Ley del silencio en el City

Pellegrini prohíbe hablar a sus jugadores y suspende la jornada de puertas abiertas prevista ayer con la prensa «Lo que tratamos es que se centren en el Newcastle», explica el entrenador

Quejas airadas 8 Manuel Pellegrini conversa con Ferran Soriano, director general del City, ayer en las instalaciones del club inglés.

Quejas airadas 8 Manuel Pellegrini conversa con Ferran Soriano, director general del City, ayer en las instalaciones del club inglés.

POL GUSTEMS / MANCHESTER

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El Manchester City camina a dos velocidades en vistas del cruce europeo con el Barcelona. Institucionalmente, el club está cuidando los detalles comerciales. La tienda oficial vende camisetas conmemorativas bajo el título de La Secuela, los futbolistas hablan en los medios del club e incluso en la recién estrenada ciudad deportiva, en una de las pantallas, hace semanas que se visualiza la fecha del duelo contra los de Luis Enrique. Mientras, con otros intereses, la plantilla dirigida por Manuel Pellegrini quiere mantenerse al margen hasta que sea irremediable.

El Ingeniero no permite que sus futbolistas piensen en azulgrana. A siete puntos del Chelsea, aunque complicada, la Premier League es su prioridad y Pellegrini mira con más mimo el partido de este sábado contra el Newcastle que el del próximo martes. Dada la complicación de alzar la Champions, el técnico ve en la repetición del título liguero la forma perfecta para justificar su trabajo y acallar los comentarios que cuestionan el progreso del equipo. Pellegrini termina contrato en junio del 2016 y necesita probar una mejora de su proyecto deportivo este año.

El técnico chileno acabó el entrenamiento de mal humor. Al dirigirse a los vestuarios se percató de la presencia de periodistas catalanes desplazados a Manchester para cubrir la previa de la eliminatoria frente al Barcelona. El departamento de prensa del City había organizado una zona mixta con David Silva, Jesús Navas, Martín Demichelis, Willy Caballero y Pablo Zabaleta.

Fuerte discusión

Mientras esperaba a los futbolistas, Pellegrini se movía nervioso en el corredor contiguo. Algo iba mal. El técnico chileno se reunió con Ferran Soriano en la puerta de los vestuarios de la Academia y le comunicó su descontento. Nadie había avisado al entrenador del evento y el chileno se sintió ignorado. No es el primer desencuentro del técnico con el departamento de comunicación.

El viernes pasado ya hubo una fuerte discusión con el entrenador como protagonista a raíz de un vídeo publicado en la web del club donde David Villa, del New York City, y el Kun Agüero, competían en una tanda de penaltis. Pellegrini tampoco fue informado de ese rodaje y expresó su enfado a posteriori. Lo ocurrido este jueves es un capítulo más de la falta de entendimiento de Pellegrini con los responsables de comunicación del club.

Por decisión expresa de Pellegrini, el acto con la prensa quedó cancelado. El entrenador del City mandó a sus jugadores a casa con la instrucción de no hablar con absolutamente nadie. Simon Heggie, jefe de prensa del City, y Vicky Kloss, directora de comunicación, trasladaron la decisión «correcta o incorrecta, pero decisión del mánager» a los periodistas.

Unos minutos más tarde, Pellegrini decidió acercarse a la prensa, aún visiblemente contrariado, y respondió a algunas preguntas con monosílabos.

¿Por qué no ha dejado hablar a sus jugadores? «La importancia del partido contra el Newcastle no está relacionada con la relación de los jugadores con la prensa. Son tres puntos fundamentales para acercarse al Chelsea. Después ya empezaremos a pensar en el Barcelona», contestó secamente.  ¿Le preocupa que sus futbolistas estén distraídos con la Champions? «Lo que tratamos es que se centren en el Newcastle», insistió.

El Manchester City afronta una semana clave en un clima de tensión innecesario. El Newcastle, que ya les eliminó de la Capital One Cup, es a día de hoy mayor preocupación que el Barcelona. Siempre según el esquivo y tenso, estos días, Manuel Pellegrini.