LOS 92 DEL 92

Hoy hace 30 años, un 3 de agosto de 1992, la vela española ampliaba su botín

Zabell Guerra

Zabell Guerra / Efe

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Antes de que los flashes brillaran y las estrellas del deportes tomaran el escenario, decenas de personas se encargaron de que Barcelona se presentara al mundo deslumbrante, y dos de forma muy especial: Montserrat Caballé y Freddy Mercury, una de las parejas musicales más sorprendentes del Siglo XX, que fueron los encargados de entonar un himno “Barcelona’, que aún emociona hoy, 30 años después. Enric Truñó, entonces concejal de Deportes y de Juegos, miembro del Comité Organizador, fue uno de de los que más se volcó en lograr una organización de altura. Sin tanta notoriedad, pero con la misma implicación, Baltasar Garzón, entonces magistrado de la Audencia Nacional, y responsable de la Seguridad de los Juegos, ayudó a desmantelar la amenaza de ETA con la detención de toda la cúpula de la organización armada en marzo de eso año. Y el arquitecto Ricardo Bofill se encargó de dar una primera imagen de modernidad de la ciudad con la construcción de la nueva T1 del Prat, después de algún susto en sus primeros días en forma de inundación.

Y después, bajo la atenta mirada de los fotógrafos, aún inmersos en un proceso artesanal de su trabajo, con miles de carretes revelados cada día, los grandes nombres del deporte seguían abriéndose al mundo. Ese 3 de agosto, le llegó el turno a Arantxa Sánchez Vicario que se aseguró una medalla después de un duelo fraticida con Conchita Martínez. Y las embarcaciones españolas consiguieron uno de sus botines más preciados: el oro en la modalidad de 470 masculina (Jordi Calafat y Kiko Sánchez) y también en la femenina (Theresa Zabell y Patricia Guerra) y la plata de Natalia Vía-Dufresne en la modalidad de Europa.