Proyecto Hippo-DEC

El caballito de mar, la especie en que macho y hembra intercambian roles, en riesgo de desaparecer

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El CSIC pone en marcha 'Hippo-DEC', un proyecto para evaluar la situación de estos peces en el litoral español

Un caballito de mar de la subespecie Hippocampus Hippocampus, la que se puede encontrar en el Mar Mediterráneo.

Un caballito de mar de la subespecie Hippocampus Hippocampus, la que se puede encontrar en el Mar Mediterráneo.

Vega S. Sánchez

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Los caballitos de mar son una de las especies más amenazadas por el cambio climático y la sobrepesca. Pero, además, últimamente están de moda entre los furtivos, que atrapan más de sesenta millones de ejemplares al año para destinarlos mayoritariamente a la medicina tradicional asiática, según explica el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Miquel Planas.

"En España, concretamente en Málaga, se han decomisado miles de caballitos de mar de capturas ilegales que estaban disecados y listos para enviarse a China para la medicina tradicional", explicaba Planas en octubre pasado.

En la Península y en las islas Baleares están presentes el 'hippocampus hippocampus' y el 'hippocampus guttulatus'. En el caso de las Islas Canarias, se localizan tanto la especie 'hippocampus hippocampus' de las aguas del Mediterráneo como el 'hippocampus algiricus'. Las tres especies de caballitos de mar están definidas como "especies vulnerables" y se incluyeron en 2011 en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.

Un 99,9% menos

Pese a dicha situación de indefensión, y al hecho de que el número de ejemplares se reduzca cada año -en el caso del Mar Menor se han perdido el 99,9% de los 10.000 ejemplares que existían hace 10 años, según apunta el propio Planas- ninguna de las tres especies forma parte del 'Catálogo Español de Especies Amenazadas'.

Actualmente, el caballito de mar no figura en ese catálogo por la falta de datos y estudios que den fe de su situación y el número de ejemplares de la especie, que "en los últimos cincuenta años se ha visto casi reducida a la mitad".

Y ese es uno de los puntos que se pretenden revertir con el nuevo proyecto del CSIC que, a través del Instituto de Investigaciones Marinas (IIM), se ha propuesto evaluar durante dos años -año y medio, en realidad- la situación de las poblaciones salvajes de caballitos de mar en el litoral español, a través del proyecto 'Hippo-DEC'.

Información deficiente

Mediante este proyecto, que se presenta este miércoles en Vigo, los investigadores intentarán diagnosticar el estado de conservación de esta especie, así como determinar áreas críticas y medidas de conservación.

"La información existente sobre los caballitos de mar es muy deficiente. Su conservación exige la necesidad de recopilar, analizar y evaluar la información existente, así como de ampliar los conocimientos en la medida de lo posible", señala Planas, investigador del CSIC.

Una de las mayores curiosidades que albergan estos signátidos -familia a la que pertenecen los caballitos de mar, los peces pipa y los dragones de agua, entre otros- es que son las únicas especies donde el macho se ocupa de los huevos y de los embriones. De hecho, la hembra deposita los huevos en el pecho del macho, que los cuida e incuba. Además, se reparten el trabajo, ya que la hembra empieza a producir un nuevo grupo de huevos cuando el macho aún incuba los anteriores.

Situación crítica

Con todo, el problema es el bajo número de individuos que se pueden encontrar en aguas españolas. "En Catalunya no es tan grave", explica el investigador del CSIC, "pero en otras zonas la situación es crítica".

El caballito de mar vive entre cuatro y cinco años, pero su reproducción es limitada ya que los ciclos se producen entre primavera y otoño y “solo ponen unos 350 huevos cada vez”, añade el investigador.

Además, son los únicos peces que nadan en vertical, “han evolucionado de esta forma ya que les facilita el camuflaje en las praderas marinas”, explica Planas y añade que son capaces de "mimetizarse y esconderse de sus predadores, comúnmente peces más grandes”.

El proyecto cuenta con la colaboración de la oenegé catalana Ambiens, la Fundación Aula del Mar del Mediterráneo, la oenegé Oceánidas, la Fundación Oceanográfic de Valencia, Palma Aquarium, Acuario Gijón y el Parque Nacional marítimo-terrestre das Illas Atlánticas de Galicia.

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