La ultraderecha en Argentina

100 días de Milei: recesión, choques con el Congreso, protestas callejeras y caída de la popularidad

Milei ahoga el arte y la cultura argentinas en su cruzada contra el "marxismo"

El presidente de Argentina, Javier Milei, en la Cámara de Diputados.

El presidente de Argentina, Javier Milei, en la Cámara de Diputados. / MATÍAS MARTIN CAMPANYA / EFE

Abel Gilbert

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"Estamos acá porque necesitamos comida, la gente cada vez come menos", gritaron amas de casas desesperadas. Los cortes de accesos en decenas de puntos de acceso a las principales ciudades de Argentina, llevados a cabo por los movimientos sociales y reprimidos con especial saña por la policía de Buenos Aires, marcaron este lunes los 100 días de Gobierno de Javier Milei. Gases, palazos y camiones hidrantes le pusieron el condimento a una jornada que no invita a los festejos. Las fuerzas del cielo que suele invocar el mandatario con empeño bíblico no muestran predisposición de ayudar. El país acumula una inflación trimestral cercana al 60%, la pobreza ha aumentado al 57,4% y la economía ha entrado en recesión. Los triunfos que el Ejecutivo de ultraderecha se atribuye en la reducción draconiana del déficit fiscal se parecen cada vez más a un acto de ilusionismo. Las encuestas comienzan a dar cuenta de que la "luna de miel" con buena parte de la sociedad se está acercando a un final amargo.

Un 69,8% de los argentinos cree que está peor desde que Milei, de espaldas al Congreso, inició el pasado 10 de diciembre su gestión. Un 71% reconoce que el coste de la crisis no lo paga la llamada "casta política" que se convirtió en el blanco de las invectivas del presidente en su ascenso al poder y a la que convocó, al menos en parte, apenas formó Gobierno. De acuerdo con la consultora Zuban Córdoba, el rechazo al Gobierno que comparte el anarcocapitalista con su hermana Karina pasó de 54,7% a 57,4%, contra un apoyo del 42,7%, tres puntos menos que en febrero. A su vez, un 55% cree que la ultraderecha avanza en la dirección incorrecta. La popularidad del mandatario también ha bajado: lo respalda un 42,3% de los entrevistados. Había llegado a un 60%.

Las crisis de representación y de liderazgo ajenos no solo fueron motores del triunfo de Javier Milei", señaló el diario La Nación. "Ese diferencial que signó el rumbo inicial del Gobierno está a punto de entrar en zona de riesgo o de reducirse a expresiones mínimas", advirtió. "Por errores del oficialismo y del propio de Javier Milei y por urgencias o falta de incentivos ajenos, que empiezan a poner en conflicto esa relación de fuerzas favorable al Gobierno en sus primeros meses de gestión".

La Policía de Buenos Aires reprime una manifestación en contra de Javier Milei, este lunes.

La Policía de Buenos Aires reprime una manifestación en contra de Javier Milei, este lunes. / NATACHA PISARENKO / AP

Mieli reconoció al tomar posesión de su cargo que los primeros meses serían difíciles y todavía falta lo peor. Su disputa con el Congreso, que le ha bloqueado su Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y la Ley Ómnibus, con los que busca cambiar la matriz económica y social de este país, le ha añadido complicaciones a la gestión. Milei desprecia a los senadores y diputados y lo hace saber públicamente. "Los que votan en contra del DNU son enemigos de la sociedad", dijo este domingo. A su vez, advirtió que si no le aprueban una nueva versión de su megaley en la legislatura "no tiene sentido" suscribir con la oposición de derecha y centroderecha su grandilocuente "Pacto de Mayo", que no es otra cosa que un programa hecho a su imagen y semejanza. El peronismo ha encontrado aliados ocasionales para frenar las iniciativas que contemplan otorgarle poderes excepcionales al presidente, desguazar el Estado, cambiar las legislaciones laboral y ambiental e incrementar la fuerza represiva frente al conflicto social.

Números engañosos

Los argentinos han perdido un 25% de su capacidad adquisitiva en estos 100 días de la era Milei. La gravedad se palpa en los negocios. En vez de un kilogramo de tomates, apenas dos unidades. ¿La carne? Para otro momento, más holgado. Las protestas han arreciado en las calles: sindicatos, sectores culturales, colectivos feministas. Los alimentos no llegan a los comedores populares que contienen el hambre de millones de familias. Antiabortista, enemigo de la cultura, misógino declarado, Milei evitó el rezongo del papa Francisco cuando lo visitó a comienzos de febrero en el Vaticano. Pero el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, acaba de poner en palabras lo que el Pontífice no quiso decir entonces. El programa de choque "afecta a los más pobres, y es duro". El arzobispo no dudó en hablar en nombre del Papa: "Me gusta aquella expresión de Francisco, cuando nos convocaba a tener una economía con rostro humano. Tenemos que ponerle rostro humano, nuestros hermanos que más sufren tienen nombre y apellido, son hermanos, no podemos ser indiferentes".

El anarco capitalista se jactó en Davos de sus triunfos y lanzó un sermón contra los empresarios débiles que contribuyen a que crezca el socialismo. Los economistas detectan un problema mayúsculo en ciernes. El superávit fiscal alabado por Milei carece de consistencia por la caída de la recaudación y el horizonte de una depresión a la vista. La reducción drástica del gasto en enero y febrero se basó en gran parte en la postergación de pagos a generadoras de energías, provincias, empresas constructoras, la licuación de los ingresos de los pensionistas y la ausencia de aumentos salariales. Todos esos factores constituyen una bomba de tiempo.

Enfrentamiento con Buenos Aires

"El plan económico es criminal", dijo este lunes el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. A cargo de la principal provincia argentina, donde reside un 43% de los habitantes de todo el territorio, el dirigente peronista justificó la subida de impuestos para compensar la falta de envío de dinero del Estado. La ultraderecha llamó a los bonaerenses a no pagarlos. La "rebelión fiscal", avalada por el propio Milei, crea las condiciones para una confrontación de derivaciones peligrosas.

"Es gravísimo y nunca ocurrió que un presidente llame a incumplir la ley". Kicillof señaló que las consecuencias de empequeñecer el papel del Estado hasta su insignificancia, un preciado anhelo de los anarcocapitalistas, tiene consecuencias en todas las áreas de la vida de una población golpeada por sucesivos fracasos. Una de ellas cobra por estas horas especial dimensión: "Cuando el Estado se ausenta lo que se logra no es el anarcocapitalismo, sino el narcocapitalismo", alertó el gobernador, con la mirada puesta en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, donde la violencia de las bandas alcanza tasas de homicidios centroamericanas y desnuda la impotencia de las autoridades y sus instituciones, completamente infiltradas por el mundo del delito. "Las organizaciones criminales empiezan a tomar el lugar que le corresponde al Estado", mencionó Kicillof.

La relación con la vicepresidenta

A Milei se le abrió otro frente de tormenta. Su relación con la vicepresidenta Victoria Villarruel se agrieta a la vista de la sociedad. "No estamos peleados", dijo el presidente. "No seré Cristina Kirchner", aseguró Villarruel, hija de un exrepresor y excombatiente en la guerra de las Malvinas, en alusión a las peleas de su antecesora con el presidente Alberto Fernández. Ella fue atacada con ferocidad en las redes sociales por troles de la ultraderecha que tanto consume por haber permitido que el Senado debata y derribe el DNU. "Villarruel está lejos de beber agua bendita", señaló Javier Calvo, columnista del diario Perfil. "Mantuvo su predisposición a la rebelión". La vicepresidenta se ha reunido varias veces con el expresidente Mauricio Macri, cuyo desprecio a los hermanos Milei solo se filtra en conversaciones privadas. "Esto no termina acá. Veremos cuándo. Y cómo", concluye Calvo. Por el momento, el presidente percibe que todo trascurre por el camino correcto frente a una oposición todavía desconcertada e incapaz de imaginar una ofensiva contra el Gobierno. Viajará a Miami para recibir una distinción de la comunidad judía por sus ideas políticas y su apoyo a Israel.

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