El Barça se enfrenta al United en un amistoso de alto nivel

Segundo amistoso de la pretemporada, primer partido serio. El debut ante el Galaxy fue un aperitivo de lo que viene a partir de este sábado: el Manchester United es el siguiente equipo que aquilatará el nivel del Barça (22.00 horas, TV-3) y abrirá el comienzo de las dificultades que esperan al equipo de Luis Enrique: el Chelsea de Mourinho el próximo martes, los italianos de la Fiorentina (2 de agosto) y Roma (5 de agosto, en el Gamper) y las dos Supercopas en los siguientes tres encuentros.

Será un partido de nivel, pero nada de lo que ocurra será sintomático ante la campaña que se avecina. En pleno comienzo del ejercicio (el Manchester United acumula una semana más de entrenamientos), los equipos harán muchos cambios y habrá muchas y notables bajas. Faltarán los participantes en la Copa América. Sobre todo, Messi y Neymar, decisivos como nadie.

MORBO EN EL BANQUILLO

El morbo del encuentro se desvía a los banquillos. Luis Enrique se enfrenta a Louis van Gaal, a quien tuvo de entrenador entre 1997 y el 2000 y el primer semestre de la temporada 2002-03. Será la primera vez que Van Gaal se enfrente al Barça desde que se marchó. Los dos son los encargados de abrir nuevas etapas tras los célebres episodios entre Guardiola y Ferguson.

Barça y United se han encontrado dos veces en las giras americanas (2003 y 2011) con sendas victorias inglesas. Sus alegrías se han acotado en los amistosos. Cuando hubo algo en serio, rio el Barça. «Perder dos finales de Champions fue muy duro. A veces tienes que rendirte y admitir que fueron mejores, que eran los mejores de Europa», dijo Wayne Rooney uno de los escasos supervivientes de esa etapa en las filas rojas.

BUSQUETS Y OLD TRAFFORD

Después de varios duelos, a Sergio Busquets lo que realmente le atrae es «jugar en Old Trafford y disfrutar del ambiente que se ve por la tele de ese mágico campo». Lo que ve, de momento, es un rival «en fase de construcción». Rooney también ha detectado diferencias respecto al Barça que le amargó: «Ahora defiende un poco más atrás y no va a buscar arriba y a encerrar al rival como antes, pero hace daño al contrataque».