Histórico: Mataró descuelga las campanas centenarias de Santa María para recuperar su sonido tradicional

Mataró vive un momento histórico. Por primera vez desde la Guerra Civil se retiran las campanas de la basílica de Santa María. En el 1936, los bronces originales fueron fundidos para hacer armamento y el campanario no se recuperó completamente hasta el 1954. Este martes, una grúa de gran tamaño las retira nuevamente. El objetivo ahora es restaurarlas integralmente para recuperar los repiques tradicionales, documentados desde el 1927.

"Es la intervención más importante en el campanario desde el siglo pasado", comenta el director del Museo-Archivo de Santa María, Nicolau Guanyabens. Una de las campanas, la 'Carme', será reemplazada, ya que su estado de deterioro es muy alto. De hecho, dejó de sonar en 2017 debido a la aparición de una grieta.

Ese incidente de 2017, de hecho, llevó a analizar el estado del resto de los bronces y se optó por una rehabilitación integral para evitar el deterioro progresivo de todo el conjunto. La intervención principal en las cinco campanas litúrgicas será la sustitución de los elementos de sujeción y contrapeso actuales, de hierro, por unos de madera, como los que existían antiguamente.

Además de la intervención física y el mantenimiento de los bronces, uno de los aspectos más importantes de la restauración son los cambios en la sonoridad del campanario. "No se hace para que sean más bonitas, es para que el instrumento suene mejor", destaca uno de los mayores expertos en campanología del Estado, el antropólogo Francesc Llop.

Llop, que también es campanero de la Catedral de Valencia, asesora al Museo-Archivo de Santa María en todo este proceso. Asegura que hasta ahora las campanas de Santa María "ni tocaban al estilo tradicional, ni hacían música; hacían el mayor ruido". Con la actuación prevista para las próximas semanas se intentará que vuelvan a ser un "instrumento de música tradicional".

Los campaneros "empiezan de cero"

El principal cambio consistirá en la forma de tocar las campanas. Actualmente un grupo de campaneros voluntarios, que ha mantenido vivo el toque manual desde principios de los 80, hace girar las campanas con la mano, mientras que el toque tradicional es con cuernos y la campana no gira sobre su propio eje, sino que solo bascula de un lado a otro.

"Hemos tocado de forma casi intuitiva. Las campanas las hacíamos girar, pero este no es el estilo catalán. Con el cambio de contrapesos y gracias a las cuerdas se podrá recuperar el toque tradicional", explica uno de los campaneros de la ciudad, Jordi Silva. Para el colectivo, explica, será como "empezar de cero".

El grupo de campaneros de Mataró es "único" en el país, ya que ha mantenido durante décadas el toque manual sin interrupción. "En los 60 desaparecieron en todas partes, pero aquí han continuado con una nueva mentalidad de cuidado por el patrimonio", destaca Francesc Llop. Y cuando finalice la intervención, los campaneros volverán a subir a Santa María. Será para Les Santes, las fiestas que se celebran en el mes de julio.

Futura exposición

Antes de volver a instalarlas en el campanario, sin embargo, las 'nuevas' campanas se expondrán en Santa María para que la gente las pueda "acariciar" y que la población "las haga suyas", según ha detallado el director del Museo-Archivo, Nicolau Guanyabens. También se prevé que las puedan visitar escuelas o casales de verano, según las fechas en que se termine la obra.

El proyecto tiene un coste de más de 100.000 euros y tanto la Generalitat como el Ayuntamiento financian una parte importante (44.000 euros cada administración). El dinero restante se obtendrá a partir de una campaña de captación de patrocinios. Este mismo martes, la parroquia recogía donativos de las personas que se han acercado a ver la retirada de las campanas.