Hoy hace 30 años, un 7 de agosto, el hockey femenino hacía estallar la banca

El oro logrado por la selección española femenina de hockey hierba fue uno de las más sorprendentes de Barcelona92. Siete años de trabajo llevaron al equipo dirigido por José Manuel Brasa a tocar el firmamento olímpico. Gracias a un gol de oro de Eli Maragall, sobrina del alcalde barcelonés, y jugadora del Junior, España logró imponerse a Alemania an la prórroga de la final (2-1) para confirmar que el deseo y la determinación pueden hacer realidad cualquier sueño. Alguna de las componentes, como la guardameta Maribel Martínez de Murguía, pedagoga,  másters en Psicología y del Deporte utilizaron aquella experiencia para construir su carrera personal.

Ese 7 de agosto quedó también otra imagen simbólica para el recuerdo. La vuelta de honor que compartieron la atleta etíope Derartu Tulu y la sudafricana Elana Mayer. La primera venció en la final de los 10.000 metros, la segunda peleó hasta el final y se llevó la plata. Después de tres décadas de marginación a causa del apartheid, Sufáfrica había vuelto a la competición internacional precisamente en Barcelona. Y juntas, con la vencedora ofreciendo la mano a la atleta representante de un país que había sido opresor,  transmitieron al mundo el mensaje de que se había pasado página y de que se apostaba por la paz.

Ese histórico día, en el que Arantxa Sánchez Vicario, se colgó la medalla de bronce en el torneo individual de tenis, fue el que recordará una de las grandes pifias del deporte, con la eliminación de Serguei Bubka en la prueba del salto de pértiga, cuando era el gran favorito, el triple campeón mundial y vigente campeón olímpico, sin conseguir superar ninguna altura en sus tres intentos. Y el héroe inesperado, el barcelonés Javier García Chico, que aprovechó el error de Bubka para colgarse la medalla de bronce.