Messi reabre dudas sobre su futuro

El jugador no asegura su continuidad en el Barça en un discurso que viene repitiendo desde mayo

Cristiano Ronaldo saluda a Messi, anoche en Old Trafford.

Cristiano Ronaldo saluda a Messi, anoche en Old Trafford.

EL PERIÓDICO / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

A Leo Messi se le ve jugar casi cada día, sea con el Barça o con Argentina, pero se le escucha poco. No suele hablar demasiado la estrella azulgrana, recluido como anda en su universo particular, buscando olvidar el dolor de la final perdida en el Mundial de Brasil y reconstruyéndose, al mismo tiempo, tras vivir la pasada temporada sus peores momentos en el Camp Nou. Estaba tanto tiempo en la enfermería como en el campo. Por eso, cada vez que Messi comparece - suele ser ante la prensa de su país-, una sensación de intranquilidad sacude al Barça. «Si bien siempre dije que me gustaría quedarme allá, a veces no todo se da como uno quiere», dijo ayer el delantero en una entrevista exclusiva al diario argentino Olé, reabriendo la incógnita sobre su futuro, a pesar de que el pasado mes de mayo firmó la mejora salarial, que no ampliación, de su contrato hasta el 2018.

De nuevo, y tras oír a Messi hablar con dudas sobre su futuro, quedó entreabierta la puerta, a pesar de que estampó su firma en esa «adecuación contractual», como la calificó el propio Barcelona, el 19 de mayo, cuando posó con Bartomeu en la foto que tanto necesitaba entonces el presidente. Pero nada ha cambiado desde entonces. «Hoy por hoy vivo el presente. Pienso en hacer un gran año en el Barcelona y en ganar los títulos que queremos. Pero el fútbol da muchas vueltas....», sostuvo Messi repitiendo, incluso con menos dureza que en mayo, el discurso que lanzó antes de empezar el Mundial. «Muchas veces dije que el Barça es mi casa, pero si no me quieren o dudan de mí, no tengo problemas en irme», comentó el argentino.

LA JUNTA, TRISTE POR NÚÑEZ

Pasados seis meses, la estrella añadió otro elemento nuevo a ese escenario de incertidumbre que planea sobre su futuro. «Si por mí fuera me quedaría siempre», insistió Messi descargándose de toda responsabilidad en una hipotética salida del Barcelona. «Pero como dije recién, no siempre se da todo lo que a uno le gusta», reiteró como eje central de su discurso antes de aportar otro factor que enturbiaría aún más su situación. «Es complicado, más en los momentos que está pasando hoy el Barcelona», dijo sobre los problemas extradeportivos que le sacuden a él (el conflicto que arrastra con Hacienda) y al club (la huida de Rosell, la llegada de Neymar...).

Quizá, por eso, cuando el periodista Marcelo Sottile le cuestionó que si al final se fuera del Barça «no sería por vos sino porque otro te lo dice», la respuesta del delantero fue contundente: «Sí, muchas veces lo dije». Así anda Messi. Reclama «tiempo» para el proyecto de Luis Enrique («vino un técnico nuevo con ideas nuevas») y, con 27 años, igual ya no se ve toda la vida en el Camp Nou. Mientras, la junta del Barça, que se reunió ayer, expresó «su sentimiento de tristeza» por la situación que vive el expresidente Josep Lluís Núñez, encarcelado desde el pasado domingo en Quatre Camíns. La directiva no cambiará el nombre del museo.