Presentación del Presupuesto

El Gobierno británico anuncia nuevas bajadas de impuestos a las puertas de las elecciones generales

Los laboristas critican la "espiral descendiente" de los conservadores y urgen a Sunak a convocar comicios en mayo

Las acusaciones de islamofobia sacuden al Partido Conservador británico

El ministro de Finanzas británico, Jeremy Hunt, durante la presentación del Presupuesto en el Parlamento, este miércoles.

El ministro de Finanzas británico, Jeremy Hunt, durante la presentación del Presupuesto en el Parlamento, este miércoles. / MARIA UNGER / REUTERS

Lucas Font

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El Gobierno británico ha lanzado este miércoles un último intento para remontar en las encuestas a pocos meses de las elecciones generales, previstas para este año. El ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, ha anunciado nuevas bajadas de impuestos en su discurso de presentación del Presupuesto de primavera, en el que ha tratado de contentar a una parte del electorado que sigue sufriendo los efectos económicos del aumento del coste de la vida. "Creemos que en una sociedad libre el dinero no pertenece al Gobierno, sino a la gente. Si queremos estimular el trabajo duro debemos dejar que la gente conserve la mayor parte posible de su propio dinero", ha dicho Hunt en el Parlamento.

El ministro ha confirmado una nueva bajada de dos puntos en las contribuciones a la Seguridad Social (National Insurance) para 27 millones de trabajadores por cuenta ajena y otros dos millones de autónomos. Estas retenciones serán del 8% y del 6%, respectivamente, a partir del próximo abril. Una medida valorada en cerca de 10.000 millones de libras (11.600 millones de euros) y que se suma a la reducción de dos puntos en el mismo impuesto anunciada a finales del año pasado. "Hemos reducido en un tercio el impuesto a la Seguridad Social en seis meses sin incrementar la deuda ni el gasto en los servicios públicos", ha señalado Hunt, quien ha destacado que esta reducción supondrá un ahorro de 900 libras anuales para cada trabajador.

Tanto Hunt como el primer ministro, Rishi Sunak, pretenden compensar este gasto con nuevas medidas recaudatorias y con un plan para reducir las partidas presupuestarias de los servicios públicos. El ministro ha anunciado nuevas inversiones en tecnología para mejorar la productividad de servicios como los hospitales y la policía, aliviando las horas que los profesionales destinan a tareas burocráticas y ahorrando millones de libras a las arcas públicas a largo plazo. 

Ataques a los laboristas

Los conservadores han aprovechado la presentación de su plan para cargar contra el Partido Laborista, que sigue liderando las encuestas con cerca de 20 puntos de ventaja a pesar de los intentos de Sunak por recuperar a los electores. Hunt ha tratado de convencer a los votantes mostrando la imagen de un Gobierno eficiente en la gestión y prudente en el gasto público frente a un Partido Laborista que tiene por objetivo aumentar las inversiones públicas a costa de subir los impuestos a las clases trabajadoras. "Esta es la diferencia con la oposición: sus planes destruyen empleos, reducen las oportunidades y ponen en riesgo las finanzas de las familias", ha asegurado el ministro.

El líder laborista, Keir Starmer, ha criticado la "espiral descendiente" de los conservadores tras 14 años en el poder y ha urgido a Sunak a convocar elecciones a principios de mayo. "Cinco años más [de Gobierno conservador] sólo empeorarán las cosas", ha asegurado en su respuesta al discurso de Hunt. "Este presupuesto podría haber sido un momento de arrepentimiento, una disculpa por el caos que han provocado". Starmer ha recordado que el Reino Unido entró en recesión en el último semestre del año pasado y ha negado que la economía esté en proceso de crecimiento. Según las previsiones, alcanzará un 0,8% este año y un 1,9% en 2025.

Carga fiscal elevada

El Gobierno insiste en que la reducción de las contribuciones a la Seguridad Social ha sido posible gracias a su buena gestión económica en los últimos meses, pero la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR, en sus siglas en inglés) prevé que la carga fiscal respecto al PIB seguirá siendo de las más altas de las últimas décadas. Esta situación ha despertado la preocupación de algunos miembros del Partido Conservador, que consideran que la bajada de impuestos anunciada este miércoles no es suficiente para lograr el esperado cambio de tendencia en las encuestas y que exigen también recortes en el impuesto sobre la renta.

El Gobierno descarta por ahora esta posibilidad y mantiene la confianza en la efectividad de su plan, que incluye la congelación de los impuestos al alcohol y a los combustibles hasta principios del próximo año y la ampliación del límite de ingresos para poder optar a ayudas a la crianza. Su objetivo es compensar estos gastos con otras medidas recaudatorias, como el fin de los beneficios fiscales para las personas sin residencia permanente en el Reino Unido, que hasta ahora estaban exentos de pagar tributos por sus ganancias en el extranjero. Hunt ha anunciado además que mantendrá hasta 2029 los impuestos sobre los beneficios extraordinarios de las grandes empresas energéticas (windfall tax) y aplicará nuevos impuestos al tabaco y a los billetes de avión comerciales, excepto a los de clase turista.