Decenas de muertos en enfrentamientos tribales en Papúa Nueva Guinea

Una matanza en Papúa Nueva Guinea ha dejado decenas de muertos a tiros durante una emboscada la mañana del domingo en la remota provincia de Enga, situada en la región montañosa de Highlands, en un nuevo episodio de enfrentamientos tribales agravados desde las elecciones de 2022.

Las autoridades de Papúa Nueva Guinea elevaron el lunes de 53 a 64 personas, después de que la Policía papú recuperara ocho cuerpos, que se suman a los 53 que se retiraron el domingo de las praderas del distrito de Wapenamanda (Enga), aunque, según publicó el diario papú 'Post Courier', se cree que aún quedan algunos cadáveres en el lugar de la matanza. Sin embargo, la Policía local rebajó la cifra hasta los 26, según informó la cadena pública australiana ABC.

El superintendente en funciones de la Policía de Papúa Nueva Guinea, George Kakas, dijo el lunes a la ABC que el suceso, ocurrido el domingo, sería "la mayor matanza que se ha visto en Enga, quizá también en toda Highlands, en Papúa Nueva Guinea". El alto mando policial indicó que la matanza ocurrió cuando una tribu emboscó a otra tribu rival que, junto a sus aliados y un número indeterminado de mercenarios, se dirigía a atacarlos.

Armas de guerra y de contrabando

La Policía también explicó que los enfrentamientos con armas de asalto y de tipo militar como SLR, AK47, rifles M4, M16, entre otras armas, fueron protagonizados por las tribus Arbulin y sus aliados contra las Sikin y otros grupos afines.

El medio papú 'Post Courier' publicó el domingo algunas imágenes que circularon en las redes sociales tras la masacre que mostraban varios cuerpos desperdigados al lado de una carretera sin asfaltar o apilados sobre los camiones de la policía.

"Empezamos a recoger cadáveres, esparcidos por todo el campo de batalla, las carreteras, la orilla del río... y fueron cargados en camiones de la policía y llevados al hospital", explicó Kakas a la ABC.

Enfrentamientos tribales

Los enfrentamientos tribales en Enga -en la que estarían implicadas unas 17 tribus- se agravaron en 2022 durante las elecciones. En septiembre del año pasado se produjo otra serie de incidentes violentos después de que una tribu fuera acusada de matar a un hombre, lo que obligó a las autoridades a restringir el movimiento de los ciudadanos.

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Papúa Nueva Guinea, una nación rica en recursos que tiene a una gran parte de sus doce millones de habitantes en situación de extrema pobreza, está aislada por los problemas de conexión e infraestructura, especialmente en áreas remotas donde la seguridad y servicios básicos de salud y educación escasean.

Ayuda de Australia

El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, cuyo país ya presta asistencia en seguridad a Papúa Nueva Guinea en el marco de un acuerdo bilateral, ofreció el lunes enviar ayuda para controlar la violencia tribal, que ha dejado decenas de muertos desde el domingo.

"Estamos dispuestos a enviar todo el apoyo que podamos, de manera factible, por supuesto, a nuestros amigos en PNG (Papúa Nueva Guinea)", afirmó Albanese en una entrevista radiofónica con la emisora estatal ABC.