Comicios en África occidental

Vuelco político en Senegal tras la victoria electoral de la oposición

Senegal acude a las urnas tras el terremoto político provocado por el aplazamiento electoral

Papeletas de Diomaye Faye en los colegios electorales de la primera vuelta de las elecciones de Senegal

Papeletas de Diomaye Faye en los colegios electorales de la primera vuelta de las elecciones de Senegal / Europa Press/Contacto/Nicolas Remene

Marc Ferrà

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La oposición senegalesa y su candidato, Bassirou Diomaye Faye, han ganado las elecciones celebradas este domingo. Una victoria que se ha empezado a celebrar pocas horas después del inicio del recuento y ha llenado muchas calles del país de euforia. Aunque todavía se desconocen los resultados oficiales, este lunes por la tarde, su principal contrincante, Amadou Ba, ha salido a felicitarle públicamente por la victoria, los demás candidatos ya lo habían hecho durante la noche. Falta conocer el porcentaje de votos con los que ha ganado Faye, aunque todo apunta que superará el 50% y no será necesaria una segunda vuelta. Estos resultados abren un cambio político en las instituciones senegalesas tras 12 años de Macky Sall en la presidencia. 

Faye, junto a Ousmane Sonko, el principal opositor del país, han abanderado el descontento social prometiendo una renovación política. Un movimiento que se ha presentado como rupturista y anticolonialista y que goza de una fuerte popularidad entre los jóvenes. Ambos salieron de la cárcel hace 10 días gracias a una amnistía que aprobó el Gobierno y se volcaron en la campaña electoral. Faye llevaba 11 meses en prisión preventiva por difamación y desacato por críticas que había lanzado contra varios jueces. Entre sus promesas están poner fin a la concentración de poder en manos del presidente del país, reconsiderar los acuerdos de pesca internacionales y ofrecer alternativas a los jóvenes que quieren emigrar para que encuentren oportunidades en su país.

Diomaye Faye, con 44 años, va a ser el presidente más joven de la historia del país. Saltó a la primera línea de la política después de que el Consejo Constitucional tumbara la candidatura de Ousmane Sonko. En ese momento su movimiento político lo eligió como el candidato a la presidencia. Faye y Sonko han hecho campaña juntos abanderando un discurso anticolonialista y africanista.

Cara a cara

Este domingo, más de siete millones de senegaleses estaban llamados a las urnas. La jornada electoral se desarrolló con calma, en los que han sido los comicios con más candidatos en la historia del país. Aunque en las urnas los ciudadanos podían elegir entre una quincena de opciones, las elecciones se habían reducido a un cara a cara entre Faye y Amadou Ba, actual primer ministro y candidato designado por el presidente. Estos comicios también se presentaron como un plebiscito a las políticas llevadas a cabo por Maky Sall y su formación en los 12 años que ha estado en el poder.

Tras su derrota, Ba le ha deseado a Faye toda la fuerza para encabezar el país y ha expresado que sigue más "determinado que nunca" al servicio de su país. Karim Wade, otra de las figuras de peso político en el país que no pudo concurrir a las elecciones por tener doble nacionalidad, algo que prohíbe la constitución, también ha felicitado por redes sociales Faye: "La democracia ha ganado", ha manifestado. "Nuestra participación en este punto de inflexión histórico expresa claramente nuestro deseo compartido de renovación y de un futuro mejor para Senegal", ha expresado en referencia a que pidió el voto para Faye durante la campaña.

Aplazamiento electoral

A falta de la publicación de los resultados definitivos, estas elecciones cierran unos meses de crisis política por el aplazamiento de los comicios. En un principio, estaba previsto que se celebraran el 25 de febrero, pero a pocos días del pistoletazo de salida de la campaña electoral, Sall anunció que las aplazaba sin fijar una fecha alternativa. Tras barajar varias opciones, incluso que se celebraran a finales de año, a Sall no le ha quedado otra que convocar las elecciones el 24 de marzo. Una decisión que tomó tras el pronunciamiento del Consejo Constitucional que le pedía que fijara los comicios antes de que terminara su mandato el 2 de abril. El intento de posponer los comicios fue calificado de "golpe de Estado constitucional" por la oposición y durante varios días se repitieron las protestas en la calle contra el presidente.

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