EL GRAN PREMIO DE ESPAÑA DE F-1

Barcelona alberga la F-1 sin pagar, cobrando un millón de euros

El Circuit de Catalunya albergará, un año más, el GP de España de F-1.

El Circuit de Catalunya albergará, un año más, el GP de España de F-1. / periodico

Miguel Martínez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Siempre ha tocado pagar. Desde que, en 1991, el Circuit de Catalunya, albergó su primer gran premio de F-1, siempre ha tenido que ingresar dinero a la FOM (Fórmula One Management) en concepto de canon. Ese 'feed' por organizar el gran premio fue de 25 millones de euros en 2019. Un año después, el Circuit pasa de pagador a cobrador. No solo dejará de pagar el canon, sino que la F-1 ingresará en las arcas de las oficinas de la Moreneta, un millón de euros para sufragar los costes de organizar el Gran Premio de España 2020. Ha cambiado de fechas, no hay ingreso por espectadores, pero la sociedad que gestiona el Circuit no perderá dinero.

La publicidad es de la F-1

Siempre habrá quien vea mal un patrocinio saudí (F-1 Aramco Gran Premio de España, es el nombre oficial de la carrera) a la carrera española, o criticará que el anunciante sea una contaminadora petrolera. Aramco, como en su día fue el Banco Santander, Telefónica, Fly Emirates, Marlboro… o Tío Pepe, en la primera edición de 1991, negocian directamente con la F-1 para patrocinar el evento. Ahí el Circuit ni poncha ni corta. Toda la publicidad, incluida la estática es cosa de la F-1, como la televisión o los ingresos del paddock club. La única partida que le queda al organizador es el ingreso por taquillas —excepto las del 'paddock club'— y los alquileres de los espacios de hospitalidad como los pisos box o las suits. A cambio debía pagar 25 millones en concepto de canon. El GP de España 2020 se celebra esta semana a puerta cerrada. No se registrará el ingreso de un solo euro por taquillas.

Las casi 100.000 personas que vienen asistiendo el domingo de carrera en los últimos años se quedan en cero. Pero el director del Circuit Joan Fontseré —deja el cargo el 31 de este mes— negoció un gran acuerdo por el que el no solo no pagará ni un euro de canon, si no que ingresará de la F-1 un millón en concepto de gastos de organización. Es verdad que el Circuit se gastará casi tres millones en organizar el evento, pero, a cambio, Barcelona sigue presente en el Mundial seguido por más de 450 millones de espectadores en todo el mundo y la caravana de la F-1, unas 2.000 personas, dejarán una huella económica en la Comarca del Vallés durante esta semana.

Menos ingresos en el entorno

Lo peor será para el Trabuc, La Fonda Europa, o la Taverna de¿n Grivé, los tres restaurantes de Granollers que la semana de gran premio llenan cada día con personal de la Fórmula 1, incluidos los pilotos. El protocolo obliga a esas 2.000 personas a desplazarse y trabajar en burbuja: del hotel al circuito, y del circuito al hotel, salvo aquellos que estacionen la autocaravana dentro de las instalaciones, como ocurre con casi la mitad de los pilotos de la parrilla. Nada de cenas, ni de compadreo fuera del hotel. Todas las comidas se realizan en los barracones del 'paddock'.

El Circuit cuadró de una forma bastante solvente las cuentas del Gran Premio de F-1 hasta que el Ayuntamiento de Barcelona comenzó a reducir su aportación por expreso deseo de su alcaldesa Ada Colau. Desde entonces se abrió un agujero que tuvo que cubrir tras cada edición la Generalitat, la principal sustento (además de la contribución de la Diputación de Barcelona) para sufragar casi la mitad de los 25 millones de euros de feed. El resto se cubría con los ingresos por entradas.

El Govern sabe my bien lo que el gran premio supone para Barcelona y Cataluña, y no solo a nivel de imagen. Un estudio elaborado por la empresa DEP Institute valora en 163 millones el impacto económico que deja la F-1 en Cataluña (el 60% en el área metropolitana de Barcelona) Dinero para los hoteles, los restaurantes, los servicios, el IVA de cada producto que se consume… Una inversión de 24 millones que devuelve 163 millones a Cataluña.

Invertir en el futuro

El esfuerzo de Joan Fontseré y su equipo por mantener a Barcelona en el calendario de F-1 este año es un paso más hacia el cierre de un acuerdo de larga duración para seguir celebrando el GP de España en el futuro. La falta de ingresos de la F-1 en esta temporada de la pandemia, obligará a la FOM a confeccionar un calendario con 25 carreras en los próximos años para enjugar las pérdidas de 2020, y por ahí se abren más posibilidades, aunque no a cualquier precio para el Circuit.

“Trabajamos en nuevas formas de ingresos pero chocamos con modelos anticuados. El modelo no puede ser con copia pega del contrato del 1991”, repite Fontseré desde el año pasado. “Ahora estamos centrados en sacar esta temporada adelante”, afirma Chase Carey, la cabeza visible de Liberty Media que maneja la FOM. “Queremos estar en Barcelona y en España. Es un país con dos grandes pilotos y queremos negociar un acuerdo a largo plazo”.