Los 'play-offs' de la NBA

Los Warriors vuelven a una final de la NBA: las claves de un equipo de leyenda

La reaparición de Klay Thompson, la recuperación del núcleo duro que forma junto a Curry y Green y el liderazgo de Steve Kerr han hecho posible el renacimiento de Golden State

Curry celebra el pase a la final Warriors

Curry celebra el pase a la final Warriors / Kellley c Cox / USAToday Sports

Luis Mendiola

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Pocas voces se atrevieron a pronosticar el regreso de los Warriors al primer plano después de todo lo vivido en estas dos últimas temporadas. Habría sido una temeridad. Pero la victoria por 120-110 ante los Mavericks que les dio el 4-1 y el billete para la final de la NBA, tuvo reminiscencias de viaje al pasado para los 20.000 espectadores que acudieron al Chase Center. Fue el reencuentro con la nueva versión de un equipo de leyenda, que conquistó tres anillos entre el 2015 y el 2019 y encadenó cinco finales. Esta será la sexta en los últimos ocho años para el equipo que dirige con maestría Steve Kerr, lo que nadie había logrado desde los Bulls de Michael Jordan y Scottie Pippen en los años 90.

“Nadie pensó que podríamos estar aquí, pero este grupo es especial. Hemos vuelto”, proclamó Draymond Green en la ceremonia del título, haciendo referencia a los catastróficos dos últimos años en los que todo se derrumbó para el equipo de la Bahía de San Francisco.

Stephen Curry se perdió 60 partidos en la temporada 2019-2020 por una fractura de muñeca. Klay Thompson encadenó dos de las peores lesiones que puede tener un jugador y vivió su recuperación bajo la sombra de la retirada: una rotura de ligamentos cruzados y de tendón de Aquiles en estos dos últimos años. Los Warriors pasaron de jugar la final del 2019 a ser colistas de la NBA un año después, sumando solo 15 victorias. 

Pero la pasada temporada, a la conclusión de la 20-21 que los Warriors cerraron con una derrota en el ‘play in’ frente a los Grizzlies, Curry avisó: “No querréis vernos el año que viene”. “Era un mensaje para nosotros. No era para nadie más. Para que estuviéramos preparados ante la oportunidad de reconstruir lo que habíamos sido todos estos años”.

Un largo proceso

Volver a reunir a todas las piezas, conseguir encajarlas con los recién llegados y recuperar el camino del triunfo, ha sido un largo proceso que justificó el estallido de felicidad que se vivió sobre el parquet. "Tenemos un grupo de jóvenes sin experiencia, más allá de los tres de siempre, y no sabíamos si iba a funcionar. Hasta se lo llegué a comentar a Joe Lacob (el dueño de la franquicia). Pero sí, ¡aquí estamos de nuevo!”, se sinceró Green.

"Hemos estado aquí antes, pero esta vez tienen un sabor muy especial”, señaló Steve Kerr, uno de los grandes artífices del éxito junto, por supuesto, al núcleo duro de la plantilla que forman Curry, Thompson y Green. "Esto requiere una enorme cantidad de talento, determinación y trabajo".

Una buena parte de lo que suponía recuperar a los Warriors ha sido el regreso de Thompson al quinteto en estos últimos meses. Desde el principio de la temporada, la frase más repetida en la plantilla de los Warriors, era ‘cuando Klay vuelva…’, conscientes del peso que tenía la vuelta de los ‘Splash Brothers’, en esa sociedad mágica que forma con Curry. 

En la ceremonia de entrega de trofeos, la emoción de Thompson era palpable. “Muchísimas imágenes afloran ahora. Recuerdo los momentos en los que no podía correr ni saltar y me siento agradecido por estar de vuelta y me siento feliz por mi familia, y mis amigos, que hoy estaban en la grada y han estado ahí en los momentos difíciles. Es momento de celebrar, pero creo que nos quedan días excitantes por delante”, señaló el alero de 32 años, hijo de una leyenda, Mychal Thompson, que ganó dos anillos con los Lakers en la década de los 80.

Curry, MVP del Oeste

Thompson dejó en el quinto encuentro ante los Mavs su mejor actuación de las series: 32 puntos y 8 triples, una cifra que había conseguido también frente a los Grizzlies en las semifinales. Curry no tuvo una noche especialmente destacada (15 puntos, 9 asistencias) pero sus medias en la final (23,8 puntos, 7,4 asistencias, 6, 6 rebotes ) le valieron el MVP del Oeste, un título que la NBA acaba de instaurar y cuyo trofeo lleva el nombre de Magic Johnson, igual que el del MVP del Este lleva el de Larry Bird.

“Todo empieza con Steph. En nuestra arma ofensiva. Crea tantas distracciones en la defensa, que incluso en noches como las de hoy que no está especialmente acertado, deja libres a algunos de sus compañeros”, le reconoció Kerr. A su lado también Green (17 puntos) estuvo en los mejores números de los ‘play-offs’. Pero los Warriors han conseguido armar un bloque de una enorme consistencia con veteranos como Andrew Wiggins, Otto Porter y Nemanja Bjelica y jóvenes como Jordan Poole, Jonathan Kuminga o Moses Moody, que están cubriendo el hueco entre el pasado y el futuro y han devuelto a los Warriors al lugar que les corresponde: la pelea por el anillo de la NBA.

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