El paso crucial, sin embargo, para luchar por el tercer título tras los conseguidos en el 2009 y el 2011 en la era Guardiola.

SIETE SUPERVIVIENTES DEL 2011

Messi es uno de los siete supervivientes del último título junto a Alves, Piqué, Mascherano, Busquets, Adriano e Iniesta y uno de los cinco (excepto Mascherano y Adriano) que pelearán por el tercero. A su lado estará ahora alguien que cuatro años atrás estuvo enfrente.

Yokohama no evoca buenos recuerdos a Neymar, que conoció cómo las gastaba el Barça vistiendo la camiseta del Santos. De allí se marchó zarandeado con un 4-0. Allí vuelve dolorido por una rotura fibrilar en el aductor izquierdo que se produjo en la víspera del partido de Leverkusen. Las esperanzas de Neymar se centran en disputar la final. Es la única duda que tendrá que despejar Luis Enrique y, tal vez, la del portero entre Ter Stegen y Bravo. El padre de Neymar aventuró que no se recuperaría a tiempo para la semifinal.

LA CULPA Y LA EVOLUCIÓN

Dolorido en el ánimo voló el equipo tras el empate frente al Deportivo. Lo verbalizaron Rakitic y Busquets. «Asumo toda la culpa del empate, que nace de una pérdida mía», explicó el mediocentro. Luis Enrique no se lo tendrá en cuenta. «Se ha demostrado que hay más de un crack en el equipo», confesó Luis Enrique en una entrevista a Barça TV. El técnico ve a su Barça con perspectivas de evolucionar. Tenemos que seguir creciendo, este es un equipo para batir récords», aventuró Luis Enrique antes de partir hacia Tokio. Solo tiene clara una decisión en su futuro. Cuando abandone el banquillo del Barça se tomará un año sabático.