Canet y Masiá, dos amigos que lideran el Mundial de Moto3

Dicen ser muy amigos y, sí, lo son. Jaume Masiá (Algemesí, Valencia, 31 de octubre del 2.000) y Aron Canet (Corbera, Valencia, 30 de septiembre de 1999) jugaban juntos de pequeños, “nos dábamos unas cuantas collejas en el circuito de Villena jugando a fútbol” y llegarán a Jerez, en la primera semana de mayo, como líderes del Mundial de Moto3, empatados a puntos.

Masiá viene de ganar en Argentina y Canet no triunfaba en el Mundial desde el Gran Premio de Inglaterra del 2017, en Silverstone. Saben que esto es muy largo, que solo acaba de empezar y, sobre todo, que hay un montón de candidatos a la victoria, al podio y al título. Solo hace falta ver las carreras de Moto3 con una docena de pilotos, o más, metidos en el mismo segundo.

“Ha sido ponerme a pensar encima de la moto y empezar a salirme las cosas”, explica Canet, ganador en Austin (Texas, EEUU), 19 años y 56 carreras a sus espaldas. “Ya me lo decía mi asistente, ya, “Aron, cuando piensas encima de la moto, eres otra persona, otro piloto” y es lo que tenía que hacer. Pensar, pensar y pensar”.

Canet, la carrera perfecta

Y, sí, Canet dice haberse pasado el gran premio pensando. “Pensaba en cómo debía correr para conseguir la victoria. Al inicio, me he quedado octavo, relajado y a esperar acontecimientos. Cuando he visto que Suzuki se ponía a tirar, he pensado, vale, será cosa de irse con él”. El japonés ha tirado mucho, ha hecho una carrera increíble, lástima que se ha caído. “Yo iba cómodo detrás de Suzuki, a cierta distancia. Luego, cuando ha llegado Migno, le he seguido y, a falta de dos vueltas, he dicho “ahora, Aron, ahora es el momento”. He apretado los dientes y me he escapado”.

Canet reconoce que la última vuelta ha sido casi, casi, para rezar. “He llegado a la contrarecta y solo pensaba “que no me adelante nadie, por favor, que no me adelante nadie”. He llegado a la recta de arriba, me han adelantado Migno y Rodrigo y ahí me la he jugado, he frenado a saco y me he escapado de ellos”.

El pupilo del campeonísimo italiano Max Biaggi, que estrena equipo en Moto3, en el Mundial, cree que para ganar el Mundial lo que hay que hacer es no caerse, puntuar, no sufrir cero alguno. “Yo creo que debemos dejar pasar Jerez y, a partir de ahí, sabremos quién está para pelear el título”. Canet cree que la Honda tiene algo más de motor “pero eso, al final, no cuenta demasiado. Mira aquí, en Austin, tres KTM en el podio”.

Masiá aún no piensa en el título

Masiá, con 24 carreras a sus espaldas, con una cara de niño que da miedo, no tenía planes este año de aspirar al título y, de momento, ha ganado en Argentina y llegará a Jerez como líder del campeonato. “Sí, sí, es cierto, no pensábamos que tuviésemos opciones al título pero, bueno, si las tenemos, todo eso que nos llevaremos”.

“Al principio de carrera no me encontraba a gusto con la moto. A veces pienso que los demás aprietan más que yo al inicio o tienen algo que yo no tengo, no sé, no sé. A 10 vueltas del final, me he encontrado mucho mejor que ellos y me he sorprendido con el ritmo que he hecho en la última parte de la carrera hasta he pensado que con una vuelta más hubiese ganado”.

Masiá reconoce que, cuando se ha visto quinto, a tres vueltas del final, se conformaba con esa plaza. “Me hace gracia e ilusión ser líder, pues todo es consecuencia de lo bien que estamos haciendo las cosas, tanto en el circuito como en casa y en los entrenamientos. Haber ganado en Argentina no significa nada. Aquí lo que tienes que hacer es empezar de cero cada viernes de gran premio y darlo todo. Tras el ‘warm-up’ de la mañana estaba muy cabreado, la moto no me gustaba y tras las primeras vueltas he pensado “¡uf!, la hemos liado y, sin embargo, en la última parte de la carrera se ha arreglado todo”.