Manuel Carrasco 'Habla' con propiedad

Empezó pidiendo 'Quiéreme'. Corría el año 2003. Acababa de cambiar la brocha (era pintor) por la canción tras concursar en 'Operación Triunfo' (la segunda edición). Y despachó más de 200.000 ejemplares de ese compacto de debut. Han pasado nueve años y cuatro discos más. Y ahora Manuel Carrasco vuelve con Habla. «Un álbum con el que quiero transmitir la importancia de la comunicación», explica el artista onubense. Esta noche lo presentará en el Palau de la Música, donde regresará el día 17 de mayo al agotar todas las entradas.

«Pues, en Sevilla, se acabaron en solo 10 horas, y en todos los sitios pasa casi lo mismo. Yo soy el primer sorprendido», añade, satisfecho, el cantante. Carrasco insiste en que se siente «feliz», porque está consiguiendo «muchas cosas» que ha ido «sembrando durante años».

DESBANCADO POR LEONARD COHEN

Y es que este 2012 no podía empezar mejor para él: se mantuvo varias semanas en el número uno de los discos más vendidos en España, superando a Adele, Pablo Alborán y Sergio Dalma. ¿Y quién le desbancó del pódio? «Pues un chavalín. Uno que acaba de empezar: Leonard Cohen -responde, entre risas-. Y luego -sigue bromeando- le sustituyeron otros nuevos en esto, Serrat y Sabina».

Para su nuevo disco, Carrasco (Isla Cristina, Huelva, 1981) fichó como productor a Claudio Guidetti (Roberto Vecchioni, Eros Ramazzotti, Carmen Consoli) e hizo que tres de sus canciones contaran con el acompañamiento de la Orquesta Sinfónica de Roma (se grabaron en los estudios de Ennio Morricone). «¡Menuda experiencia fue trabajar con estos artistazos italianos! Y el color que le han dado a las piezas ha sido una pasada. Le aporta un plus de calidad al álbum muy importante».

El resto del repertorio, como el exitoso sencillo 'Otoño, octubre', lo vistió «con un sonido muy orgánico, tocando con toda la banda» que le acompaña en los recitales. Y los beneficios que genera su canción 'Nadie quiere que bailes con nadie' los destina «a una asociación contra el cáncer». Carrasco ha sabido labrarse también una carrera como autor, y artistas como Pasión Vega le reclaman sus piezas.