Elecciones EEUU 2024

Cinco claves del 'supermartes' que ha consolidado para noviembre el duelo Biden-Trump

Biden y Trump arrasan en el supermartes y sellan la reedición de su duelo por la Casa Blanca

Multimedia | Así queda la carrera electoral en EEUU tras el 'supermartes': resultados, calendario y encuestas

Comença la carrera de Trump i Biden

Comença la carrera de Trump i Biden

Idoya Noain

Idoya Noain

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Nunca desde que las primarias se empezaron a hacer centrales para las elecciones presidenciales en Estados Unidos hace cinco décadas había habido tan poco suspense como en este 2024 y las 16 votaciones que han tenido lugar este ‘supermartes’ han seguido la tónica que se abrió en Iowa.

Joe Biden y Donald Trump han consumado victorias arrolladoras, aunque con un mínimo asterisco cada uno, y todo está ya sentenciado para que el presidente demócrata y su predecesor republicano vuelvan, como en 2020, a medirse en noviembre.

Estas son 5 claves de la jornada, más allá de ese resultado casi anunciado.

Los candidatos inevitables

Poco importa que un alto número de estadounidenses se muestren desencantados con tener que volver a elegir entre Biden, de 81 años, y Trump, de 77. Tras sumar cientos de delegados en el supermartes a los ya acumulados en citas previas, tanto el demócrata como el republicano están disparados hacia las nominaciones de su partido, que se espera que sellen matemáticamente el 19 de marzo superando la mitad de todos los delegados en juego. Y si ya el aura de inevitabilidad ha hecho que en las primarias hasta ahora se reduzcan los índices de participación, pueden caer aún más en el resto de estados que quedan por votar hasta verano.

Tanto Biden como Trump arrastran sus dosis de problemas. El demócrata tiene los índices de aprobación por los suelos y está lastrado por la incomodidad y las dudas que a muchos les provocan su edad y su estado. El republicano, que no provoca entre los suyos el mismo cuestionamiento a su edad, enfrenta cuatro casos penales, incluyendo dos que están relacionados con su intento de pucherazo en las elecciones de 2020.

Los dos, en cualquier caso, están lanzados a reeditar aquel duelo. Y este supermartes, Biden en forma de comunicado y Trump en un discurso en Mar-a-Lago, se volcaron ya en tratarse como rivales de hecho con los mensajes que van a repetir los próximos ocho meses, en los que serán centrales la inmigración, la economía, el aborto y la democracia.

La retirada de Haley

La única pregunta que habían dejado los resultados del supermartes es qué haría Nikki Haley, la rival que ha aguantado frente a Trump en el campo republicano, o más bien cuándo. Y se resolvió este miércoles por la mañana, cuando la antigua embajadora ante la ONU anunció que suspende su campaña.

Haley lo hizo sin dar su apoyo expreso a Trump y es un silencio significativo. Aunque en toda la carrera de primarias hasta ahora ha logrado solo dos victorias (el supermartes en Vermont y el fin de semana en Washington DC), ha estado cosechando en otros estados porcentajes de voto de entre el 20 y el 40%. Se ha mostrado especialmente fuerte con votantes moderados e independientes, en suburbios y con titulación universitaria y en varios condados que pueden ser determinantes en los estados bisagra decisivos en noviembre . Y eso apunta a potenciales problemas para el expresidente, que tiene el firme respaldo de las bases y hace avances también en bloques de votantes como los latinos y los negros pero puede necesitar más que eso para ganar a Biden.

"Le toca a Donald Trump ganarse los votos de aquellos en nuestro partido y más allá que no le apoyaron. Es su hora de elegir", ha dicho en su discurso Haley, que en los últimos meses había intensificado sus ataques directos a su rival.

Advertencias para Biden

Como ya sucedió una semana antes en Michigan, Biden ha enfrentado este supermartes voto de protesta, movilizado sobre todo pero no únicamente para castigarle por la política de apoyo a Israel conforme la guerra contra Hamás sume en una crisis humanitaria a Gaza, donde ha dejado ya más de 30.000 muertos.

Minnesota ha sido este martes el epicentro de ese desencanto pero las réplicas se han sentido también en Carolina del Norte (un estado bisagra determinante en las presidenciales), Massachusetts, Colorado y Tennessee.

La propagación del descontento no ya solo entre votantes árabe-estadounidenses y musulmanes sino también entre votantes progresistas y jóvenes debe ser una clara señal de alarma de cara a noviembre para Biden y su campaña, pues muestra grietas en la coalición que contribuyó a su victoria en 2020. Los estrategas confían en que parte del rechazo se diluya una vez que haya que elegir entre el demócrata y Trump. El propio Biden cerraba su comunicado este martes llamando a la unidad, y reaccionaba también el miércoles al anuncio de Haley invitando a unirse a su coalición a los votantes de la republicana que no quieren a Trump, pero el reto, de momento, se deja sentir.

Trump, a por el dinero

Los resultados del supermartes y el camino despejado para Trump mejoran ahora sus perspectivas de reforzar la recaudación de fondos, un terreno en el que está en desventaja ante Biden. Según documentación presentada ante las autoridades electorales federales, Trump empezó en febrero con algo más de 30 millones de dólares disponibles en sus arcas de campaña, cifra que palidece frente a los 130 millones del demócrata.

El republicano ha tenido dificultades hasta ahora para atraer grandes donantes, bien porque apoyaron a Haley o porque han estado esperando para entrar en juego. Suma además a sus debilidades el gasto que suponen las facturas de sus casos legales y comités de acción política que apoyan su campaña han destinado ya más de 50 millones de dólares en esos costos.

Ahora se le despeja el camino para ganar a algunos de esos donantes de Haley y, también, para que se ponga a trabajar para él toda la potente maquinaria del Comité Nacional Republicano, cuyo liderazgo se renueva este viernes con un equipo que él mismo ha elegido.

Lo que parece que no tendrá son las aportaciones directas a su campaña de Elon Musk. Horas después de que se revelara que uno de los hombres más ricos del mundo estuvo el domingo en un grupo de potenciales donantes que se reunieron con Trump en Florida, el fundador de Tesla y Space X y actual dueño de lo que fue Twitter (ahora X) ha dejado "superclaro" en un mensaje en esa red social que no donará directamente a ningún candidato presidencial. Lo que ese mensaje no aclara es si Musk podría donar a grupos externos como los comités de acción política que sí apoyan la campaña del republicano.

Otras carreras

Las primarias también preparan el terreno para otras elecciones fundamentales, incluyendo para las dos cámaras del Congreso, cuyo control es vital para el presidente para ejecutar su agenda.

Dentro de esas la que más atención ha generado es la que se librará en California por el escaño en el Senado que ocupó la fallecida Dianne Feinstein. Este martes se han clasificado para esa lucha el congresista demócrata Adam Schiff y el republicano Steve Garvey, un hombre de 75 años que fue estrella de los Dodgers de béisbol.

El sistema en el estado habría permitido que fueran dos demócratas los candidatos en noviembre pero Schiff ayudó a elevar la figura de Garvey en la recta final de su campaña, dañando a las dos rivales que tenía de su propio partido. Eso ha desatado la furia de los progresistas, porque aunque Schiff es abrumador favorito para ganar en noviembre denuncian que la presencia de Garvey en las papeletas puede incrementar la participación de republicanos e impulsar a candidatos conservadores en elecciones para la Cámara de Representantes, donde actualmente los republicanos tienen una mayoría exigua.

En Texas, mientras, el congresista demócrata Collin Allred se ha coronado como el candidato que luchará en noviembre para intentar arrebatar su escaño al senador republicano Ted Cruz.

El supermartes también ha dejado preparada para noviembre la carrera a gobernador de Carolina del Norte. Los republicanos han elegido al conservador negro Mark Robinson, actual vicegobernador y firme defensor de Trump que hace guiños a la extrema derecha tiene un largo historial de comentarios polémicos sobre raza, género, identidad sexual y religión y que ha citado a Hitler. Su rival demócrata será el actual fiscal general del estado, Josh Stein, que sería el primer gobernador judío del estado.

Suscríbete para seguir leyendo