Palau i Fabre muestra con fotos la geografía humana de Picasso

El propio Josep Palau i  Fabre (1917-2008) cuenta en uno de sus libros dedicados a Pablo Picasso que en un encuentro, Madame Leiris preguntó al pintor: “¿De todos los que se ocupan de su obra quién cree que lo hace con mayor acierto, con quién confía usted más?” Y Picasso, con su voz apagada y señalando con el dedo índice al hombre que tenia al lado, dijo: “Palau”. El poeta catalán fue amigo y admirador del artista malagueño y dedicó muchos esfuerzos y sacrificios a la difusión y estudio de su obra. Y es sobre esta relación artística que se basa la muestra “Palau mira Picasso”, inaugurada ayer en el Museu de Mataró.

Una mirada, en este caso, fotográfica. Ya que la exposición se plantea como un recorrido por la geografía humana de Picasso mediante las fotos que Palau i Fabre hizo de todos los lugares donde el pintor vivió y desarrolló su obra. Como destaca Víctor Fernández, su comisario, no es una exposición “de materiales pensados para ser expuestos”, ya que Palau i Fabre no era fotógrafo, pero sí de gran valor para explicar el mundo picassiano. Por esta razón, el primer objeto que da la bienvenida al visitante es la cámara Kodak del poeta.

Siguiendo un itinerario escrito a mano por el mismo Picasso en un trozo de papel, la muestra empieza en la ciudad natal del artista, Málaga, y transcurre por La Coruña, donde la familia se traslada por motivos laborales del padre y donde Picasso realiza su primera exposición; Barcelona, Madrid, la localidad holandesa de Scoorl, Sant Joan dels Horts, de este pueblo el artista afirma “todo lo que se, lo he aprendido a Horta”;  Gosol, Ceret, París, Vallauris, ciudad francesa conocida por su cerámica, y Mougins, donde falleció.

Relación de amistad

En el acto de inauguración, celebrado ayer, el director de la Fundación Pablo Ruiz Picasso - Museo Casa Natal, José Maria Luna, destacaba la importancia del trabajo del poeta catalán: “Picasso tubo muchos biógrafos, quizás demasiados, pero ninguno de la talla de Palau i Fabre. El catalán contribuye a la grandeza del artista y, a diferencia de otros, no se aprovecha de él”. Y añadía: “Hay mucha información imprescindible de Picasso, pero esta no”.

Complementan esta muestra, coproducida por la Fundació Palau de Caldes d’Estrac y la Fundación Picasso Casa Natal de Málaga, algunos documentos demostrativos de la relación de amistad entre ambos artistas, como libros dedicados por el pintor. “La principal fuente de información de Palau i Fabre fue siempre el propio Picasso”, recordaba ayer Víctor Fernández. De esta fuente directa nacieron libros como ‘Homenatje a Picasso’ (1972), ‘Picasso’ (1981), ‘Picasso Cubismo 1907-1917’ (1990), o ‘Estimat Picasso’ (1997).

Esta exposición se puede visitar  en Can Serra, sede del Museu de Mataró, hasta el 9 de septiembre.

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