MUNDIAL DE MOTOCICLISMO
MotoGP despide el año con Márquez y 'Dovi' felices
Emilio Pérez de Rozas
Periodista
Licenciado en Ciencias de la Información por la UAB. Hijo de Carlos Pérez de Rozas, sobrino de Kike y Manolo Pérez de Rozas, integrantes de una auténtica saga de fotoperiodistas. Trabajó en Diario de Barcelona, fundador de El Periódico de Catalunya en 1978 también formó parte de la redacción en Catalunya del diario El País. Colaborador del diario deportivo Sport y vinculado al departamento de Deportes de la cadena COPE, que dirige Paco González. Emilio suele completar muchas de sus informaciones con sus propias fotos, en recuerdo a lo aprendido junto a su padre y tíos.
Emilio Pérez de Rozas
”Ustedes interpretarán los tiempos a su manera; nosotros, los interpretamos a la nuestra. Es decir, no los tenemos en cuenta”. Andrea Dovizioso (Ducati), dos veces subcampeón de MotoGP, siempre detrás del impresionante Marc Márquez (Honda), apenas miró la hoja de tiempos del último día de temporada en Jerez. “Nadie sabe cómo ha hecho el tiempo cada uno. Los hay que escogen trabajar para probar las cosas a gran ritmo, los hay que prueban para la fábrica o Michelin, los hay que buscan el tiempo, pilotos nuevos muy motivados…no, yo tampoco hago caso de esas hojas”, señala el pentacampeón catalán.
Y es que si haces caso a la tabla de tiempos del último día de diez frenéticos meses de competición, el japonés, sí, sí, el japonés Takaaki Nakagami (Honda), 20º del Mundial-2018, a 288 puntos de Márquez y cuyo mejor resultado, en 19 carreras, fue un sexto puesto en Cheste (Valencia), sería el gran favorito al título del próximo año y Valentino Rossi (Yamaha) pelearía por los ‘minutos de la basura’ al haber logrado, sólo, el 11º mejor tiempo. “De verdad, no tiene sentido, no miren esos cronos así”, añade ‘Dovi’.
Nakagami, al frente de los tiempos
Lo que sí es verdad es que Honda y Ducati siguen ahí, un pasito por delante de Yamaha, dicen que en plena recuperación si escuchas a Maverick Viñales (y en el sitio de siempre, en crisis, si oyes a Rossi) y Suzuki, que ha mejorado mucho “aunque aún estamos a medio segundo de la cabeza”, como comenta Àlex Rins, con cinco brillantísimos podios este año. ¿Por qué Honda y Ducati tienen una gran moto?, porque tanto en Valencia como en Jerez, en los días de preparación del venidero 2019, sus pilotos han estado siempre delante. Nakagami, Márquez y hasta el novato Jorge Lorenzo estuvieron delante; ‘Dovi’, Danilo Petrucci, Jack Miller y hasta el ‘rookie’ ‘Peco’ Bagnaia han brillado con la ‘Desmosedici’. “Por lo tanto, me temo que el 2019 arrancará como termina el 2018, con cuatro marcas y ocho pilotos ganadores. Puede, sí, que dos y dos, Honda-Ducati, Yamaha-Suzuki, pero todo seguirá muy apretado”, añade Márquez.
Los juicios sobre lo ocurrido y el futuro parten, cómo no, de los más sabios, de aquellos que viven las carreras y los entrenamientos con experiencia y criterio. Márquez, por ejemplo, no quiere perder todo lo bueno que tiene su Honda RC213V e insiste en que “el nuevo motor es bueno, sabremos mejorarlo con la electrónica y parece que vamos dando pasos firmes en la mejora de nuestro tren delantero que, ¡ojalá!, acabe permitiéndonos utilizar, por fin, los neumáticos más blandos, prohibidos hasta ahora para nuestra moto y que nos impide tener las mismas opciones, en carrera, que nuestros adversarios”.
"Hemos hecho un gran trabajo. Ahora debo operarme el hombro izquierdo, recuperarme bien y tratar de estar en buenas condiciones en febrero, aunque no estaré a tope"
El pentacampeón cuelga el casco sereno, feliz, no solo por la triple corona, sino porque Honda ha hecho, de cara al próximo año, un gran trabajo. ¿Cuál es, pues, la preocupación del ‘rey’? Una y muy seria, inquietante: debe operarse, la próxima semana, de su hombro izquierdo, el que se le ha salido más de 20 veces esta temporada, y la recuperación es larga, dura, delicada, tanto que ayer reconoció que no estará a tope “ni mucho menos” en el primer test del 2019 (6, 7 y 8 de febrero, en Sepang, Malasia), lo que pone en riesgo que sea candidato a la victoria desde el primer día (GP de Catar, 10 de marzo). “Tenía que haberme operado antes, pero ha sido imposible y, por suerte, como le prometí al doctor Mir, no me he caído en estos ensayos”, confiesa el de Cervera (Lleida).
Enfrente del pentacampeón, vive su nuevo adversario, Andrea Dovizioso, ‘il proffesore’. “Por supuesto que estamos listos para volver a intentar el asalto al título el año que viene, aunque Márquez seguirá siendo Márquez, ya verán. Lo que es evidente es que poseemos una moto estupenda, con una base magnífica, que nos permite ser rápidos y adaptarnos, ahora sí, a todos los circuitos y circunstancias. Hace años que no cometemos errores en la evolución de la moto y ahora ya estamos solo para pulir detalles y, sobre todo, no perder todo lo bueno que tenemos, que es mucho”.
Ni que decir tiene que ‘Dovi’, pese a no haberse llevado nada bien con Jorge Lorenzo, ahora en Honda, junto a Márquez, cree que Ducati puede notar la baja del mallorquín “pues es todo un tricampeón y su juicio era muy valioso”. De Lorenzo, por cierto, nada se sabe, pues el silencio ha rodeado (por obligación y compromiso de Honda con Ducati) sus cuatro sesiones de ensayos en Valencia y Jerez. Eso sí, ha mejorado sus cronos cada día. “He coincidido con Jorge en el desayuno del jueves en el hotel Montecastillo”, contó ayer Márquez, “y su diagnostico sobre la Honda es idéntico al mío. Él se va adaptando a nuestra moto, cosa que no es nada fácil, pero los dos coincidimos plenamente en lo que está bien y en lo que es mejorable de la RC213V”.
Rossi-Viñales, opiniones enfrentadas
El lío lo tienen formado, como casi siempre, en Yamaha, ahora Movistar y mañana Monster. Viñales insiste en que “los problemas de Yamaha están en vías de solución y, sobre todo, en ‘modo carrera’ estamos muchísimo mejor y, por tanto, soy muy, muy, optimista”, asegura ‘MVK’. Pero lo cierto es que todavía hay quien recuerda, por ejemplo, Rossi, que aquella advertencia que el ‘Doctor’ lanzó al aire, en agosto, cuando preguntó a Yamaha si quería o no ganar y, si quería ganar, debía invertir más y mejor, aún no ha obtenido la respuesta adecuada. Y lo dice alguien que lleva 23 años en el Mundial, 115 victorias, 232 podios y nueve títulos.
"Me encanta el optimismo de Viñales respecto a la progresión de nuestra Yamaha, pero yo, lo siento, no comparto ese juicio. ¡Ojalá tenga razón Maverick!"
“En los últimos dos años, MotoGP ha dado varios pasos en dirección a la F-1, no en cuanto a inversión, pues ellos continúan invirtiendo diez veces más que nosotros, pero sí en cuanto a organización, investigación, determinación y deseos de ganar de todas las fábricas”, cuenta Rossi. “Es evidente que fue Ducati quien empezó a cambiar la dinámica. ¿Cómo?, pues sencillamente, metiendo más dinero, más ingenieros en fábrica y en los circuitos, más investigación, más ideas, más desarrollo, más equipos de pruebas y más ganas de ganar. Y a Ducati le siguió, de inmediato, Honda. Y se nota, ahí están ’Dovi’ y Márquez acaparando los primeros puestos”.
--¿Usted cree que Yamaha ha respondido a su pregunta, en el sentido de demostrar que quiere ganar carreras y el título? Tengo mis dudas. ¿Usted tiene la sensación de que lo ha hecho?
--Bueno, si escucho a Viñales, creo que sí; cuando le oigo a usted, pienso que no. ¡Bo!, no sé, yo tengo mis dudas, la verdad. Esperemos que Viñales tenga razón. Es más ¡ojalá tenga razón! Yo, de momento, creo que estamos donde estábamos, lejos de los mejores.
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