MUNDIAL DE MOTOGP

Alberto Puig: "Somos Honda y Marc Márquez, no nos descarten tan pronto"

El máximo responsable del equipo Repsol Honda asegura que la fábrica japonesa, que atraviesa una gran crisis, acabará proporcionándole una moto ganadora al campeón catalán

"Salimos a por el título ¡claro que sí!, tenemos a un tío que es un auténtico fenómeno", señala Puig, que elogia la manera y la determinación con la que Márquez ha vuelto a competir

Alberto Puig

Alberto Puig / EMILIO PÉREZ DE ROZAS

Emilio Pérez de Rozas

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Déjenme primero que les cuente la historia de Alberto Puig (Barcelona, 1967), máximo responsable deportivo del equipo Repsol Honda. Déjenme que les hable de él antes de que le oigamos comentar, alto y sincero, como es él, sobre el arranque del Mundial de MotoGP, que empieza esta semana en Portimao (Portugal), en medio de una gran crisis de competitividad de Honda, su marca de toda la vida, y la recuperación brutal, cierta, palpable de su gran piloto, Marc Márquez Alentá, en el que confía ciegamente.

Puig entiende mejor que nadie lo que es correr el Mundial, lo que es el riesgo, hacerse daño y ganar. Puig se destrozó la pierna izquierda, en 1995, en el GP de Francia, en Le Mans, cuatro grandes premios después de ganar su único GP de 500cc, en Jerez. Puig se estrelló a más de 200 kms/h. Se ha sometido a más de 30 operaciones y ahí sigue, peleando con sus heridas y pensando cómo hacer que Márquez vuelva a ser campeón del mundo. Así que sabe mucho de todo, no solo del dolor, de pelear con coraje y de querer volver a ser uno de los héroes del Mundial.

Todo el mundo pinta este arranque del Mundial horrible para Honda, ¿cómo lo ve usted que es el jefe? Lo primero que quiero decir es que esto es muy largo, más largo que nunca: 9 meses, 21 grandes premios, 42 carreras, 777 puntos a repartir. Solo pido un poco de respeto: somos Honda, la fábrica más exitosa y campeona del mundo en todas las categorías y Marc Márquez, poseedor de ocho títulos y la referencia para todo el mundo, así que no nos descarten tan pronto. Cada uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla. Tenemos serias dificultades, eso no lo escondemos, no tenemos la moto que quisiéramos pero vamos a trabajar intensamente, en fábrica, en el departamento de competición (HRC), en el equipo y en los circuitos para mejorar nuestra situación y nadie duda de que, pasados unos meses, no sé cuantos, tendremos una moto ganadora.

¿Qué ha ocurrido para llegar a esta situación preocupante? Pues muy sencillo, que nuestros rivales, especialmente Ducati y las otras dos fábricas europeas, Aprilia y KTM, han hecho mejor trabajo que nosotros, han sabido encontrar los trucos, los secretos, los atajos para aprovechar el reglamento técnico y lograr una moto más competitiva que la nuestra. Los fabricantes europeos han sido mucho más reactivos, más creativos y más agresivos a la hora de diseñar sus motos. Cuando los adversarios aciertan, solo toca sacarse el sombrero, felicitarlos, apretar los dientes, trabajar duro e intentar mejorar a marchas forzadas. Y otro dato más, aunque no es excusa: hemos tenido lesionado durante dos años a nuestro piloto de referencia, a nuestro campeón, a Marc Márquez, el hombre que más y mejor conoce nuestra moto, sin poder aportar información vital a nuestros ingenieros para diseñar, crear y evolucionar la moto.

"Si no le damos a Marc una moto ganadora, podemos perderlo. El sueño de Honda es que no se vaya nunca"

— Alberto Puig / Team Manager del equipo Repsol Honda

Márquez tiene aún contrato con Honda hasta finales del 2024, ¿teme que se canse y lo pierdan? Ese es otro de los ruidos que la gente desinformada está lanzando a los mil vientos. Marc es piloto Honda de toda la vida y está muy agradecido a Honda, pero somos perfectamente conscientes de que si no le damos una moto ganadora, podemos perderlo. Los resultados de esta temporada pueden condicionar las decisiones que tome Marc en un futuro inmediato. Creo que Marc conoce muy bien a Honda y sabe que no pararán hasta proporcionarle la moto que desea, que merece. Desconozco cuándo ocurrirá eso y si, cuando suceda, estaremos a tiempo o no de retener a Marc. El sueño de Honda es que no se vaya nunca.

¿Estamos ante un Mundial de motos más que de pilotos? En los últimos años, el campeonato ha evolucionado mucho técnicamente y los pilotos ya no son tan relevantes como lo eran en los años 80 y 90. Hoy en día, un buen piloto puede ganar carreras y, por descontado, aspirar al podio cada fin de semana. Sinceramente creo que hay pilotos en la parrilla de MotoGP que, aún siendo muy rápidos, no tienen el nivel para ganar el Mundial pero, aún así, con estas motos, pueden aspirar a ganarlo. Antes, el factor piloto era mucho más decisivo que ahora. Antes, el piloto estaba por encima de la moto.

Tiene la sensación de que lo que ha hecho Marc Márquez es admirable. Quisiera que lo que le voy a decir se entienda bien. No le resto ni un ápice de valor, de coraje, de sacrificio, de determinación a lo que ha hecho. Repito: ni un ápice. Pero ha hecho, ni más ni menos, lo que hacen los auténticos campeones, los héroes de nuestro deporte.

Alberto Puig, en el boxe del equipo Repsol Honda, en el último test de Portimao.

Alberto Puig, en el boxe del equipo Repsol Honda, en el último test de Portimao. / ALEJANDRO CERESUELA

¿Lo dice por propia experiencia? No, no, que va, que va, lo digo porque cuando uno es protagonista de este deporte tan duro, tan sacrificado y de tanto riesgo, sabe que, en momentos determinados, va a tener que tomar decisiones muy duras. Marc estaba corriendo con el brazo desmontado, con el húmero moviéndosele dentro del brazo y hubo un día que se paró a mitad de temporada y dijo “no puedo seguir así: o me opero o me voy a casa”. Y decidió operarse. Eso fue lo valiente. Asumió el riesgo, tomo la decisión a mitad de temporada, paró, se operó y aquí está, entero, fuerte como un toro para volver a intentarlo.

Usted suele decir que este es un deporte de héroes. Solo los héroes se comportan como Marc. Son héroes porque se caen, se hacen daño, se recomponen, se recuperan, se levantan y vuelven a ganar. Eso provoca la admiración de todos, pero es su trabajo. No hay otra.

¿Lo ve mejor, mucho mejor? Para Marc ser feliz es vital. Aspira a que todos los que le rodeamos seamos felices. La sonrisa de Marc no es falsa, no es impostada. Es su carnet de identidad. Y, en ese sentido, lo vuelvo a ver fuerte, ilusionado, con ganas de hacer feliz a todos los que trabajan con él y le siguen en la pista. Físicamente esta perfecto, pero le duele no tener una moto a su altura, pero se la daremos. Somos Honda, insisto, y lo conseguiremos.

"Solo los héroes se comportan como Marc: se caen, se hacen daño, se recuperan, se levantan y vuelven a ganar"

Todo el dolor e incertidumbre que ha pasado, ¿cree que le impedirá volver a ser el de antes? Le voy a recordar un dato: Marc quedó campeón en el 2017 cayéndose 27 veces. ¿Cree que Marc va a cambiar su estilo? Marc se ha caído incluso cuando ha tenido la mejor moto. ¿Por qué?, porque él solo sabe correr y ser el mejor buscando el límite. Es evidente que el cuerpo tiene memoria y cuando uno sufre todo lo que ha sufrido Marc, lo lleva siempre con él. No significa que eso le impida rendir como antes, no quiere decir que vaya a ser más prudente o más lento, más cauto, menos agresivo, simplemente y eso lo ha explicado él mil veces durante los últimos meses, es un Marc distinto al de antes de la lesión.

¿Cuál diría que es la mayor virtud de Márquez? A parte de su talento innato, sobrenatural, de su don, único, nadie tiene la aceptación de riesgo que tiene Marc. Esa aceptación de riesgo, que es muy, muy, superior al resto de pilotos de MotoGP, es lo que le hace ser único, lo que provoca la diferencia con los demás. Tiene una aceptación de riesgo salvaje, brutal, bestial. Esa aceptación de riesgo inusual es lo que le ha permitido alcanzar cotas que los demás nunca alcanzarán. Y creo, sinceramente, que esa aceptación de riesgo está intacta en Marc.

Es eso lo que le permite estar ilusionado en esta temporada, pese a no tener aún la moto ideal, perfecta, ganadora. No soy ingenuo, sabemos que no tenemos, aún, la moto perfecta, pero una cosa son los entrenamientos y otra, muy distinta, las carreras, cuando aparece la presión. Y ahí, Marc sigue siendo el mejor, porque soporta, negocia y administra la presión mejor que nadie. Es evidente que para que Marc pueda administrar la presión debemos acercarnos, tecnológica y competitivamente, a las mejores motos. Y en ello estamos.

¿Teme que Marc se vuelva a hacer daño por arriesgar más de lo que toca para suplir lo que le falta a la Honda? Quienes conocemos a Marc sabemos que conoce perfectamente en que deporte compite y que el riesgo es consustancial al motociclismo. Marc ha arriesgado siempre, incluso cuando tenía una moto mejor que la de sus rivales ¿cómo no va a insistir ahora que, en principio, tiene una moto inferior? Pero, repito, este Marc no es el del 2017, cuando ganó el título cayéndose 27 veces o el del 2018, cuando se fue al suelo 23 veces. Tiene ya 30 años y sabe muy bien, mejor que nadie, qué debe hacer en la pista, cuando debe arriesgar y cuando no. Es un Marc más experto.

"Marc tiene un don, un talento innato y su aceptación del riesgo es salvaje. Eso es lo que lo hace diferente a todos los demás"

Esto empieza ¡ya! ¿se ve campeón? Nadie puede decir que se ve campeón, ni siquiera aquellos que, a tres días de que empiece el campeonato, han logrado los mejores cronos de pretemporada. Esto, insisto, es muy largo y lo que ahora parece positivo puede cambiar con el paso de las carreras y aquellos que no parecen competitivos, como nosotros, podemos darle la vuelta a la situación. No es la primera ni la última vez que eso ocurre, sobre todo cuando hablas de campeones como Honda y Marc Márquez. Así que, sí, salimos a por el título ¡vaya que sí! Tenemos a un tío que es un auténtico fenómeno y, en eso, ¿verdad? coincide todo el mundo, así que en cuanto tengamos la moto en su sitio, pelearemos por lo más grande, que es el título.

Ha reforzado el equipo Honda con Joan Mir, todo un bicampeón, y Àlex Rins, un piloto velocísimo. No podemos pararnos. Necesitamos ayuda. Este año contamos con Rins y Mir, que seguro nos ayudarán a superar este difícil momento. Àlex es innatamente rápido, muy rápido y Joan es muy completo, muy reflexivo, calculador y, sobre todo, lee las carreras de una manera diferente a los demás. Tanto Rins como Mir suministrarán información muy complementaria, tal vez, diferente a la de Marc, a nuestro nuevo jefe técnico, Ken Kawauchi, que los conoce a la perfección porque ha sido campeón del mundo con ellos en Suzuki.

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