Científicos ingleses creen haber dado con el ‘elixir de la eterna juventud’

La búsqueda de la eterna juventud ha ocupado al ser humano desde la antigüedad. Buena parte de los esfuerzos para buscar ‘ayuda’ con el objetivo de mantenerse joven se han centrado en la dieta. Aceite de oliva virgen, chocolate negro, nueces, frutos rojos, brócoli, salmón, semillas de lino, soja, tomate… Son muchos los alimentos que, al menos en teoría, ayudan a frenar el envejecimiento.

Todos los citados, y muchos más, tienen efectos beneficiosos para el ser humano demostrados en múltiples estudios. Ahora, un grupo de científicos ingleses está iniciando un experimento que ha despertado un extraordinario interés: buscan el ‘elixir de la eterna juventud’. Están convencidos de que está en las cetonas.

Empezando por el principio, debe explicarse que las cetonas son compuestos orgánicos de las que ‘tira’ el cuerpo humano cuando no hay suficiente azúcar o glucosa para cubrir las necesidades; en especial cuando se ayuna durante más de 16 a 24 horas y cuando se ingiere una dieta baja en carbohidratos.

Se producen al quemar grasa para obtener energía, pero también se pueden consumir en forma de bebida o de comprimidos. De hecho, en los últimos años las cetonas se han vuelto populares entre los deportistas de modalidades de resistencia, incluidos los ciclistas.

Un grupo de investigadores del Centro de Nutrición, Ejercicio y Metabolismo de la Universidad de Bath ha decidido evaluar el efecto de las bebidas con cetonas en adultos. El estudio analizará el "impacto antienvejecimiento" de los suplementos de cetonas tomados por personas mayores de 60 años.

"¿Beber cetonas podría realmente ayudar a ‘retroceder el tiempo’? Los investigadores de la Universidad de Bath creen que sí, y quieren que voluntarios de entre 60 y 80 años se presenten para un experimento único diseñado para probar los efectos", señala la entidad docente. 

 Beneficiosas para la salud cerebral

Además de usarse como energía suplementaria, un creciente cuerpo de investigación ya ha demostrado que las cetonas tienen efectos beneficiosos para el metabolismo, reducen las inflamaciones y mejoran la salud cerebral. Los autores de esos estudios han sugerido que las cetonas pueden afectar a los procesos involucrados en el envejecimiento.

Con este nuevo estudio de la Universidad de Bath, el equipo de investigación, dirigido por Anna Nicholas bajo la supervisión del profesor Dylan Thompson, quiere probar si consumir una bebida cetónica tres veces al día durante cuatro semanas mejora la salud física y cognitiva en los adultos mayores.

Durante el experimento, los participantes se someterán a diferentes pruebas durante dos semanas, antes de un período de suplementación de cuatro semanas. Durante ese período de tiempo, los participantes ingerirán una bebida de cetonas o un placebo tres veces al día.

En particular, los investigadores quieren medir los efectos sobre el control del azúcar en la sangre, la inflamación y la función cognitiva. En última instancia, esperan que el estudio ayude a las personas a mantenerse saludables por más tiempo.

El reclutamiento de voluntarios para este estudio está abierto hasta el 12 de junio de 2025. Los científicos medirán el peso, la composición corporal, la presión arterial, la función cognitiva y la función física de los voluntarios.

También tomarán muestras de aire espirado, tejido graso y sangre para su análisis, y evaluarán su sueño y su calidad de vida a través de cuestionarios.

"Hay un interés creciente en el papel que las cetonas pueden desempeñar en el envejecimiento, y con este experimento queremos probar qué efecto pueden tener los suplementos de cetonas que se toman durante un mes en los adultos mayores", ha explicado Anna Nicholas.

La controvertida ‘dieta cetogénica’

"En última instancia, nuestra esperanza es aprender más sobre esta área emergente y utilizar nuestro estudio para contribuir a estrategias que ayuden a reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la edad", ha añadido.

El interés por la cetona no es nuevo. De hecho, se ha extendido en los últimos años la controvertida ‘dieta cetogénica’ o ‘dieta keto’, que se apoya en la reducción drástica del consumo de carbohidratos, priorizando una alta ingesta de grasas en primer lugar y de proteínas en segundo.

Esta dieta ha sido desaconsejada por dietistas, nutricionistas y científicos por los riesgos que entraña para la salud. Destacan que debe realizarse siempre bajo supervisión médica. También existen estudios que la han avalado.

La dieta cetogénica fue la más buscada en Google en 2018. Su origen se remonta a hace más de cien años. Esta dieta busca que el cuerpo genere cetona, provocando una reacción del cuerpo similar a la que se produce durante los ayunos prolongados.

El objetivo de la dieta cetogénica estándar es consumir más de un 70% de grasas, un 20% de proteínas y menos de un 10% de hidratos de carbono.

El pescado azul, la carne, los embutidos, algunos frutos secos, los huevos, los lácteos ricos en grasas, el aceite de oliva y las especias son las bases de la dieta cetogénica.

Están ‘prohibidos’ los vegetales, frutas y verduras, salvo alguna excepción, como el aguacate y los de hoja verde. Tampoco se puede ingerir pan, pasta, patatas, azúcar, maíz, arroz, alimentos procesados, dulces o bebidas gaseosas y azucaradas.

Los defensores de la dieta cetogénica destacan que provoca una pérdida de peso muy rápida. Sus detractores insisten en los efectos dañinos que puede provocar el bajo aporte de vitaminas, minerales y fibra, así como el riesgo de problemas cardiovasculares por la elevada ingesta de grasas saturadas.