Agustí Torres: "El mundo del arte es artificioso, no te dejes llevar por el mercado"

Agustí Torres capta con su cámara el oleaje de problemas técnicos a los que se enfrentó Miquel Barceló durante el proceso creativo de la cueva y del mar de 1.400 cuadrados que esculpió en la cúpula de la Sala de los Derechos Humanos de la ONU de Ginebra. El mar de Barceló transmite la angustia al fracaso que acecha al artista.

-Lleva años documentando la obra de Miquel Barceló.

-La primera vez fue en la catedral de Palma, luego hice las fotografías para los libros La Catedral Baix el Mar, Portrait de Miquel Barceló en artiste pariétal y El mar de Barceló. Y correalicé el documental Mar de sang.

-¿Qué relación se establece entre Barceló y la cámara?

-De amor y odio. La cámara le incomoda y acaba huyendo. Es una relación difícil, está acostumbrado a trabajar solo en un estudio. Lo esencial es no romper esa intimidad.

-Su película tiene de precedente El sol de membrillo

-Una gran referencia, pero El sol del membrillo está muy pensado antes del rodaje. Lo que preconcebí no sirvió para nada. No es un documental estético. Hubo muchos momentos de incerteza. Es una película de observación, de estar en el lugar oportuno en el momento idóneo.

-Los elementos técnicos fallaron, eso aporta tensión narrativa.

-Barceló estuvo a punto de abandonar, esa es la parte más dramática.

-¿Qué ha sido lo más complejo?

-Estar en cada momento en el lugar adecuado. Captar conversaciones espontáneas e imprevisibles. Hay momentos angustiosos que se transmiten sin tenerlos que explicar. Barceló trabaja con un elemento importante de riesgo, todo es una incógnita. Su proceso creativo es vivo, abierto y cambiante.

-Usted testimonia días excepcionales en la historia del arte.

-Siempre que he estado con él lo he sentido. Sus obras son únicas, pero el tiempo dirá si pasan a la historia o no. El mundo del arte es muy artificioso, no debes dejarte llevar por el mercado. Barceló me interesa como persona, es capaz de regenerarse continuamente. Me siento un privilegiado.

-Barceló anda sobre un andamio como un astronauta armado con un dispersor gigante de pintura.

-El escenario parece una nave especial. Las herramientas son de alta tecnología, y la iconografía de él disparando pintura parece salida de un cómic de ciencia ficción.

-Hay escenas del filme colgadas en Youtube.

-Prefiero no comentarlo.