El grupo municipal de CiU en Mataró abre "un periodo de reflexión" sobre su presencia en el gobierno local

Hasta el 1-O, congelación –sin marcharse de él- de la presencia en el gobierno de Mataró. Posteriormente, una asamblea local del PDEcat –como ya avanzó la edición de Mataró de EL PERIÓDICO- decidirá si los concejales soberanistas siguen o no en el equipo capitaneado por el socialista David Bote.

Ésta es la particular “hoja de ruta” que como mínimo de cara a la galería y de forma tácita han acordado el grupo municipal de CiU en el Ayuntamiento de Mataró, capitaneado por Joaquim Fernàndez, y el PDEcat, con Alfons Canela a la cabeza.

En un comunicado emitido des del grupo municipal, que funciona de forma totalmente autónoma respecto al partido, se reconoce reconoce que el posicionamiento del PSC como socios del gobierno municipal en relación al 1-O les genera "muchas dudas".

Y a pesar de haber reiterado en las últimas semanas la voluntad de mantener el pacto de gobierno, a causa del distanciamiento ideológico que supone el referéndum, ahora los concejales han decidido "abrir un periodo de reflexión para analizar fríamente las consecuencias políticas que los hechos de los últimos días podrían comportarse en la gobernabilidad de Mataró".

De todos modos, los antiguos convergentes han anunciado que cualquier decisión sobre el futuro gobierno municipal queda aplazada hasta pasado el 1-O: "Con la cabeza fría y con la responsabilidad de toda formación, con una dilatada experiencia de gobierno, decidiremos lo que será el mejor para nuestra ciudad”.

Y que, mientras, seguirán trabajando desde las concejalías que controlan para que Mataró “no pierda ninguna oportunidad” y al mismo tiempo para que el 1-O “sea todo un éxito” en la ciudad.  

Reacción del partido

Desde el partido, el presidente local Alfons Canela celebra que el grupo municipal comparta el diagnóstico según el cual “hay una contradicción demasiado grande entre lo que se pactó en su día con el PSC y lo que está pasando en estos momentos, sin querer decir que todo sea culpa del alcalde Bote”. Y da por bueno el posicionamiento de sus homólogos en el Ayuntamiento.

Sea como sea, Canela se ratifica en su posición de que la asamblea, que sitúa justo después del 1 de octubre, decidirá la continuidad o no del pacto de gobierno.  En el comunicado del grupo municipal, si bien se habla de tomar una decisión definitiva sobre esta cuestión pasado el referéndum, no se especifica que se esté de acuerdo en la idea de consultar de forma vinculante a la militancia local.

Por otra parte, el otro socio de gobierno de CiU, el PSC, se muestra escéptico y no duda en atribuir el movimiento a una gesticulación del grupo municipal, que se encuentra muy presionado por el mundo soberanista en la ciudad –por mantener un pacto con los socialistas- y especialmente per los militantes del PDEcat, que no pueden entender que es lo que retiene a los concejales pegados a las sillas del gobierno.  

“No entendemos qué es lo que está haciendo el grupo municipal de CiU. Nos hablan de congelar el pacto, de dejarlo en suspenso pero no entendemos qué consecuencias tendrá esto en el día a día”, afirman fuentes del PSC.

ERC pide que la policía local no ejerza de policía judicial

Finalmente, y también en relación al papel que está ejerciendo la policía local en Mataró para impedir actuaciones a favor del referéndum, el grupo municipal de Esquerra Republicana entró este lunes por registro una petición al secretario municipal del Ayuntamiento para que la Policía local deje de ejercer los mandatos de la fiscalía.

Los republicanos se basan en un informe de la Associació Catalana de Municipis, que considera totalmente irregular la instrucción 1/2017 de la Fiscal Jefe de Barcelona y que en su lugar propone a los alcaldes que dispongan de un cuerpo de policía local que dirijan un escrito a la mencionada fiscal porque, en el término más breve posible, deje sin efecto la instrucción descrita.   

La petición de los republicanos llega después que la policía local identificara este fin de semana a miembros de Esquerra Republicana y la CUP que repartían propaganda a favor del Sí en el referéndum del 1-O.

Por su parte, el Ayuntamiento de Mataró explicó este lunes mediante un comunicado que las actuaciones de la Policía Local en referencia al 1-O se justifican por la instrucción emitida en este sentido por la fiscal provincial de Barcelona dirigida a los Mossos y que el cuerpo autonómico entregó a la Policía Local el pasado 14 de septiembre.    

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