LOS 92 DEL 92

Arantxa Sánchez: "Tengo un recuerdo único y entrañable de aquellos Juegos"

La tenista recuerda que fue a la inauguración sentada en el autobús al lado del ahora rey Felipe VI, que fue el abanderado.

Arantxa Sánchez Vicario

Arantxa Sánchez Vicario / EFE / MARCIAL GUILLÉN

Jaume Pujol-Galceran

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Si había una candidata a las medallas de Barcelona, esa era Arantxa Sánchez Vicario (Barcelona, 1971). Tenía la presión de

estar entre las favoritas después de revolucionar el país tres años antes con su victoria en Roland Garros ante la número 1

mundial, la alemana Steffi Graf, en 1989. Y no defraudó. Fue la única deportista española que sumó dos medallas en esos

Juegos.

Arantxa ganó el bronce individual después de caer en semifinales ante la estadounidense Jennifer Capriati

(6-3, 3-6, 6-1) y la plata se la colgó junto a Conchita Martínez tras perder la final ante las estadounidenses Gigi y Mary Joe

Fernández por (5-7, 6-2 y 6-3). «Las expectativas que tenía la gente conmigo eran muchas. Me sentí muy feliz de conseguirlas

y más por hacerlo en casa. Tengo un recuerdo único y entrañable de aquellos Juegos», asegura a este diario Arantxa Sánchez

Vicario (Barcelona, 1971), desde Florida, donde actualmente reside.

Ganadora también de la plata en individual y el bronce en dobles en Atlanta 96, Arantxa tiene el récord de medallas, con cuatro, en el tenis español .

«Las tengo todas en casa, pero las del 92 fueron especiales», dice. «Los Juegos son algo extraordinario y en Barcelona fueron

perfectos», recuerda la tenista, que los primeros dos o tres días quiso vivirlos en la villa olímpica, aunque después se fue a su

casa «por un tema de concentración».

Inauguración inolvidable

Estuvo en la inauguración en el estadio de Montjuïc y la vivió de forma muy especial. «Nuestro ahora Rey, Felipe VI, que era el

abanderado, vino en el autobús de los deportistas y se sentó en el único asiento que quedaba libre, a mi lado. Pude conversar

con él durante un buen rato. Fue uno más de nosotros».

Treinta años después de ese éxito, Arantxa destaca que «ha existido un antes y un después de Barcelona 92. Para el deporte

hubo un despegue absoluto en todas las disciplinas y para Barcelona, su puesta de largo, por las infraestructuras creadas y las

innovaciones que aportó al mundo».

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