El Balón es de Messi

CÉSAR LUIS MENOTTI

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Lionel Messi, Cristiano RonaldoNeymar. Estamos hablando de tres futbolistas de un enorme nivel, pero siempre dije que para mí Messi es el mejor. Y mucho más en la última temporada, así que creo que debería ganar de largo el Balón de Oro. En realidad, Messi compite desde hace un tiempo en otro nivel, en la búsqueda de colocarse esa corona que ostentan los cuatro más grandes de la historia: Alfredo Di StéfanoPelé, Johan Cruyff y Diego Maradona. Hubo muchos futbolistas que durante dos o tres años parecía que iban a ser los reyes, pero por distintas circunstancias no tuvieron regularidad. Y eso es lo que está teniendo justamente Messi. Un futbolista que, de diez partidos, en ocho es desequilibrante, y en los otros dos por ahí juega de asistente. 

Sus apariciones son realmente mágicas, difíciles de analizar. Es como esos pianistas que encuentran acordes que a nadie se le hubiese ocurrido y que no están escritos en ningún lado, pero están dentro de la música, suenan dentro de la música que están tocando. Siempre está jugando bien, pero hay algo en él que hace que en algún momento aparezca la magia del talento, ya sea en un pase inesperado, en una definición con su pierna menos hábil o en una aparición en la que hace un gol de cabeza. Y todo eso lo va sosteniendo en el tiempo.

También es bueno recordar que Messi es el Barcelona. Y eso es mucho decir. Esta ventaja la tiene también Neymar, que ha encontrado en su club un respaldo para desarrollar el fútbol que tiene. El brasileño está encontrando una consistencia, ha crecido y es candidato a ser uno de los grandes. Siempre fue un futbolista de extraordinarias condiciones técnicas, pero ahora se lo ve más jugador de equipo, más sereno. Empezó a entender que con ese talento no alcanza para ser grande, que hay que usarlo en los momentos que corresponde. Día a día se va se va dando cuenta que desde el único lugar que puede crecer es desde lo colectivo, porque todo lo otro lo tiene. 

Cristiano tiene con qué y ha tenido altos rendimientos, pero está atravesado por la incertidumbre que se maneja en el Real Madrid. El Madrid deteriora a veces las posibilidades de crecimiento de los futbolistas y los va transformando desde la exigencia del éxito en aventureros. Es un equipo que depende de sus propias aventuras individuales y no de lo colectivo. Un club manejado por grandes hombres de las finanzas que están hechos para ganar dinero. Y el fútbol no es así. 

El problema de Florentino

El presidente Florentino Pérez es un gran empresario que no está acostumbrado a perder, pero es complejo armar un equipo que juegue bien y gane. Él supone que cuando no se gana puede cambiar con soberbia un entrenador y poner otro sin explicar por qué. Zinedine Zidane no llega para otra cosa más que para revertir la falta de triunfos de Rafa Benítez. No creo que tenga Florentino la visión de buscar una representatividad de un estilo, como sí lo tienen otros equipos. Así como su objetivo como empresario era ganar dinero, ahora lo es ganar puntos. 

Y no digo que Zidane no se merezca la oportunidad. Como futbolista fue un fenómeno. Pero creo que si esto hubiese sido un problema de cirugía mayor, hubiesen elegido al cirujano (o entrenador) de mayor experiencia, el que más corazones haya operado. En cambio, como se trata de fútbol, usan el recurso de poner un nombre que tienen a mano, un jugador de la casa. Y después se verá qué pasa. Es una decisión muy a lo fútbol argentino.