Cirugía controvertida

Una 'influencer' escandaliza las redes con su cambio de color de ojos

"Mirad, este es el resultado 48 horas después de mi operación de cambio de color de ojos. No hay filtro ni nada, muy 'heavy'. Ahora os voy a enseñar cómo era mi cara sin esos ojos", comenzó diciendo la joven, que mostró el antes y el después

Daniela Requena Esteve agita las redes con su cambio de color de ojos.

Daniela Requena Esteve agita las redes con su cambio de color de ojos. / Instagram

Mireya Roca

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Modificar el color de nuestros ojos sin usar lentillas. Parece una utopía, pero es posible. De hecho, una 'influencer' ha agitado las redes sociales con su ‘cambio estético’. Daniela Requena Esteve (@danielasirena3) anunció hace unos días en TikTok que se iba a someter a una queratopigmentación, es decir, una intervención para transformar el color de su mirada de marrón a verde azulado. La operación se hace sobre la zona más superficial, señaló para tranquilizar a sus seguidores, por lo que en principio no afecta a la visión.

 Dos días después mostró el resultado: posó toda feliz con sus nuevos ojos claros. “Estoy muy contenta, ojos para siempre ya azules”, afirmó. "Mirad, este es el resultado 48 horas después de mi operación de cambio de color de ojos. No hay filtro ni nada, muy 'heavy'. Ahora os voy a enseñar cómo era mi cara sin esos ojos", comenzó diciendo la joven, que mostró el antes y el después: "Esa soy yo con los ojos marrones, que no me quedaban mal, pero es que con los ojos verdosos azulados es una pasada. Están todavía un poquito irritados, pero estoy muy contenta", detalló.

Y prosiguió, quizá para publicitar la clínica: "La cirugía me la he hecho en Madrid, en la Clínica Kroma. Es una cirugía de 45 minutos con anestesia local, y una sola vez". Como era previsible, de inmediato recibió un aluvión de críticas e incluso la respuesta de una estudiante de optometría que puso en conocimiento de los internautas los riesgos de la operación.

Tras ver el vídeo, la oftalmóloga Eva Ruiz también ha dado su opinión. "No doy crédito a que se promuevan estas cosas. Me entran los siete males", subraya. "Me aterra pensar que esté influenciando a alguien a hacerse esta barbaridad en los ojos. "A nadie le compensa, con tal de tener los ojos azules, sufrir una ceguera a largo plazo", advierte.

Y como argumento detalla que esta cirugía ocular con láser “despigmenta el iris, obstruye la cámara anterior del ojo y puede provocar glaucoma, daños en el nervio óptico, desprendimiento de retina y, consecuentemente, la pérdida de la visión”. 

Sin embargo, la 'influencer' no ha dudado en responder a la facultativa, que asegura además que este procedimiento está "prohibido en muchos países". "Yo me he realizado una queratopigmentación y las consecuencias de las que ella habla no son reales”, ha respondido.

No se ha quedado callada la doctora, que ha añadido que, aunque no haya explicado exactamente cómo se ha llevado a cabo, esta intervención también comporta riesgos. "Hay muchas personas que son muy influenciables y que no sabían nada de la operación antes del vídeo de Daniela", ha concluido, que también ha aprovechado para destacar el peligro que existe, en general, a la hora de hablar de procedimientos de cirugía plástica sin detalles en las redes sociales. 

No es el único que se ha llevado las manos a la cabeza. Emilio Juárez, oftalmólogo y especialista en cirugía refractiva con láser excimer, cirugía de cataratas y presbicia, también se ha mostrado en contra: “Si buscáis el pigmento, veréis que se trata de un pigmento francés y que en ningún caso está homologado para la córnea. Lo que estamos haciendo es ser conejillos de indias.”

“La córnea tiene un porcentaje altísimo de agua y estamos poniendo un pigmento que no va a estar quieto. Puede migrar, y si migra y se queda en el centro de la córnea, no se va a poder lavar, por lo que puedes acabar necesitando un trasplante de córnea". Pero lo que le parece más grave es que compañeros de profesión estén utilizando técnicas que no han tenido su proceso de análisis y observación: “Esta se debería aplicar en animales de laboratorio y observar durante un tiempo para ver qué es lo que pasa. Ese paso nos lo hemos saltado”, advierte.