El CSKA se desmorona ante el Maccabi

El Maccabi de Tel Aviv jugará la final de la Euroliga por una cuestión de fe y también por el desmoronamiento del CSKA Moscú, que ha cedido 15 puntos de ventaja en la segunda parte y, a cinco segundos del final, con ventaja en el marcador, ha perdido la posesión, dándole la oportunidad al base del equipo israelí, Rice, de recuperar el balón, correr al contrataque y a la desesperada anotar la canasta ganadora y obrar el milagro (67-68).

Nadie habría apostado por el Maccabi cuando encarrilado el tercer cuarto, estaba 15 puntos abajo (55-40). Pero el CSKA ha vivido, de nuevo en su carnes, la maldición que le impidió conquistar hace dos años el título frente al Olympiacos en la final de Estambul. Entonces ganaba por 17. Ayer se quedó en 15.

A partir de ese instante el miedo, la responsabilidad, llámese como se quiera, ha hecho perder el norte al CSKA y la fe inquebrantable del Maccabi para llegar a los últimos segundos con opciones. Khryapa, uno de las estrellas del CSKA, quedará para el recuerdo com o el hombre que perdió ese balón. Y Rice, como el héroe, el hombre que ha hecho realidad lo que nadie preveía y que ha dejado al técnico Ettore Messina lamentádose en la banda con las manos en la cabeza, en señal de incredulidad.

CSKA Moscú: Teodosic (12), Weems (6), Vorontsevich (3), Khryapa (9), Kaun (14) -cinco inicial- Micov (4), Fridzon (6), Jackson (2), Krstic (5), Hines (6).

Maccabi Tel Aviv:  Ohayon (7), Hickman (10), Pnini (-), Smith (7), Zizic (-) -cinco inicial- , Rice (13), Ingles (2), Tyus (10), Blu (15), Schortsanitis (4),