Entrevista

Bernardo Hernández (Verse): "Emprender es lo más duro pero también lo más gratificante"

"Empecé a dirigir Verse hace 2 años y me considero el fundador del actual proyecto" , asegura el directivo

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Guillem Tapia

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Bernardo Hernández es presidente ejecutivo, consejero delegado e inversor de la empresa 'fintech' Verse. Fue uno de los fundadores del portal Idealista y durante 7  años ocupó diferentes cargos ejecutivos en Silicon Valley trabajando para Google. 

Verse se hizo popular como una aplicación móvil de pagos instantáneos entre usuarios, ¿El producto sigue siendo el mismo?

Seguimos fieles a nuestra visión inicial, que es convertirnos en un nuevo concepto de banco muy alejado las entidades financieras tradicionales. Comenzamos con las transferencias inmediatas entre usuarios, ahora ya tenemos nuestra propia tarjeta Visa y próximamente también ofreceremos pequeños créditos a nuestros clientes. 

Supongo que es un mercado competitivo, hoy en día hay muchos bancos nativos digitales.

Claro. N26 y Revolut -entre otros- son compañías muy potentes. Pero todas ellas actúan como los bancos de toda la vida. Nosotros ofrecemos una experiencia mucho más parecida a una red social en la que compartes las transferencias con tus amigos, puedes crear un evento y cobrar una entrada a las personas que quieran acudir, hacer grupos para compartir los gastos de una cena o un viaje… 

¿Y cómo pensáis monetizar estos servicios?

No hacemos pública nuestra facturación, pero ya estamos obteniendo ingresos por las transacciones que se realizan con nuestras tarjetas. En el futuro también queremos facturar con promociones comerciales con otras marcas, créditos y otros servicios ‘premium’. 

Hace apróximadamente dos años Verse decidió prescindir de los 3 socios fundadores ¿Cómo se tomó la decisón?

Simplemente no se estaban cumpliendo los objetivos establecidos y los inversores consideramos que era la mejor opción. De hecho yo considero que son ex-fundadores y me siento el fundador del proyecto actual. De la anterior etapa tan solo quedan dos personas en la plantilla. 

También se devolvió a los inversores 18,5 millones de una ampliación de capital, ¿Es habitual que las start-ups devuelvan el dinero cuando no se cumplen los hitos?

No es muy habitual, pero debería serlo más. En una start-up es tan importante saber cuando hay que mantener los esfuerzos a pesar de las dificultades como ser capaz de desandar el camino recorrido para corregir los errores. 

Has sido ejecutivo de Google, director general de Flickr, fundador y principal responsable de start-ups… ¿Cuál ha sido tu mayor reto?

Creo que emprender es lo más duro pero lo más gratificante. Cuando diriges tu propio proyecto muchas veces estás solo, falta dinero y surgen muchos problemas inesperados. No obstante, lo que más satisfacción me produce es caminar por la calle y ver que alguien busca piso por Idealista (también fue fundador de la empresa) o realiza un pago a un amigo con Verse. 

¿Qué opinas de la etiqueta de “el español que más lejos ha llegado en Silicon Valley”?

Durante algún tiempo quizás fue cierto. En Google viví momentos increíbles como la adquisición de YouTube o el lanzamiento de Stree View. Pero ahora hay otros españoles que lo están haciendo muy bien y que ocupan puestos muy importantes en empresas de Silicon Valley como Enrique Lores, que es director general de HP, o Javier Oliván en Facebook. 

Después de pasar tantos años en Silicon Valley, ¿Cómo ves el ecosistema start-up de Barcelona?

La ciudad tiene todo el potencial para ser un referente en cuanto a emprendimiento y economía digital, pero la situación política no ayuda y la inversión se resiente mucho. Por ejemplo, mientras trabajaba en Google la compañía tenía que decidir dónde instalaba uno de sus centros más importantes en Europa. Había dos ciudades candidatas: Zurich y Barcelona. Finalmente se decantaron por Suiza -a pesar de que los costes eran mucho más elevados y es más complicado atraer talento- porque se intuían los problemas de inestabilidad política que podía haber en el futuro en Catalunya. 

¿En cuantas compañías eres inversor?

Muchas. Wallapop, Citibox, Glovo, Fever...

Eras inversor en Verse y ahora eres presidente ejecutivo y consejero delegado. ¿Te consideras un inversor intervencionista?

¡Al contrario! Participo como inversor en muchos proyectos y tienes muy poca capacidad para actuar. Por eso cuando surgió la opción de liderar Verse quise aprovechar la oportunidad y tomar las riendas.