Siete muertos, incluidos tres niños, en un ataque ruso con drones en Ucrania

Al menos siete civiles, entre ellos dos niños de siete y cuatro años y un bebé de unos seis meses, han fallecido esta madrugada del sábado en un ataque con aviones no tripulados rusos que incendió una gasolinera en la ciudad de Járkov, en el noreste de Ucrania, según ha informado el gobernador de la región homónima Oleg Sinegubov a través de Telegram.

"A partir de las 22:46 horas (hora local), los rusos atacaron Jarkov [la segunda ciudad más grande de Ucrania] con drones kamikazes 'Shahed'", ha explicado el gobernador regional. "Desgraciadamente, el balance de los ataques del ocupante sobre Járkov subió a siete muertes y entre ellos figuran tres niños: uno de siete años, uno de cuatro y un bebé de unos seis meses", agregó.

Los drones Shahed, de fabricación iraní, "golpearon una estación de servicio y provocaron un vertido de carburante inflamado, lo que provocó el incendio de 14 casas particulares", ha explicado el alcalde de la ciudad, Igor Terekhov. Las llamas obligaron a evacuar a unas 50 personas en la zona y el fuego no se extinguió hasta las 6.00 horas locales, según ha informado el jefe policial de la ciudad, Volodimir Timoshko.

Asimismo, se han registrado daños en la infraestructura civil y varios incendios a gran escala en el distrito Nemyshlyan de la ciudad, donde se han registrado los ataques y donde continúan las labores de recuperación.

Según explicó el fiscal regional, Oleksander Filachkov, el ataque con tres drones destruyó "una infraestructura sensible", en referencia a la gasolinera. "Hubo una enorme cantidad de carburante" vertido, "lo que explica por qué el incendio fue tan terrible", agregó.