ESTRATEGIA CLIMÁTICA

Llega el operador público de energía metropolitano

El AMB apuesta por una nueva comercializadora para transitar hacia la soberanía energética

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Anna Rocasalva

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El AMB apuesta por desarrollar unas políticas energéticas de manera integral, eficiente y coordinada con el objetivo de transitar hacia la soberanía energética del territorio metropolitano. «Nuestra finalidad, y por ende, también la de los ayuntamientos metropolitanos, es potenciar un modelo basado en las energías renovables, el ahorro, y la eficiencia energéticas; la correcta gestión de la demanda y el fomento de la generación de energía de proximidad, que ponga en el centro a la ciudadanía, y asegure el acceso a la energía», explica el Director del Área de medioambiente del AMB, Joan Pinyol. Por ello, era necesario crear una herramienta capaz de aglutinar el impulso de la transición energética y un cambio de modelo y de hábitos, potenciar la generación de energía fotovoltaica y ajustar la generación de energía con el consumo de todo el territorio metropolitano. Todo ello bajo un mismo instrumento. «Esta herramienta es la comercializadora Barcelona Energía: el nuevo operador eléctrico metropolitano», anuncia la Directora de Servicios Ambientales del AMB, Isabel Doñate. Un nuevo operador gestionado por la sociedad TERSA, pública al 100%, participada por el ente metropolitano y el Ayuntamiento de Barcelona. El 80% de su actividad se dirigirá a los entes públicos que participan en el capital de la sociedad y un 20% podrá destinarse a terceros, es decir, a la ciudadanía, lo que se traduce en que unas 20.000 viviendas podrán recibir los servicios de Barcelona Energía en un futuro próximo.

LA COMERCIALIZADORA

El nuevo operador eléctrico metropolitano tiene una triple función: suministrar energía, prestar servicios de ahorro energético - es decir, asesorar sobre las tarifas y potencias adecuadas para sus clientes -, y fomentar las energías renovables mediante el mantenimiento de las instalaciones fotovoltaicas metropolitanas y representando a los productores de energía solar del territorio en el mercado eléctrico. 

En cuanto a la primera función, Barcelona Energía ya ha empezado a suministrar, de forma progresiva, electricidad a edificios y equipamientos municipales del Ayuntamiento de Barcelona. Una vez finalice el traspaso dará servicio a a numerosas instalaciones y empresas municipales. «A partir de enero de 2019 también abrirá el servicio a los equipamientos del Área Metropolitana, sus dependencias, servicio públicos y concesionarias, siempre y cuando lo permitan los contratos», añade Doñate; también se contempla la posibilidad de que paulatinamente se puedan incorporar el resto de ayuntamientos metropolitanos y sus empresas públicas gestoras de servicios públicos. Y, además, la nueva comercializadora, a partir de enero de 2019, también podrá proporcionar energía a la ciudadanía para unas 20.000 viviendas.

En referencia a la prestación de servicios complementarios, Barcelona Energía pondrá a disposición del AMB, otras administraciones y a la ciudadanía toda la información disponible respecto al mercado eléctrico. Se trata de servicios que permitirán conocer mejor la energía que se consume mediante plataformas de monitorización, calculadoras energéticas y facturas claras y comprensibles; herramientas facilitadoras que posibilitarán actuar para consumir la mínima energía necesaria sin perder confort, como el asesoramiento energético, los cambios de tarifa o la adecuación de potencia; servicios para facilitar el conocimiento, procedimientos y facilidades de ejecución para poder incrementar la generación energética local - es decir el autoconsumo y la autogeneración de energía -, así como potenciar el mantenimiento y gestión de las instalaciones y la representación de los excedentes energéticos generados en el mercado.

Finalmente, Barcelona Energía también actuará en materia de energías renovables a través de la gestión de la capacidad generadora de energía que actualmente y en un futuro puedan tener el AMB, el Ayuntamiento de Barcelona y sus entes dependientes y también a través de impulsar y aumentar la generación en espacios privados o comunidades de propietarios. Y es que, «la nueva operadora también podrá gestionar toda la energía de placas fotovoltaicas que tengamos instaladas las administraciones - comenta Doñate - así como, en un futuro la de comunidades de vecinos, por ejemplo, porque así estimularemos la generación de energía propia». 

MÁS VENTAJAS

A pesar de que los márgenes que se podrán ofrecer a los clientes serán ajustados, «cuando alguien se interesa por una iniciativa similar no sólo lo hace por el precio sino por un abanico de intangibles que no son estrictamente monetarias pero que importan igualmente al cliente», remarca Pinyol. Y la potencia del proyecto es precisamente esta, que quien está proporcionando la electricidad en este caso es una sociedad de capital público, «es decir, nosotros mismos, como ente metropolitano, nos autosuministraremos», agrega. Por ejemplo, se calcula que habrá un incentivo por la generación de energía verde con compensación en la factura por los puntos de suministro con autoconsumo que dispongan de generación con fotovoltaica.

Finalmente, también habrá aspectos sociales complementarios (que podrán repercutir en las facturas), como los servicios de acompañamiento para familias que tienen derecho al bono social, o para las personas que no pueden acogerse a dicho bono pero que están dentro de los umbrales de renta fijados en la Ley 24/2015. 

Y es que otro de los objetivos será también proteger a las personas en situación de riesgo de exclusión residencial garantizando el acceso a la energía.