Precampaña electoral en EEUU

Giuliani se declara en bancarrota tras ser condenado a pagar 148 millones de dólares por difamación

Rudy Giuliani, en una imagen de archivo.

Rudy Giuliani, en una imagen de archivo. / EFE

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Rudy Giuliani, exabogado personal de Donald Trump, condenado este viernes a pagar más de 148 millones de dólares a dos agentes electorales a quienes difamó durante las elecciones presidenciales de 2020, se ha declarado en bancarrota. En la petición, presentada ante el Tribunal de Bancarrota del Distrito Sur en Nueva York, el exalcalde de Nueva York declara bienes por hasta 10 millones de dólares y un pasivo de hasta 500 millones de dólares.

Entre la lista de personas a las que adeuda se encuentran no solo Ruby Freeman y su hija Wandrea "Shaye" Moss, las dos agentes electorales difamadas, sino también Hunter Biden, quien le ha denunciado por robar datos privados de su ordenador.

El pasado viernes, un tribunal federal de Washington condenó a Giuliani a pagar la millonaria cifra a las dos agentes. Los abogados de las víctimas reclamaron al menos 24 millones de dólares para cada una, pero el jurado les concedió a cada una más de 16 millones de dólares por difamación, 20 millones por daño moral y 75 millones por daños y perjuicios, precisa la prensa estadounidense.

"Los últimos años han sido devastadores" porque "la llama que Giuliani encendió con esas mentiras (...) cambió todos los aspectos de nuestras vidas, nuestros hogares, nuestra familia, nuestro trabajo, nuestra sensación de seguridad, nuestra salud mental", declaró Moss a periodistas.

Freeman dijo estar agradecida de que el jurado considere a Giuliani "responsable", aunque consideró que no era el único. "Todavía tenemos trabajo por hacer. Rudy Giuliani no fue el único que difundió mentiras sobre nosotras y otros también deben rendir cuentas".

Giuliani tachó entonces la indemnización por daños y perjuicios de "absurda" y adelantó que apelaría. "Estoy bastante seguro de que cuando este caso llegue ante un tribunal justo será revocado muy rápidamente", declaró.

Además, pareció redoblar sus acusaciones infundadas contra Freeman, de 64 años, y Moss, de 39. "No tengo ninguna duda de que mis comentarios eran sostenibles entonces y lo son hoy", afirmó. "Sencillamente, no tuve la oportunidad de presentar pruebas", dijo el exalcalde, quien defendió su decisión de no testificar en su defensa porque, a su entender, "no parece que fuera a ayudar mucho a convencer a nadie".

Acusaciones falsas

A partir de un video en el que se ve a madre e hija pasándose un objeto -que resultó ser unas pastillas de menta- durante el recuento de los votos, el exalcalde y exfiscal de Nueva York afirmó que intercambiaban una llave USB "como si fueran dosis de heroína o cocaína" para falsificar los resultados.

Las demandantes, ambas negras, contaron cómo las acusaciones de Giuliani, retomadas por Donald Trump en sus redes sociales, les han valido una lluvia de insultos y amenazas, a menudo de carácter racista. La jueza Beryl Howell lo declaró culpable en agosto de difamación y le ordenó reembolsar los honorarios legales.

Giuliani fue alcalde de Nueva York de 1994 a 2001 y se ganó el apodo de "alcalde de Estados Unidos" por liderar la ciudad durante la conmoción provocada por los atentados del 11 de septiembre. Fue abogado del expresidente republicano Donald Trump.

La licencia de Giuliani para ejercer la abogacía ha sido suspendida en Nueva York y Washington por "declaraciones falsas y engañosas" que hizo como parte de sus esfuerzos por anular los resultados de las elecciones ganadas por Joe Biden. Rudy Giuliani, que parece atravesar apuros financieros, se enfrenta a otra demanda de un bufete de abogados que le reclama 1,3 millones de dólares por impagos.

Giuliani fue acusado penalmente en agosto por los tribunales de Georgia junto con Trump y otras 17 personas de haber intentado alterar los resultados de las elecciones de 2020 en este estado clave. De estos 19, cuatro ya se han declarado culpables, de modo que se libraron de penas de prisión a cambio de que prestar testimonio en el futuro juicio de los demás acusados.