Guerra en Ucrania

La economía de Ucrania se pone en modo supervivencia para una guerra prolongada

Kiev ampara a sectores estratégicos para evitar perder ingresos que también le sirven para pagar salarios y bienes no letales para el Ejército

Multimedia | Resumen de dos años de guerra en Ucrania

Directo | Última hora de la invasión rusa de Ucrania

Una fábrica de Odesa, destruida a causa del impacto de un dron ruso.

Una fábrica de Odesa, destruida a causa del impacto de un dron ruso. / IGOR TKACHENKO / EFE

Irene Savio

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Desabastecida de materias primas por la interrupción de las entregas desde el extranjero. Con trabajadores que huían o se alistaban en el Ejército. Y un cliente importante, Bielorrusia, de repente reconvertido en un enemigo. Este era el negro panorama al que se enfrentaba Kormotech, una de las principales empresas de alimentos para animales de Ucrania, en los inicios de la invasión rusa a gran escala. Fue entonces cuando los dueños de esta compañía ucraniana adoptaron otro enfoque. Contactaron a productores locales. Dejaron de mantener existencias en sus almacenes por largos periodos. Y buscaron clientes que querían reemplazar productos rusos por los de otros países.

"Y fue un éxito, para un país que está en modo supervivencia, tras haber perdido 6 millones de trabajadores, el 40%", subraya Pavlo Sheremeta, antiguo ministro de Economía de Ucrania. El año pasado, Kormotech fue galardonada como Empresa del Año por Forbes, después de que sus ingresos aumentaran de 110 a 124 millones de dólares al dispararse sus exportaciones.

Pagar al Ejército

Para sobrevivir a una guerra que aún puede prorrogarse bastante, diversas empresas ucranianas siguen rediseñando planes y buscado nuevas estrategias, beneficiándose también de medidas que amparan a sectores considerados estratégicos para la economía. A compañías del ámbito de la alimentación y de la construcción, por ejemplo, se les ha permitido que algunos de sus trabajadores hombres crucen las fronteras y que el 50% de sus plantillas esté excluido de ser reclutado, medidas para reducir las pérdidas fiscales. Impuestos que, hoy día, Ucrania necesita desesperadamente para pagar gran parte de los llamados bienes no letales (ropa, comida, uniformes) y salarios destinados al Ejército.

"Se trata de una regla solo para grandes contribuyentes y compañías estratégicas", confirma el economista Dmytro Boyarchuk, director ejecutivo del instituto CASE Ukraine. "Es cierto pero no creo que dure mucho", añade Sergiy Tsivkach. Según este analista especializado en temas económicos, la razón por la que esta regla podría desaparecer en breve es precisamente la nueva propuesta legislativa que busca ampliar al número de movilizados ante la escasez de soldados en el frente. 

El problema mayor es, según el exministro Sheremeta, que la economía ucraniana tiene grandes dificultades "en sostener tanto los gastos militares como los sociales". "Pero aún así seguiremos luchando", advierte. 

Potencia bélica

Una buena muestra de esta lucha son los cambios en la producción. "Muchas empresas ha reorientado su producción a productos militares, como chalecos antibalas o uniformes para soldados. En algunos casos el volumen de esta producción se ha multiplicado por varios cientos, como en el caso de los drones. En otros casos ha sido un crecimiento menos acentuado, como con los proyectiles de artillería", cuenta Volodímir Dubrovsky, investigador sénior de la Escuela de Economía de Kiev.

Un panorama, este, que también ha empujado a las autoridades políticas a tener el anhelo de convertir el país en un gran exportador de armas en el mundo. "Pero esto solo ocurrirá si ganamos la guerra", advierte Dubrovsky. "Desde una perspectiva económica, además, es muy desafortunado porque este tipo de producción no aumenta el bienestar de las personas, lo que genera desequilibrios macroeconómicos, como sucedía en la Unión Soviética", señala. Y añade que, además, una posible futura reconversión del país en una potencia de la industria bélica estaría supeditado a la entrada de Ucrania en la OTAN.

Deudas estratosféricas

En un país en el se estima que el 10% de las compañías cerraron desde el inicio de la invasión, puede que surjan otros problemas antes, señala Tsivkach. "Las compañías han intentado adaptarse pero hay una escasez de financiación asequible y garantías de inversión", explica. En marzo de 2022, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó entregar a Ucrania 15.600 millones de dólares y en noviembre pasado el país recibió 900 millones de dólares como parte de la segunda revisión del acuerdo. Sin embargo, el propio FMI también ha revelado que el conjunto de préstamos otorgados ya suman 114.000 millones de dólares, el 76% de su PIB. Una cifra estratosférica.

En las distancias cortas, muchos observadores dicen que esto se debe también a que las compañías extranjeras se niegan a invertir en un país en guerra. Lo que se suma a que, si bien Ucrania ha tenido éxito en reorientar el transporte de combustible a rutas que pasan por sus fronteras con la Unión Europea (a través de remodelaciones de su red ferroviaria), muchas más dificultades se han encontrado con el transporte de grano. Esto también por los continuos bloqueos de la frontera entre Polonia y Ucrania de grupos de agricultures polacos.

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