Àlex Márquez: "Lo mejor de Marc es que pilota limpio y finito"

No ha de ser fácil ser piloto y, además, el hermano de todo un campeón del mundo. No ha de ser fácil ser el hermano pequeño de alguien que ha arrasado en un Mundial en el que, algún día, tú quieres triunfar. Pero Àlex, el hermano pequeño del campeón Marc Márquez, vive pegadito a la nueva estrella del motociclismo español y, no solo comparte entrenador (Dennis Cuadros) y horas de entrenamiento en bici y moto, sino también buena parte de su libro de estilo.

Àlex ha vivido en primera persona el título de su hermano. Lo considera un piloto "muy completo, mucho" aunque lo que más admira de él es "la serenidad con la que se plantea las carreras y su preparación, tal y como quedó demostrado en el lío de Estoril donde dio la impresión de que el único que no perdía la cabeza allí era Marc". Àlex, que vivió aquel fin de semana en casa, se subía por las paredes. "Luego, hace aquella salida, aquel adelantamiento por fuera y lo arregle todo. ¡No veas!".

El pequeño de los Márquez, que no se separa de sus padres, Julià y Roser, cuando acude a los grandes premios, elogia sobremanera "lo límpio, lo finito, que es Marc en sus trazadas. Es muy elegante, mucho". Àlex reconoce que, a lo largo de la temporada, su hermano ha vivido tres o cuatro momentos complicados, que ha superado con serenidad "porque no es una persona que se coma mucho el 'coco', en el sentido de que es el primero en animarse y el primero al que los berrinches se le van en un segundo".

La revancha de Estoril

Momento complicado fue cuando se le rompió el tubo de escape de la Derbi en Xerez. "Lo fue porque tenía mucha ilusión de que su primera victoria en el Mundial fuese en Xerez", ha dicho. Cuando el suizo Krummenacher lo arrolló en la primera curva de Alcañiz. "Allí, al llegar al box, simplemente dijo 'pero dónde iba ese chaval' y enseguida empezó a pensar en la siguiente carrera". También sus fallos de concentración en Indianápolis han llevado de cabeza a Marc. "Lo hemos comentado varias veces, sí, él está poco orgulloso de aquel Gran Premio". Y de la revancha de Estoril ya ni hablamos. "Bueno, aquello fue sublime, apasionante. Allí ganó el Mundial, sí".

Àlex, que va entre los primeros del Campeonato de España, tiene solo 14 años por 17 de Marc, pero es más alto que el campeón. "Yo mido 1,72 y Marc, 1,69". Cuando le dices que Marc le considera un gran piloto y que lo juzga más agresivo, más atrevido que él, Àlex se limita a decir: "Yo, con ser como él, tendría suficiente". Y lanza una inmensa carcajada. Ni que decir tiene que Àlex no apostaba a que su hermano ganase el título rompiendo todos los récords. "Jamás pensé que ganaría con 10 victorias y 12 pole positions. Jamás”.