Guerra en Gaza

El tribunal de la ONU ordena a Israel que detenga su ofensiva militar en Rafah

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Israel retoma las conversaciones para el alto el fuego mientras los combates llegan al corazón de Rafah

CIJ se pronuncia este viernes sobre medidas cautelares contra Israel por ofensiva en Rafah

CIJ se pronuncia este viernes sobre medidas cautelares contra Israel por ofensiva en Rafah

Andrea López-Tomàs

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Esta vez sí. La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha ordenado este viernes a Israel que detenga su ofensiva militar en Rafah. "Israel debe suspender inmediatamente su ofensiva militar o cualquier otra acción en la gobernación de Rafah que pueda infligir al grupo palestino en Gaza condiciones de vida que podrían provocar su destrucción física total o parcial", ha dicho el presidente del tribunal, Nawaf Salam. Las probabilidades de que el Estado hebreo acate la orden del máximo tribunal de Naciones Unidas son mínimas, aunque eleva la presión sobre el primer ministro, Binyamín Netanyahu, cada vez más entredicho en la comunidad internacional.

Durante el esperado anuncio este viernes en La Haya, Salam también ha exigido a Israel que tome "medidas efectivas para garantizar el acceso sin obstáculos a la Franja de Gaza de cualquier comisión de investigación, misión de investigación u organismo de investigación con el mandato de los órganos competentes de la ONU para investigar las acusaciones de genocidio”. También ha exigido a Israel que mantenga abierto el cruce de Rafah, con Egipto, para la entrada de ayuda humanitaria "urgentemente necesitada". El juez Salam ha expresado su grave preocupación por la suerte de los rehenes secuestrados durante el ataque en Israel del 7 de octubre, y retenidos desde entonces por Hamás y otros grupos armados, y ha pedido su liberación inmediata e incondicional.

La corte ha denunciado que las medidas tomadas por Israel después de su anterior veredicto sobre Gaza para proteger a los civiles no han sido suficientes y le ha pedido que en un mes entregue un informe detallado sobre lo que ha hecho para remediarlo. El pasado jueves, la CIJ escuchó las audiencias públicas de Sudáfrica e Israel después de que el primer país solicitara medidas cautelares adicionales que incluyeran la retirada "inmediata" y el "cese" de su ofensiva militar en Rafah, en el extremo sur de Gaza, entre otras medidas solicitadas para evitar un "genocidio" contra los palestinos de Gaza. Pretoria también pidió exigirle a Israel "de forma claramente explícita" el cese de sus actividades militares en la Franja.

Durante esta semana, un panel de 15 jueces ha llegado a la conclusión que Israel debe detener su operación militar en Rafah, que ya está en marcha sobre el terreno. La votación, de 13 a 2, sólo ha contado con la única oposición de jueces de Uganda y del propio Israel. Tanto Hamás como la Autoridad Palestina han acogido con satisfacción el fallo, pero el grupo palestino que gobierna de facto Gaza ha dicho que no es suficiente y ha exigido el cese definitivo de la ofensiva israelí sobre el enclave, que ya ha matado a más de 35.800 palestinos. Pese a que la CIJ no cuenta con una fuerza policial para hacer cumplir sus órdenes, sus órdenes son siempre legalmente vinculantes y los países europeos ya avanzaron que darían apoyo al tribunal. Si bien se prevé que Estados Unidos apoye a su aliado israelí, es probable que se enfrente a sanciones internacionales al desobedecer la orden del tribunal mundial, con las graves consecuencias que tendría en su ya creciente aislamiento.

Tropas en Rafah

A finales del año pasado, Sudáfrica inició un procedimiento contra Israel y le acusó de violar la Convención sobre el Genocidio con su guerra en Gaza, y consideró necesario exigir, en una fase previa del juicio, al Gobierno israelí la toma de medidas cautelares para evitar un genocidio en la Franja. Sin solicitar un alto el fuego tal y como había pedido Pretoria, la CIJ concluyó un mes después que era “plausible” el riesgo de genocidio contra los palestinos de Gaza e indicó medidas cautelares por las que pidió a Israel pasos “inmediatos y efectivos” que impidan ese crimen, y que castigue cualquier incitación al exterminio de los palestinos. En febrero, mientras seguían muriendo miles de gazatíes, Sudáfrica solicitó medidas adicionales, petición que fue rechazada por el tribunal.

Finalmente, el 28 de marzo, en respuesta a una nueva solicitud, la CIJ indicó medidas adicionales para evitar la hambruna "ya instaurada” entre los civiles en la Franja. El 10 de mayo, Sudáfrica volvió a recurrir al tribunal por el temor a la ofensiva militar en Rafah. En esta localidad al sur del enclave, se hacinaban 1,4 millones de gazatíes desplazados. Durante las últimas semanas, las ordenes de evacuación del Ejército israelí han obligado a 900.000 de ellos a desplazarse de nuevo. Mientras Salam se dirige al tribunal este jueves, los tanques y las tropas israelíes están avanzando en el sureste de Rafah, acercándose al distrito occidental densamente poblado de la ciudad.