Comicios en el país euroasiático

Rusia celebra unas elecciones presidenciales sin margen de sorpresa, con Putin como ganador de antemano

El líder ruso, a quien las encuestas dan un 58% de los votos, no ha abandonado su beligerancia contra Occidente durante la campaña electoral

Quiénes son los (pocos) opositores a Putin en las elecciones: un ultranacionalista, un supuesto liberal y un comunista

Directo | Última hora de la invasión rusa de Ucrania

Àlex Bustos

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El presidente ruso, Vladímir Putin, tiene muchos retos en la cartera. Obtener la victoria en las urnas en las elecciones presidenciales que arrancan este viernes no es uno de ellos. Lo ejemplifican los sondeos del Vtsyom (centro de opinión estatal ruso), que prevén un 58% de votos para el líder ruso, lejos del 4% que le dan a cada uno de sus tres rivales, Nikolai Jaritónov, Vladislav Davankov y Leonid Slutski. Los carteles de los cuatro candidatos comparten espacio público con imágenes de soldados con el lema "Defender la patria, nuestro trabajo" a sus pies y homenajes póstumos de fallecidos en el frente, algo que recuerda que no son tiempos de paz.

Unas pocas personas en algunos lugares céntricos repartían propaganda electoral durante la campaña. Aunque en teoría todos eran voluntarios, algunos de ellos, cuando se les preguntaba por el candidato y sus propuestas, daban respuestas muy vagas. Más allá de contar con el apoyo más o menos explícito de la mayor parte de los medios del 'establishment' ruso, hasta tres partidos opositores han pedido el voto para el líder ruso. Estas formaciones, Rusia Justa, el Partido Democrático de Rusia y la Unión Panpopular Rusa ni siquiera hicieron el amago de presentar su candidato a los comicios.

Durante la campaña el líder ruso no ha participado en ningún debate electoral –algo que los rusos no ven desde hace décadas– y durante la misma ha mantenido el discurso que ha esgrimido desde 2022 sin cambiar ningún matiz. El exagente del KGB ha agitado hasta en dos ocasiones la guerra nuclear, la última de ellas durante una entrevista retransmitida este miércoles en la televisión pública Rossiya 1. "Desde el punto de vista técnico-militar, estamos preparados" para actuar en cualquier momento, subrayó. Durante la campaña, también ha insistido en que Rusia está luchando por su mera existencia y sólo actúa como Occidente le ha obligado a hacer en Ucrania.

Desde hace años la mayor parte de votantes de Putin son los sectores de más edad, aquellos que crecieron en la Unión Soviética, los que más sufrieron esos difíciles años 90 en los que el país colapsó. Es por ello que hay mucho interés en atraer el voto de los más jóvenes, que tienen más tendencia a informarse fuera de los medios estatales y tener posturas más críticas con el poder. Tal y como explica 'The Moscow Times' –medio tildado de agente extranjero–, las autoridades quieren cambiar esa dinámica. "La administración presidencial pide a los líderes regionales que hagan más esfuerzos para atraer a más gente leal a las urnas, con especial atención a los estudiantes y profesionales jóvenes", afirma ante este medio un trabajador del Ayuntamiento de Moscú.

Sin Navalni

En plena campaña electoral, cayó como una losa para la disidencia la noticia de la muerte del opositor Alekséi Navalni. Durante años el rostro más conocido de los opositores al régimen ruso, halló su muerte en una colonia de régimen especial en el Ártico después de ser envenenado en 2020 y encarcelado desde 2021, cuando fue detenido al regresar a Rusia. Su funeral y entierro el pasado 1 de marzo se convirtió en la última expresión autorizada contra el régimen, a pesar de los intentos de evitar que el último adiós al disidente se convirtiera en algo político con las presiones de las autoridades a su familia. Sus partidarios no solo quisieron honrar a Navalni, también corearon consignas contra Putin y la guerra en Ucrania. Además del propio sepelio, la oposición quiso hacer una marcha en honor a él y a Boris Nemtsov, asesinado en 2015, algo que las autoridades locales no permitieron por la "epidemia de coronavirus".

En teoría si ninguno de los candidatos consigue más de la mitad de los votos se tendría que celebrar una segunda vuelta, algo que no sucede desde 1996. Los habitantes de zonas de acceso difícil y remotas han podido votar de forma anticipada entre el 25 de febrero y el 14 de marzo. El resto de los ciudadanos rusos pasarán por las urnas entre este viernes el domingo.

Estas serán las primeras elecciones presidenciales para las regiones anexionadas de Ucrania en septiembre de 2022, a pesar de que Moscú no las controla en su totalidad. La votación en Jersón, Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Crimea --controlada por Rusia desde 2014-- ha sido criticada por países como la misma Ucrania y países afines como Lituania y afirman que no es legítima al no reconocerlas como parte de Rusia.