Megaproyecto

‘The Line’, el mayor edificio del mundo, empieza a desinflarse: de 1,5 millones de habitantes a ‘solo’ 300.000

Se espera que tenga una longitud final de 170 kilómetros, pero solo habrá 2,4 terminados al acabar la década

Situación actual de las obras de The Line en el desierto saudí

Situación actual de las obras de The Line en el desierto saudí / ResortX

Joan Lluís Ferrer

Joan Lluís Ferrer

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El gigantesco y megalómano proyecto The Line, impulsado por el gobierno de Arabia Saudí, sigue removiendo miles de toneladas de tierra en las polvorientas soledades del desierto y una nube de grúas, camiones y excavadoras tratan de dar forma a esta iniciativa. El elemento principal ha de ser un gran edificio de 170 kilómetros de largo y tan alto como el Empire State Building que termine alojando a 9 millones de habitantes. La previsión para 2030 era que ya pudiera alojar a sus primeros 1,5 millones de residentes. Sin embargo, algo parece haberse torcido, pues el portal informativo Bloomberg ha desvelado que el gobierno ha introducido ya recortes en el proyecto.

Recreación virtual del edificio

Recreación virtual del edificio / Neom

Según este medio de comunicación, el príncipe heredero Mohammed bin Salman ha decidido reducir las expectativas de este faraónico proyecto. Frente a los 1,5 millones de habitantes que se esperaba ya tener alojados en 2030, finalmente se prevén ahora menos de 300.000, según ha informado a Bloomberg una fuente relacionada con el proyecto.

A tenor de dicha información, al menos un contratista habría empezado a despedir a personal para hacer frente a los recortes introducidos.

El príncipe heredero pretende que Neom, presupuestado en 1,5 billones de dólares y ubicado en la costa del Mar Rojo, sea una obra maestra que transforme la economía de su país y sirva como banco de pruebas para tecnologías sostenibles que permitan revolucionar la vida cotidiana.

Junto con The Line, los planes de Neom incluyen la construcción de una ciudad industrial, puertos y macrocomplejos turísticos. También está previsto celebrar los Juegos Asiáticos de Invierno de 2029 en una futura estación de montaña llamada Trojena, que albergará las pistas de esquí más sofisticadas del mundo en pleno desierto.

Imagen promocional del proyecto que muestra el estado actual de las obras

Imagen promocional del proyecto que muestra el estado actual de las obras / Neom

Se necesita un periodo de tiempo más largo para "construir fábricas y disponer incluso de recursos humanos suficientes", declaró en diciembre el ministro de Finanzas, Mohammed Al Jadaan. "El retraso o, mejor dicho, la prórroga de algunos proyectos servirá a la economía", afirmó.

Aunque inicialmente se esperaba que The Line pudiera dar al bienvenida a sus primeros residentes este mismo año, en realidad de momento el principal éxito alcanzado consiste en los 8.000 millones invertidos para construir parques solares y eólicos que se usarán para obtener hidrógeno verde, del que Arabia Saudí pretende convertirse en uno de los principales productores mundiales.

Al fondo, recreación del edificio a su llegada al mar

Al fondo, recreación del edificio a su llegada al mar / Neom

Según añade Bloomberg, la reducción del proyecto coincide con un momento en el que las reservas de efectivo del fondo soberano saudí cayeron a 15.000 millones de dólares en septiembre, el nivel más bajo desde 2020, primer año del que se dispone de datos.

Un proyecto insostenible ecológicamente

The Line se ha visto envuelta en una gran polémica desde el primer momento, dado que el régimen saudí lo presenta como un ejemplo de sostenibilidad, dado que empleará energías limpias y evitará el uso de coches para desplazarse por el interior, entre otras cosas.

Sin embargo, numerosos expertos, tanto en arquitectura como en medio ambiente, alertan de que es imposible que un proyecto de semejantes características y dimensiones pueda considerarse sostenible, puesto que solo las emisiones que generará su construcción alcanzan ya magnitudes ingentes. Philip Oldfield, de la Escuela de Medio Ambiente de Sidney (Australia), calcula que la construcción de The Line produciría más de 1.800 millones de toneladas de CO2 incorporado, es decir, el equivalente a cuatro años de las emisiones totales de Reino Unido.

La obtención del agua necesaria para semejante población, así como la viabilidad del transporte no contaminante que se plantea, la iluminación de este gigantes edificio y otros aspectos han sido analizados por el youtuber y experto en arquitectura Luis Lope de Toledo en este video.

En resumen, la incertidumbre planea sobre esta iniciativa que tantas expectativas había creado y que parece que no podrán cumplirse, al menos tal y como se habían planteado.

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Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es